Emnocionado funeral por el obispo de Astorga en la catedral Jesús Sanz despide a monseñor Menéndez: "No rehuyó la cruz que supuso su entrega, por más que le costase la vida"

Funeral por el obispo de Astorga
Funeral por el obispo de Astorga

"Jamás tiró la toalla ni se bajó de la cruz, y hasta el final dio a quien quisiera verlo y escucharlo, el supremo testimonio del amor a Dios"

Jesús Sanz destacó la disponibilidad "grande y generosa" de Menéndez "para acompañar a los pobres de tantas pobrezas desde la Comisión de Migraciones que presidía, y desde la Comisión de ayuda a las víctimas de abusos de menores"

Con una sonora y sentida salva de aplausos y alguna lágrima. Así ha sido recibido el féretro del Obispo de Astorga, Monseñor Juan Antonio Menéndez, fallecido el pasado miércoles a causa de un infarto. Ha sido un gesto espontáneo de los centenares de personas que se han acercado hasta la Catedral de la ciudad maragata para dar su último adios al Obispo asturiano. La misa funeral ha sido oficiada por el Arzobispo de Oviedo, Monseñor Jesús Sanz Montes.

Presidió el funeral Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, quien se mostró muy afectado durante la visita a la capilla ardiente. En un mismo día perdió a dos sacerdotes amigos de la misma promoción: monseñor Menéndez y el padre Herminio González Llaca, párroco de San Lorenzo de Gijón.

Durante la homilía de la eucaristía, concelabrada por 31 obispos y vicarios generales, el Arzobispo de Oviedo Jesús Sanz Montes destacó la disponibilidad "grande y generosa" de Menéndez "para acompañar a los pobres de tantas pobrezas desde la Comisión de Migraciones que presidía, y desde la Comisión de ayuda a las víctimas de abusos de menores".

Monseñor Sanz, en el funeral por monseñor Menéndez
Monseñor Sanz, en el funeral por monseñor Menéndez

"No rehuyó la cruz que supuso su entrega, por más que esto haya pagado el alto precio de un desgaste y sufrimiento que le ha costado la vida. No pocas veces hablábamos por teléfono y me pedía oraciones, ánimo y cercanía fraterna cuando arreciaban persecuciones bien organizadas con estrategias calculadas", sentenció el Arzobispo haciendo hincapié en que Menéndez "jamás tiró la toalla ni se bajó de la cruz, y hasta el final dio a quien quisiera verlo y escucharlo, el supremo testimonio del amor a Dios".

Funeral obispo astorga
Funeral obispo astorga

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