La XXVII edición de los Jueves de RD se adentra en el fenómeno migratorio en toda su complejidad Roberto Borda: "En España existen infinidad de fronteras administrativas y físicas que deshumanizan al que viene de fuera"

Robert Borda durante una de sus intervenciones en los Jueves de RD.
Robert Borda durante una de sus intervenciones en los Jueves de RD.

José Luis Pinilla: “Es un reto importantísimo, cómo articular la gestión de la diversidad, sociedad e iglesia mucho más plural (sinodal), y hay que buscar cómo articular esta cohesión social sin olvidar que los empobrecidos deben de estar en el centro de atención”

Jennifer Gómez: “El mensaje que queremos seguir lanzando desde entidades de Iglesia es como ir pasando de una cultura del descarte a una cultura del encuentro y avanzar hacia un nosotros cada vez más grande, como dice el lema de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado”

Mercedes Fernández: “Desde Comillas estudiamos más el fenómeno en el largo plazo y con el fin último de pensar en cómo lograr la cohesión teniendo en cuenta a ese 15% de población migrante que reside España y que tanta riqueza y diversidad nos aporta"

“Somos una sociedad de acogida, pero vivimos en un país que no lo es. En España existen infinidad de fronteras administrativas y físicas que deshumanizan continuamente al que viene de fuera. Basta ver la situación que se vive en los CIE, las redadas raciales de la policía en las calles o la realidad de la Frontera Sur que, con sus concertinas, es una máquina de matar”. De esta forma tan clara y contundente respondía Roberto Borda a la pregunta de si España es una sociedad de acogida.

Padre de familia acogedora —en 2006 decidieron abrir su casa a chicos migrantes— y activista social desde la Asociación Apoyo, Borda fue uno de los participantes en el debate de Los Jueves de RD, que tuvo lugar el pasado jueves 30 de septiembre para abordar el fenómeno de las migraciones. Celebrado pocos días después de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el acto, moderado como siempre por Jesús Bastante, contó también con Jennifer Gómez Torres, responsable de Migraciones de Confer, José Luis Pinilla, sj., ex director de la comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal; y Mercedes Fernández, directora del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas (IUEM) de Comillas.

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De qué hablamos cuando hablamos de migraciones

José Luis Pinilla remarcó que el tema de las migraciones está “demasiado vertebrado” en torno a la primera página de los noticieros, con sus pateras, sus “llegadas masivas de migrantes” a suelo español, aunque “este enfoque —advirtió— no debería hacernos olvidar que el fenómeno migratorio tiene un contexto y un foco muchísimo más amplio en nuestra sociedad”.

“Las vallas, las pateras, son solo una parte de esta realidad, la punta del iceberg”, apuntó en la misma línea Mercedes Fernández. “Desde Comillas estudiamos más el fenómeno en el largo plazo y con el fin último de pensar en cómo lograr la cohesión teniendo en cuenta a ese 15% de población migrante que reside España y que tanta riqueza y diversidad nos aporta”, agregó la directora del IUEM.

Las distinciones entre migrantes económicas y refugiados estableciadas por la Convención de Ginebra de 1951 son, en opinión de Fernández, categorías permeables: unas salen movidas por la necesidad económica, otras, expulsadas por factores violentos como las guerras. Si bien entre ambas categorías existen multitud de realidades que atentan de igual modo contra los DDHH, como la de los desplazados por el clima, víctimas de trata, “a los estados les conviene hablar más de migrantes económicos, porque el refugiado hay que darle una serie de condiciones para que pueda subsistir, mientras que al migrante económico puede incluso ser expulsado del país si entra en situación legal irregular”, recalcó Fernández. 

“Quienes migran responden a un denominador común que es la movilidad humana: lo mismo mata la guerra, que el hambre que cualquier otra causa que atenta contra la integridad y la dignidad de las personas. Por tanto, hay que acotar las protecciones que pueden derivarse de una categorización u otra, teniendo en cuenta un panorama mucho más amplio que el diseñado en la Convención de Ginebra de 1951”, terció José Luis Pinilla.

José Luis Pinilla.

Sociedad de acogida 

Para Jennifer Gómez Torres, España es tierra de acogida: “Este país —afirmó— tiene una capacidad de respuesta solidaria impresionante ante las necesidades de las personas migrantes. Sociedad civil, Iglesia y ONGs trabajan codo con codo por la hospitalidad, y esto dice muchísimo de un país”. “Lo malo es que hemos dejado paso a que entren los malos espíritus a través de mensajes de rechazo, con expresiones como que ‘los inmigrantes nos quitan el trabajo’, que vienen de forma masiva y demás. Estos mensajes están ganando espacio público y pueden agudizar las malas influencias”, lamentó.

“El mensaje que queremos seguir lanzando desde entidades de Iglesia es cómo ir pasando de una cultura del descarte a una cultura del encuentro y avanzar hacia un nosotros cada vez más grande, como dice el lema de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado”, apostilló Gómez. 

Migrantes, arma arrojadiza

Mercedes Fernández se mostró preocupada por la polarización de la migración, que los inmigrantes sean usados como arma arrojadiza. “Deberíamos pensar más en lo que nos une que en los que nos separa. La sociedad será diversa o no será. Si hiciéramos pedagogía de los beneficios que aporta la inmigración en términos de cohesión social y en riqueza cultural en lugar de dejarnos llevar por prejuicios, esto se neutralizaría bastante”, apuntó.

Mercedes Fernández: "Vincular inmigración y delincuencia demuestra un  desconocimiento del fenómeno migratorio"

José Luis Pinilla refirió que “estamos hablando de personas”, y recordó que en los tiempos actuales, la ideologización encasilla según a las personas en función de su religión, raza u orientación sexual. “Se pone la ideología por delante del evangelio. Entonces empezamos a poner fronteras y no sólo físicas, sino otras barreras imperceptibles de distanciamiento muy dañinas para quienes las sufren”, advirtió el ex director de la comisión de Migraciones de la CEE no sin hacer hincapié en que “España es un crisol histórico de culturas por donde han pasado multitud de movimientos migratorios, que han dejado, todas y cada una, una gran aportación cultural”.

La situación que se vive en esos espacios de vulneración de derechos que son los CIE fue uno de los puntos sobre los que se centró el debate hacia su recta final. “Los CIE son incomprensibles, sus condiciones son inhumanas, son un no-lugar, un espacio donde se quita la libertad a personas, hermanos y hermanas por no tener una situación administrativa irregular”, lamentó Roberto Borda, algunos de cuyos miembros de su familia de acogida han pasado por algún CIE. 

Hacia un nosotros cada vez más grande

“Vivimos en una sociedad de oportunidades donde todo el que llega debería poder cumplir su sueño; las personas migrantes vienen, las necesitamos, saquemos lo positivo de todo esto y pensemos vías para construir comunidad, cada cual desde nuestro ámbito. Enseñemos las bondades de la migración”, clamó Mercedes Fernández.

Roberto Borda insta a “tomar en serio la invitación” del papa Francisco. “Hagamos un nosotros más grande. Se puede acoger de cien mil formas, todas ellas son válidas para construir el Reino de Dios desde la acogida. Los descartados lo son por leyes injustas. Si hace falta debemos ser insumisos a las leyes que desde la extranjería atenazan a las personas por su raza o color de piel. Seamos creativos para la acogida, sabiendo que Dios está del lado de los últimos. Preguntémonos hasta dónde llegaría Dios por la felicidad de un hijo suyo. Hasta ahí tenemos que llevar nuestro afán de acogida”, concluyó Borda.

Como es habitual, esta edición de los Jueves de RD ha sido organizada por RD y el Banco Sabadell con el apoyo técnico de Católicos en Red. El evento ha podido seguirse a través de nuestra web, el canal de Youtube de RD y Facebook Live.

Primero, Religión Digital

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