Puigdemont apunta las intervenciones de Omella y Osoro para frenar la declaración unilateral de independencia "El papa Francisco nos ayudará seguro. Por favor, que no se precipite"

Omella, con Puigdemont
Omella, con Puigdemont

Los dos cardenales y el padre Ángel pidieron a Puigdemont que no declarara la independencia para no romper las posibles vías de diálogo. "Todos están trabajando para encontrar una salida"

El ex presidente da su versión de los hechos en Me explico. De la investidura al exilio (Plaza y Janés), escrito junto al director del diario El Punt Avui, Xevi Xirgo

La élite civil catalana prometió a Puigdemont una mediación del Papa Francisco entre él y Mariano Rajoy para evitar una declaración unilateral de independencia de Cataluña. Así lo cuenta el ex presidente de la Generalitat, hoy huido en Waterloo, en Me explico. De la investidura al exilio (Plaza y Janés), escrito junto al director del diario El Punt Avui, Xevi Xirgo.

En algunos de sus extractos, publicados hoy por El País, el ex president relata una propuesta enviada por el columnista de La Vanguardia Antoni Puigverd, "como mensajero de personas de la sociedad catalana que están en condiciones de asegurar la propuesta de intermediación internacional. Concretamente, del Vaticano. Solo pedimos un margen de tiempo. Que no se precipite, por favor. Necesitamos un par o tres de semanas. El papa Francisco nos ayudará seguro. Por favor, que no se precipite. Hazle llegar este mensaje lo antes posible. Que no se precipite, porque si no, ya no tendríamos margen de maniobra”

Una propuesta a la que Puigdemont dio su aprobación, pese a que, según escribe, "me parece que lo único que quieren es hacerme perder el tiempo”.

El libro de Puigdemont

También cuenta Puigdemont que le llama el cardenal Juan José Omella, actual presidente de la Conferencia Episcopal Española (entonces ya arzobispo de Barcelona), para instarle a no declarar la independencia, algo que ya habíamos relatado en estas páginas. El argumento de Omella es que, de hacerlo, se romperían todas las posibles vías de diálogo.

Tanto el president como Oriol Junqueras recibieron llamadas de Omella y del cardenal Osoro, así como del padre Ángel, que también se ofreció a mediar. Todos se implicaron en una solución. De hecho, en el libro, Puigdemont admite que Omella le explicó que "todos están trabajando para encontrar una salida". Una salida que pasaba por que no hubiera una declaración unilateral de independencia. El ex president no hizo caso. Y el resto de la historia (aún por concluir), ya la conocemos.

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