Pésame de Defensa y la Casa Real: "Toda la gran familia militar echaremos de menos" Iglesia y Ejército, desolados por la muerte de Juan del Río: "Era un apasionado por el anuncio del Evangelio"

Juan del Río, con el Rey Felipe VI
Juan del Río, con el Rey Felipe VI

Carlos Amigo: “Don Juan del Río no ha muerto, vive y vive para siempre”

"Hoy las Fuerzas Armadas están de luto", sostienen los tres ejércitos

El Arzobispado castrense abre un libro de condolencias virtual en su página web

Las palabras de Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, resumen la desolación entre el episcopado español por la muerte de Juan del Río. "Estoy consternado por el fallecimiento de mi amigo Juan del Río, arzobispo castrense. Era un apasionado por el anuncio del Evangelio, con una sensibilidad especial para captar el momento que vivimos y un gran amor a España. Rezamos por su descanso eterno".

O como las del padre Ángel: "Siempre nos ayudó, era querido por todos, se implicaba en cada caso que se le presentaba, sin hacer ruido movía sus hilos". Tanto en la Casa Real, que ya ha hecho llegar sus condolencias, como en el Ministerio de Defensa y en todo el estamento castrense se muestra el sincero pesar por el fallecimiento de "una gran persona, llena de humanidad, inteligencia y generosidad, a la que toda la gran familia militar echaremos de menos". Los tres Ejércitos (Armada, Ejército de Tierra y del Aire) también han mostrado su pesar.

"Un vuelco me ha dado el corazón por la noticia de la muerte de Mons. Juan Del Río. La muerte se presenta sin llamar rompiendo la paz del alma. Esta mañana le he gritado al Señor, por él y por todas las víctimas de esta pandemia", recuerda el obispo de Cartagena. Cofradías, diócesis, particulares... son infinitas las muestras de solidaridad. Tantas, que el Arzobispado castrense ha abierto un libro de condolencias virtual en su página web.

Por su parte, el cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo, manifestado la “memoria llena de afecto y gratitud” que deja monseñor Juan del Rio, Arzobispo castrense, que ha fallecido esta mañana. En declaraciones a los medios de la Archidiócesis de Sevilla, el cardenal ha afirmado que “don Juan del Río no ha muerto, vive y vive para siempre”, al tiempo que ha agradecido su “servicio con fidelidad” a la Iglesia en Sevilla.

En esta línea, ha destacado que “siempre dejó la huella de un hombre entregado”. El cardenal ha señalado igualmente que estos días ha estado “muy unido en la oración”. Ha felicitado a Sevilla “porque ha dado un buen sacerdote a la Iglesia”, y a todos aquellos que “hemos tenido ocasión de conocer a don juan y ayudarnos con su entusiasmo e ilusión”.

El cardenal Amigo ha recordado también sus numerosos servicios a la Iglesia en Sevilla, Jerez y el Arzobispado Castrense, ministerio este último que “supo asumir con gran entereza, con disposición de servicio, dándose cuenta de que era una diócesis con unas características muy especiales”. Concluye su recuerdo al que fuera sacerdote de Sevilla durante su etapa al frente de la Archidiócesis hispalense subrayando que “deja una enorme huella, y de una persona llena de bondad y de generosa entrega a los que le habían encomendado para que, como pastor, dirigiera sus vidas cristianas”.

Un joven Juan del Río con Carlos Amigo

Monseñor Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla expresó su “pena y conmoción” por el fallecimiento de “su hermano obispo”, monseñor Juan del Río, Arzobispo Castrense de España. “En nuestra diócesis fue una figura egregia, muy implicado en la formación sacerdotal y creador del Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla (Sarus), una institución que sigue vigente y que tanto bien ha hecho en la Pastoral Universitaria a tantos jóvenes de nuestra Archidiócesis”.

“Yo lo conocí creo que bastante bien, sobre todo en su etapa episcopal, ha sido un hombre de mucha hondura espiritual y de gran caridad pastoral, de múltiples iniciativas en el campo de la pastoral, un hombre muy creativo, muy entregado a su tarea de evangelizador del anuncio de Jesucristo a nuestro mundo”.

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