Día de los Inocentes
El Papa bendecirá la primera piedra de la resignificación de Cuelgamuros
Admirado por su labor social, en especial con personas reclusas
El sacerdote Manel Pousa, conocido como el Pare Manel, ha fallecido este miércoles por la tarde a los 75 años de edad en el Hospital Vall d’Hebron, donde fue ingresado tras una semana de complicaciones respiratorias, dio positivo por el virus de la covid-19 y ha muerto finalmente a causa de una embolia. Así lo han explicado fuentes del entorno del sacerdote, que han indicado que la embolia podría estar relacionada con la infección del virus.
Pousa (Granada, 1945) era conocido por el trabajo de índole social llevado a cabo desde la fundación creada por él mismo, la Fundació Pare Manel, en especial con personas reclusas. Nacida en 2004, su fundación tiene su sede en el Turó de la Trinitat, en el distrito barcelonés de Nou Barris, en el que el sacerdote también vivía y desde donde fue directamente trasladado al hospital.
La labor desempeñada por el Pare Manel fue premiada con la Creu de Sant Jordi y la Medalla de Honor de Barcelona, otorgados ambos galardones en 2009. En 2011, tras revelar en un libro que costeó el aborto a una joven para evitar que pusiera en riesgo su vida, el Arzobispado de Barcelona decidió no excomulgarle al considerar que, según el Código de Derecho Canónico, el sacerdote no tuvo “complicidad principal” en el suceso.
En 2017 dio el salto a la política y concurrió a las elecciones en el Parlament en las listas de Junts per Catalunya, aunque no obtuvo escaño. Tras la muerte del Pare Manel, el presidente catalán, Quim Torra, ha escrito un mensaje en su cuenta de Twitter en el que señala: “Siempre le recordaremos por su compromiso social y con el país y nunca olvidaremos el trabajo que ha hecho para la reinserción de las personas presas y su parroquia en Nou Barris”.
También te puede interesar
Día de los Inocentes
El Papa bendecirá la primera piedra de la resignificación de Cuelgamuros
Mensaje de Navidad del presidente de la CEE
Argüello: "La Navidad nos invita a poner en la mesa común de nuestra sociedad española una llamada a colaborar en el bien común"
Lo último
Clausura del Año Jubilar de la Esperanza
El arzobispo de Madrid cierra el año jubilar con una llamada a las familias: "Poneos en pie, cuidad la vida y caminad juntas"
Esta forma individualista de vivir la fe lleva a algunas personas que han escapado de accidentes colectivos a decir: «Dios me ha salvado», sabiendo que le ha salvado a él o a ella y ha dejado morir a decenas de personas.
Domingo dentro de la octava de Navidad (Sagrada Familia) – Mt 2, 13-15.19-23