El jesuita nos explica la nueva etapa de la revista 'Ventana Europea' José Luis Pinilla, sj: "Muchos cristianos ponen la ideología por delante del evangelio. Y se olvidan del 'fui extranjero y me acogiste'"

José Luis Pinilla sj., director de Ventana Europea
José Luis Pinilla sj., director de Ventana Europea

"Ventana Europea surge para recordar a otros los valores de las migraciones. La revista nació al final de la 'guerra fría' y empieza una nueva etapa cuando surge otra 'guerra', con riesgo de convertirse en “guerra caliente” a tenor de lo que está sucediendo en la frontera entre Rusia y Ucrania"

"Las  nuevas redes sociales de hoy día pueden convertir nuestra VENTANA EUROPEA en el lugar donde se asomen las realidades de los migrantes de habla española  al mundo. Porque a través de ellas expresamos lo que queremos y mostramos lo que queremos que otros vean"

"La migración sigue siendo, como decía Eduardo Galeano, el reflejo de aquellos 'que huyen de la vida imposible' y/o buscan un futuro mejor"

"Es una realidad creciente que además nos hace comprender la inmensa aportación de la diversidad que bien gestionada es una de nuestras señas de identidad en el mundo global en el que estamos"

"También aquí dentro de la Iglesia se dan casos de inhumanidad"

" Cada vez hay más alambradas, vallas más altas, seguimos criminalizando a los defensores de derechos humanos etc mientras descuidamos una verdadera gestión de la diversidad dentro de nuestras sociedades"

"Se abre paso cada vez con más fuerza la necesidad de una nueva regularización que yo humildemente  sostengo y pido"

"Preparémonos para los que vendrán tras los tambores de guerra que suenan y las bombas que caen tan dolorosa y cruelmente con la invasión de Rusia en Ucrania"

Es un veterano en la lucha por la dignidad de los migrantes y refugiados. Durante décadas, José Luis Pinilla sj. dirigió el Secretariado de Migraciones de la CEE. Ahora, después de pasar una larga enfermedad, vuelve con más fuerzas que nunca. Entre otras cosas, dirigiendo 'Ventana Europea', un viejo sueño de los capellanes de las Misiones Católicas de los emigrantes de habla española y que ahora, con un nuevo formato, vuelve a convertirse en 'voz de los sin voz'.

¿Qué es Ventana Europea?

Un revista en la que cuajó un sueño de los capellanes de las Misiones Católicas de los emigrantes de habla española. Nacida en 1991 con la finalidad de hacer un proyecto internacional que sirviera de recordatorio y de memoria histórica de la migración española (posteriormente también de latinoamericanos). Y que ayudara a todos los que trabajan – o son sensibles a ello-  en migraciones. Y así, con su experiencia, reflexión y testimonio, ayudar – con el impagable respaldo del ejemplar “obispo de los Emigrantes” D. José Sanchez y sus sucesores -, a articular los modelos de integración y cohesión de los migrantes en las sociedades de destino sin descuidar su cultura y la historia de sus raíces ni otros objetivos.

Para ello constituyeron una sociedad civil (Asociación Europeos) que sirviera de soporte jurídico y en donde también fueron apoyados por la Iglesia española y las Iglesias europeas. La confección de la revista ha servido durante mucho tiempo también como “disculpa” de encuentro presenciales, dos veces al año , en distintas ciudades europeas , de los que trabajan con migrantes de habla española , compartir realidades, aunar esfuerzos, etc  En realidad supone poner en práctica el poema de Luis Cernuda titulado “1936” que se abre con el verso: «Recuérdalo tú, recuérdalo a otros». Es un homenaje a todos aquellos que luchan por un ideal, un canto en defensa de la dignidad del hombre y un recordatorio de que solo la memoria del pasado, frente al olvido y la mentira, nos hará seguir avanzando. Ventana Europea surge para recordar a otros los valores de las migraciones. La revista nació al final de la “guerra fría” y empieza una nueva etapa cuando surge otra “guerra”, con riesgo de convertirse en “guerra caliente” a tenor de lo que está sucediendo en la frontera entre Rusia y Ucrania. Ahora editada con el sistema de Flipping PDF Reader y con página web propia

Los crueles acontecimientos actuales en las fronteras de Ucrania – expresión de una parte de la guerra mundial “ a trozos” , como dice el papa Francisco -  nos recuerdan la imperiosa necesidad de favorecer – cada uno donde y cuando pueda- todas las posibilidades de abrir de par la ventanas de la hospitalidad como la mejor arma contra la hostilidad. A todos nos tocará la emergencia humanitaria que se avecina. Acnur prevé hasta cinco millones de personas, en el peor de los casos. Aunque estemos a miles de kilómetros tenemos muy cerca la primera frontera a superar cuando la hostilidad está en el corazón humano cuando este no es educado en la compasión, la solidaridad y la hospitalidad. Ventana Europea es educación para la hospitalidad a partir de la experiencia de la emigración de habla española.

Nueva etapa de Ventana Europea
Nueva etapa de Ventana Europea

¿Qué supone esta nueva etapa?

Es una nueva etapa con la difusión en soporte digital,  para abaratar costes, lograr mayor agilidad y actualidad  y también  lograr mayor difusión. Era la última “rara avis” de las revistas dedicadas a los emigrantes impresa en papel después de que Carta de España, la revista del Ministerio de Migraciones deviniera digital en 2019. De alguna manera era cuestión de tiempo nuestro cambio a dicho soporte digital .

Tras 122 números en papel , pasamos a la versión digital y “on line” ( http://www.ventanaeuropea.es/ ) con el apoyo de Art&Press y  con colaboradores y redactores de variadas nacionalidades europeas e hispanoamericanas, agentes sociales y pastorales en ciudades europeas o que provienen de la docencia universitaria etc. Y que tienen una  gran experiencia en la migraciones, dirigidos magníficamente por mucho tiempo y hasta hace seis años por D. José Antonio Arzoz que fue Delegado Nacional en Alemania .

Y ahora renovando mi humilde servicio como presidente de ASE y Director de la Revista desde 2015 me han encargado apoyar el nuevo soporte de esta nueva etapa que con la ayuda de todos los que en ella colaboran nos facilita hoy día el complejo mundo de interconexión en redes digitales. Somos conscientes del salto que esto supone. Porque Internet es un medio de comunicación mucho más complejo, de interacción y de organización social. Las  nuevas redes sociales de hoy día pueden convertir nuestra VENTANA EUROPEA en el lugar donde se asomen las realidades de los migrantes de habla española  al mundo. Porque a través de ellas expresamos lo que queremos y mostramos lo que queremos que otros vean. En este caso los fines, los objetivos, la misión y los valores de las migraciones; Y por supuesto el sacrificio y el aporte a la cohesión social que hicieron y hacen, tantos migrantes de origen español e hispanohablantes .

Las nuevas redes sociales de hoy día pueden convertir nuestra VENTANA EUROPEA en el lugar donde se asomen las realidades de los migrantes de habla española  al mundo. Porque a través de ellas expresamos lo que queremos y mostramos lo que queremos que otros vean

Sin embargo, sabemos que, conectarse no es, en modo alguno, equivalente a comunicarse. Lo sabemos. Por eso el soporte principal de lo que intentamos estará en el trabajo de cercanía y afecto con los migrantes que las redes y su lectura nos pueden proporcionar. Con las personas mismas. Sirviéndoles. Creemos que las redes sociales constituyen un instrumento que, utilizado adecuadamente, puede favorecer la socialización y a contribuir a estrechar los lazos de pertenencia a una sociedad y una Iglesia poliédrica . Con ello también se puede extender nuestro trabajo con otros para acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes , por utilizar los cuatro verbos del papa Francisco sobre las migraciones.

¿Cuál es la realidad, hoy, de la migración?

Sigue siendo, como decía Eduardo Galeano, el reflejo de aquellos “que huyen de la vida imposible” y/o buscan un futuro mejor. Pero las migraciones son un elemento imprescindible para el desarrollo humano integral según está comunicando en documentos múltiples  y “a pie de calle”, con palabras, gestos y acciones,  el bendito Papa Francisco ( que Dios guarde muchos años ¡) .Ya decía Benedicto XVI que es un fenómeno social que marca época, que impresiona por sus grandes dimensiones, por los problemas sociales, económicos, políticos, culturales y religiosos que suscita, y por los dramáticos desafíos que plantea a nivel nacional e internacional. Es una de las grandes encrucijadas en nuestro mundo. La globalización y el aumento de la desigualdad ha provocado que las migraciones hayan cobrado unos matices esenciales. No olvidemos que, a muchos los desalojan a las periferias o les cierran la puerta ante sus narices, por ser no solo emigrantes, sino también pobres. Ni olvidemos que en Occidente se siguen necesitando personas – no solo trabajadores-, personas insisto , que están dispuestas a caminar juntos y a soñar un futuro distinto. Lo palpo en muchos emigrantes con quienes trabajo. Es una realidad creciente que además nos hace comprender la inmensa aportación de la diversidad que bien gestionada es una de nuestras señas de identidad en el mundo global en el que estamos.

Migrantes
Migrantes

¿Cuál es el papel de la Iglesia? 

Nunca me olvidaré de una de las frases de un documento de la Iglesia aparecido en los años de mi trabajo en la Conferencia Episcopal : En la “Iglesia servidora de los pobres” se dice, casi como dando un puñetazo en la mesa : “Ha llegado la hora de reconocer la aportación que han hecho los inmigrantes a nuestra sociedad”. Hacia dentro y hacia fuera de la Iglesia hay que seguir valorando la riqueza de los otros, cultivando la actitud de acogida y el intercambio enriquecedor, a fin de crear lazos mucho más fraternos, y solidarios. Insisto, hacia dentro de la iglesia y hacia fuera. Ese papel hacia dentro (parroquias, grupos, comunidades etc), tiene una advertencia muy recomendada en muchos mensaje eclesiales . Y por supuesto siendo muy claro, a mi modesto entender, al menos en dos cosas: Sabiendo trabajar en red compartiendo decisiones, huyendo de individualismos y de  clericalismos. Subrayando la corresponsabilidad con los laicos con quienes sigo trabajando tan a gusto, ahora también  en los Grupos Loyola.

Y por otro lado hablando y actuando alto y claro cuando muchos de los llamados cristianos (personas, grupos, asociaciones, partidos políticos etc ) ponen la ideología por delante del evangelio. Y se olvidan de aquello de “fui extranjero y me acogiste” . También aquí dentro de la Iglesia se dan casos de inhumanidad. Aunque la Iglesia en su labor subsidiaria respecto al Estado – principal agente responsable de la gestión migratoria  – hoy día está trabajando mucho y bien, para pasar de una labor de acogida a otra de comunión, integración o cohesión. Destaco muchas mesas y otras propuestas de hospitalidad, redes de migrantes con derechos, delegaciones, iniciativas ejemplares de la vida religiosa (¡cuánto debemos aprender de ella¡), el impagable ejemplo y dedicación de Caritas,  uniendo justicia y solidaridad en tantos ámbitos , etc Pero falta mucho todavía para que el mensaje del papa aterrice con toda su potencia para enriquecimiento de todos.  

Es un reto social sabiendo que una de la dimensiones de la Iglesia es su misión profética – además de trabajar en la humildad- y así denunciar con valentía, y con radicalidad todo lo que afecte a la dignidad – en este caso también - de los emigrantes . Sabiendo que en un futuro próximo nuestra sociedad será, en mayor medida, multiétnica, intercultural y plurireligiosa, donde la pluralidad expresada en las migraciones será un punto fundamental de apoyo para gestionar bien dicha diversidad de la que no hay que huir para afirmar la propia identidad. Pero sin muros, ni vallas ni otros muchos impedimentos legales , y sociales etc que tantas cicatrices producen  

Un reto donde puedo seguir trabajando humildemente, también desde las líneas que promueve la Compañía de Jesús en su misión de servir, proteger y defender a las personas migrantes y acompañarlas en su proceso de integración en la sociedad española.

Una Europa inclusiva:  JRS Europa reta a los jóvenes a construir un "nosotros" compartido.
Una Europa inclusiva: JRS Europa reta a los jóvenes a construir un "nosotros" compartido.

Europa, ¿ha cerrado sus ventanas?

La Unión Europea tiene una población de casi 450 millones de habitantes . De los cuáles, cerca de 37 millones han nacido fuera de la UE. O sea, ¡ un 8,3% del total de la población¡. Si comparamos esta proporción es notablemente inferior a la de la mayoría de los países de renta alta.

Dice un gran amigo mío, Emilio Gomez Ciriano, colaborador estrecho de Ventana Europea,  que “Europa es, hoy, más una pesadilla que un espacio de promisión para los migrantes” Y añade de manera gráfica algo que suscribo plenamente  “También es un auténtico quebradero de cabeza para quienes intentan “cuadrar el sudoku “de tratar de apaciguar a la extrema derecha al tiempo que ofrecer un mensaje teóricamente respetuoso con unos supuestos valores europeos”. Nada pone más nerviosos a los miembros del Consejo Europeo que unos miles de personas tratando de cruzar las fronteras exteriores de la Unión Europea. Y así parece muchas veces que el miedo se han adueñado de las instituciones europeas (muy especialmente del Consejo y de la Comisión). Lo cual se traduce, olvidando raíces muy evidentes de la Europa acogedora y de los Derechos humanos, en una retórica cuasi-belicista en el sentido de estar más preocupados de las políticas de seguridad ( que se traduce por ejemplo en la externalización de fronteras) que por políticas de cohesión social  

Luna y los abrazos perdidos en el Tarajal
Luna y los abrazos perdidos en el Tarajal

Aunque también hay que reconocer que Europa ha hecho y hace muchas cosas buenas en el ámbito de las migraciones. El Nuevo Pacto sobre Migración y Refugio, y El Plan de acción sobre integración e inclusión 2021-2027, están bien enfocados a la participación e inclusiónde los migrantes en la sociedad europea. Pero aún hay políticas – en  una Europa muy fragmentada- que anteponen los intereses particulares, económicos, de nacionalismos exagerados y excluyentes  etc por encima de la salvaguarda de los derechos fundamentales de las personas. Cada vez hay más alambradas, vallas más altas, seguimos criminalizando a los defensores de derechos humanos etc mientras descuidamos una verdadera gestión de la diversidad dentro de nuestras sociedades, de cara – repito – a la cohesión social y al fomento de una sociedad inclusiva y sin prejuicios. Nos jugamos el futuro de Europa.

 Qué enfoques se han de dar en el futuro para cambiar la mirada?

Tenemos que repensar tranquilamente hoy las migraciones, convencidos de que "otra mirada es posible”. Desde nuestros contextos, pero sin perder la mirada global.

Hay migraciones que son más visibles y ruidosas.  En 2021 han llegado a España de forma irregular 41.632 personas, prácticamente el mismo número que en 2020. Pero hay otras migraciones que son más invisibles y silenciosas. Por ejemplo a lo largo de 2020 se empadronaron en España en torno a 470.000 extranjeros nuevos. La inmensa mayoría entraron por vías todas ellas regulares. Hay que incorporar también más y mejor – no solo con  los jóvenes migrantes- los migrantes que ya están en nuestro país.  Varias líneas políticas actuales de la administración pública van muy bien encaminadas en ese sentido. La inmigración regular pasa totalmente desapercibida. Y las cifras indican que debería ser, al contrario.

Migración mortal
Migración mortal

Ahí es donde más se articula el diálogo necesario como el pan de cada dia, transitando desde la nube de palabras del actual discurso de la  excepcionalidad y el miedo  -problema, crisis, ilegal, frontera, invasión, avalancha - a otras narrativas dialogadas que representen la migración desde el prisma de las personas, desde la experiencia propia y la cotidianeidad y sus  proyectos, sus familias, sus  aspiraciones, su deseos de desarrollo tan semejante al de nuestros emigrantes españoles que emigraban , maleta en mano , hace no hace tantos años. De los que poco hemos aprendido muchas veces en nuestra propia historia¡. Por eso el proyecto de Ventana Europea me parece tan interesante y cuyos protagonistas me cautivaron tanto en mi trabajo en la Conferencia episcopal. Las migraciones no son solo un reto a abordar desde el ámbito sociocaritativo. No es solo desde la mirada de “esos pobrecitos migrantes”. Va también desde la valoración positiva de que estamos ante un eje vertebrador de la compresión y la acción en la construcción de sociedades y comunidades donde no solo lo social, sino también  lo interreligioso, lo simbólico (o litúrgico si se quiere) lo  intercultural etc son dimensiones que no se deben dejar nunca de lado  

Sin que ello suponga evitar la imperiosa necesidad e imprescindible atención, analítica, reflexiva, socio humanitaria etc del fenómeno de la migración irregular donde se abre paso cada vez con más fuerza la necesidad de una nueva regularización que yo humildemente  sostengo y pido

 ¿Cuál es el futuro en nuestro viejo continente?

Quiero mirar con esperanza, sobre todo porque la integración se juega no en los grandes discursos – aunque algunos de estos con los voceros ultraderechistas de turno me dan miedo – sino en la calle, en el mercado, en las asociaciones, en el barrios, en las buenas gentes de nuestra Iglesia, con el vecino de mi casa , en el bar etc Cuanta  gente a pie de vecindad – santos de la puerta de al lado-  entre quienes no debemos dejar que cale el prejuicio xenófobo o racista y que se levantan en la madrugada para ir a trabajar buscando un futuro mejor para los suyos, muchas veces en trabajos que muchos del país de destino no quieren hacer . Hay millones de profesores, de educadores, agentes sociales,  colectivos que apoyan y se desviven salvando vidas y cuidando la vida misma que se escapa en nuestra frontera sur o acompañando a los refugiados entre muchas fronteras de Europa y en ambos lados de nuestros mares. Calais, Bielorrusia, Turquia, Grecia, Italia, Canarias  o en Ceuta etc . Abrazando. Como esa voluntaria de Cruz Roja de Canarias , nueva persona destacada en los Premios Carisma de Confer de este año. Por  cierto, preparémonos para los que vendrán tras los tambores de guerra que suenan y las bombas que caen tan dolorosa y cruelmente con la invasión de Rusia en Ucrania.

Rusia y Ucrania, tan lejos, tan cerca
Rusia y Ucrania, tan lejos, tan cerca

Personas distintas y diversas que cada día apuestan por vivir juntos en nuestros barrios e instituciones en toda Europa. Que buscan cómo generar una cultura y un espíritu crítico frente a las injusticias y las desigualdades. Ayer mismo me emocionaba al contemplar a unos jóvenes alumnos visitando por primera vez en su vida un espacio interreligioso en Pueblos Unidos, y reflexionando y orando desde las distintas religiones ante los símbolos que expresan la pluralidad (un árbol de muchas ramas, el agua, la montaña que hace mirar hacia lo alto  etc) , Y es que aunque el miedo no lo podamos controlar, vamos hacia un nosotros cada vez más grande. Hay muchos que aprenden que compartiendo la diversidad de los otros, con minúscula, nos acercamos al OTRO con mayúscula. Es la encarnación de Dios en los pobres que se va abriendo paso  cada vez más – si le dejamos- en los sencillos.  

Recuerdo una visita a los jóvenes alemanes emigrantes en Colonia, en la ejemplar Misión Católica para emigrantes de habla española en Alemania (junto a otras similares en Europa como Zurich, París, Amsterdam, Bruselas etc.) donde tanto se trabaja por el futuro de Europa con tantas nacionalidades distintas de origen.  Le pregunté a una chica joven que cual era su identidad. Y me decía: En Alemania soy “la española” y en España, cuando viajo al pueblo de mis padres, soy “la alemana”... Lo digo porque de la conjunción de las sabias culturas y raíces de todos saldrá un futuro mejor. Y es que ante casos como este el  autor Amin Maalouf en su  discurso de recepción del Premio Príncipe de Asturias de las letras en 2010 me ilumina y ayuda esta vez a propósito de las identidades colectivas:

“Hay que repetir incansablemente (…) que la identidad de un país no es una página en blanco, en la que se pueda escribir lo que sea, ni una página ya escrita e impresa. Es una página que estamos escribiendo; existe un patrimonio común —instituciones, valores, tradiciones, una forma de vivir— que todos y cada uno profesamos; pero también debemos todos sentirnos libres de aportarle nuestra contribución a tenor de nuestros propios talentos y de nuestras propias sensibilidades”.

Se trata – como decía Garaudy -  de ayudar a sacar a flote ese genio de Mozart que todos llevamos escondido dentro. De ahí la importancia de la educación, de la formación… del acompañamiento con paciencia ( presencial u “on line” ) en el crecimiento humano, social y religioso  de aquellos que donde los demás ven “tan solo” un emigrante, yo veo un hermano. Para eso ofrecemos asomarse a Ventana Europea

Primero, Religión Digital

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