"Esta violencia es una muestra más de la falta de humanidad en nuestras políticas migratorias" La Iglesia vuelve a denunciar "las devoluciones en caliente" en la frontera de Melilla

La Iglesia vuelve a denunciar "las devoluciones en caliente" en la frontera de Melilla
La Iglesia vuelve a denunciar "las devoluciones en caliente" en la frontera de Melilla

"Miles de personas vienen huyendo de las guerras, la miseria y la violencia. Como cristianos, no podemos mirar hacia otro lado" señalan, en un comunicado conjunto, Cáritas Málaga y la comisión de Migraciones

"70 guerras tenemos olvidadas, pero están ahí. La situación en muchos países es verdaderamente preocupante. Ucrania, Mali, Guinea... todos necesitan y merecen nuestra empatía, solidaridad y protección, nuestra disponibilidad de acogida no puede hacer acepción de personas"

Debemos unir fuerzas para trabajar por la paz, que es inseparable de la justicia y la caridad, y que conlleva promover para todos una sociedad del cuidado y una fraternidad universal"

"Denunciamos enérgicamente que la devolución en frontera de personas que intentan entrar en nuestro país, sin el debido procedimiento, es contraria a los derechos humanos, pues impide la protección internacional de refugiados y atenta contra la dignidad de toda persona". La delegación diocesana de Migraciones de Málaga y Melilla y Cáritas han emitido un comunicado conjunto en el que expresan su "dolor ante tanto sufrimiento" creado tras el macro salto de la valla de Melilla acaecido este miércoles. 

"Esta violencia es una muestra más de la falta de humanidad en nuestras políticas migratorias", denuncia el comunicado, que recuerda que "miles de personas vienen huyendo de las guerras, la miseria y la violencia".

"Como cristianos, no podemos mirar hacia otro lado. Debemos esforzarnos en conocer la realidad de la que vienen huyendo: 70 guerras tenemos olvidadas, pero están ahí. La situación en muchos países es verdaderamente preocupante. Ucrania, Mali, Guinea... todos necesitan y merecen nuestra empatía, solidaridad y protección, nuestra disponibilidad de acogida no puede hacer acepción de personas", señala la Iglesia comprometida con los migrantes. 

"Estamos llamados a inclinarnos sobre el extraño para socorrerlo, poniendo todos los medios a nuestro alcance", señala la nota, que aboga por establecer "redes de colaboración” con el posadero. "Debemos unir fuerzas para trabajar por la paz, que es inseparable de la justicia y la caridad, y que conlleva promover para todos una sociedad del cuidado y una fraternidad universal", señala." 

"La Iglesia de Melilla, siempre atenta a estos movimientos migratorios, tiene su Red de servicios y programas de acogida y acompañamiento a estas personas, siempre alerta antes estos episodios, que por desgracia se repiten periódicamente. Cáritas de Melilla, junto con las Congregaciones religiosas de la Ciudad Autónoma, dentro de sus posibilidades, son una respuesta solidaria ante estos desgraciados eventos migratorios que generan tanta injusticia y sufrimiento", culmina el comunicado, que ofrecemos íntegro a continuación.

Comunicado conjunto de Migraciones y Cáritas Málaga ante la situación de Melilla

La Delegación Diocesana de Migraciones de Málaga y Melilla y Cáritas Diocesana de Málaga quieren expresar su dolor ante tanto sufrimiento causado por los hechos que están aconteciendo en Melilla desde la mañana del miércoles 2 de marzo

Miles de personas vienen huyendo de las guerras, la miseria y la violencia. Como cristianos, no podemos mirar hacia otro lado. Debemos esforzarnos en conocer la realidad de la que vienen huyendo: 70 guerras tenemos olvidadas, pero están ahí. La situación en muchos países es verdaderamente preocupante. Ucrania, Mali, Guinea... todos necesitan y merecen nuestra empatía, solidaridad y protección, nuestra disponibilidad de acogida no puede hacer acepción de personas.

Por ello, denunciamos enérgicamente que la devolución en frontera de personas que intentan entrar en nuestro país, sin el debido procedimiento, es contraria a los derechos humanos, pues impide la protección internacional de refugiados y atenta contra la dignidad de toda persona. Esta violencia es una muestra más de la falta de humanidad en nuestras políticas migratorias.

Nosotros estamos llamados a inclinarnos sobre el extraño para socorrerlo, poniendo todos los medios a nuestro alcance. El buen samaritano no solo protegió al desvalido y curó sus heridas, sino que procuró su cuidado estableciendo "redes de colaboración” con el posadero. Debemos unir fuerzas para trabajar por la paz, que es inseparable de la justicia y la caridad, y que conlleva promover para todos una sociedad del cuidado y una fraternidad universal.

La Iglesia de Melilla, siempre atenta a estos movimientos migratorios, tiene su Red de servicios y programas de acogida y acompañamiento a estas personas, siempre alerta antes estos episodios, que por desgracia se repiten periódicamente. Cáritas de Melilla, junto con las Congregaciones religiosas de la Ciudad Autónoma, dentro de sus posibilidades, son una respuesta solidaria ante estos desgraciados eventos migratorios que generan tanta injusticia y sufrimiento.

Primero, Religión Digital

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