Taller en Comillas sobre 'La inversión de impacto desde el prisma de las instituciones religiosas" Jornada CaixaBank para ecónomos: "Tenemos que pensar en cómo usar nuestros recursos, porque es una nueva manera de seguir evangelizando"

Arturo Benito, CEO de Impact Bridge, durante su intervención
Arturo Benito, CEO de Impact Bridge, durante su intervención JL

Comillas acoge el taller ‘La inversión de impacto desde el prisma de las instituciones religiosas’, una jornada formativa de CaixaBank Banca Privada, en colaboración con la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontificia Comillas y desarrollada por el equipo de la asesoría financiera Impact Brigde, en el que han participado casi una cincuenta de ecónnos y administradores de instituciones religiosas

"Las entidades financieras debemos ser mediadoras con los inversores, en este caso, con las instituciones religiosas", subrayó David Alonso, de CaixaBank Banca Privada, indicando que "en nuestro cometido está propiciar un diálogo con las empresas para buscar un cambio en sus políticas de gobierno y cómo ejercer también el derecho de voto que paralice determinadas actuaciones poco éticas, porque entre todos tenemos que cambiar estas circunstancias y modelarlas para ir hacia una buena misión"

“Tenemos que tener el coraje necesario para vivir el Evangelio y muchas de nuestras congregaciones a veces se tienen que preocupar del dinero, cuando nuestra misión es estar al servicio de los más necesitados del mundo. Por eso tenemos que trascender algunas cosas y recordar que lo que tenemos no es nuestro, sino del pueblo de Dios, razón por la que hay que usar la creatividad en este momento de la historia. ¿Pero cómo podemos hacer estos? En el caso de mi congregación, que estamos implantadas en 18 países, el uso que damos a nuestros bienes temporales nos posibilita tener proyectos y misiones en más de 60 países gracias al uso de nuestros fondos. Por eso, tenemos que pensar cómo utilizar estos métodos financieros, porque esto es una nueva manera para poder seguir evangelizando”.

Las palabras desde Sudáfrica de la hermana Barbara Staley, de las Misioneras del Sagrado Corazón, contando la política inversora de su congregación, enmarcaron el taller ‘La inversión de impacto desde el prisma de las instituciones religiosas’, una jornada formativa de CaixaBank Banca Privada, en colaboración con la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontificia Comillas y desarrollada por el equipo de la asesoría financiera Impact Brigde, celebrado en el mañana del martes, 28 de marzo, en el centro universitario de la Compañía de Jesús en Madrid.

Testimonio de Sister Barbara
Testimonio de Sister Barbara JL

Ante casi medio centenar de ecónomos y administradores de instituciones religiosas, el taller fue inaugurado por el director de la Cátedra, José Luis Fernández, quien subrayó la importancia del mundo financiero en un mundo globalizado, así como "la dimensión ética importantísima que tiene".

"N es que sea inmoral o amoral, pero metafísicamente, las finanzas, los productos financieros no son malos si son usados bien, son una gran oportunidad para construir economía, sociedad, progreso desarrollo y acabar de humanizar el mundo, porque la Creación no está acabada", señaló.

"Las finanzas sirven para crear nuevos valores, que son bueno o malos según se usen, por eso es importante tener buenos gestores entre manos, entidades que tienen que generar ese crédito y esa confianza", añadió el director de la Cátedra, quien, citando la Centesimus annus de Juan Pablo II recordó que "toda dimensión inversora, además de una dimensión técnica, tiene una dimensión cultural y moral. Que no es lo mismo invertir en una cosa o en otra, para lo que es necesario discernir, pensar, reflexionar sobre lo que queremos hacer, que es optimizar unos recursos financieros".

José Luis Fernández durante su intervención
José Luis Fernández durante su intervención JL

En este sentido, incidió Fernández en la importancia de "confiar en buenos profesionales, que no nos engañen, porque no es nuestro dinero, sino de un proyecto que administramos" y, yendo al objeto del taller de formación que les convocaba se preguntó:"¿Es la inversión de impacto una manera adecuada para hacer nuestro trabajo, ser fieles a la misión y mantener la sostenibilidad haciendo el bien?". La respuesta fue,"sí, lo es".

La inversión no es filantropía (no confundir)

Iñigo Serrats, de Impact Brigde, destacó en su intervención los tres elementos que han de distinguir a la inversión de impacto (IDI): intención; beneficio; y trazabilidad de ese impacto.

Se trata de que "un euro tenga el mayor impacto posible", pero no de cualquier manera ni a cualquier coste, porque, como señaló, "la IDI no es filantropía, porque a un filántropo se le puede acabar el dinero, pero al inversor de impacto, como quien planta un árbol, su inversión va a ir creciendo; además, es empoderador, porque puede determinar las condiciones del receptor, estamos creando una relación entre iguales, es un socio, una persona que tiene capacidad de dedicación; y es canalizadora de recursos".

Íñigo Serrats
Íñigo Serrats JL

En un momento de "crisis de confianza de los líderes sociales", Serrats puso en valor el hecho de que Impact Bridge ofrece unos servicios en el campo de la asesoría financiera que, desde unos valores, busca combinar en su hacer "las mejores prácticas de las ONG con las mejoras prácticas de las empresas".

Las instituciones religiosa, pioneras

¿Pero por qué tiene sentido que una institución religiosa se involucre en IDI?, se preguntó Arturo Benito. El CEO de Impact Bridge recordó que nos es esta una actividad del toda ajena a la Iglesia, pues en su seno son muchas las instituciones que tienen empresas educativas o o de salud, porque "los pioneros en inversión de impacto, hace años, fueron las instituciones religiosas".

¿Y cómo seguir haciendo,lo en la actualidad", se preguntó. "Desde la excelencia financiera y la prudencia, porque hay una responsabilidad sobre este patrimonio, y hay que ser muy serios desde el punto de vista financiero, por lo que es fundamental que se compartan los valores y se ponga a las personas en el centro de la inversión.

Arturo Benito, CEO de Impact Bridge
Arturo Benito, CEO de Impact Bridge JL

David Alonso de Linaje, responsable de Instituciones Religiosas CaixaBank Banca Privada, por su parte, recordó la importancia que tiene para CaixaBank la formación, "un eje central tanto para ecónomos como a administradores de las instituciones religiosas", recordando el apoyo que la entidad financiera lleva prestando desde hace dos años con un posgrado en Especialista en Administración de Bienes Eclesiásticos que se imparte en la Universidad Pontificia Comillas.

"Vivimos un momento de numerosas tensiones geopolíticas, una guerra de por medio, una pandemia que todos hemos vivido intensamente o el cambio climático, cuestiones todas ellas que nos conducen a buscar un equilibrio en el mundo de las inversiones en lo que es la rentabilidad y los beneficios y, por supuesto, la sostenibilidad", señaló Alonso, recordando que, "a fin de cuentas, los católicos, las instituciones religiosas no pueden mirar a otro lado a la hora de desarrollar toda su política de inversión. Se debe buscar un equilibrio en torno al retorno financiero y la moralidad del mismo".

De izquierda a derecha, Arturo Benito, José Luis Fernández, Íñigo Serrats y David Alonso
De izquierda a derecha, Arturo Benito, José Luis Fernández, Íñigo Serrats y David Alonso JL

Recordó David Alonso que la Doctrina Social de la Iglesia ya enumera esos principios",  "que se centran en la dignidad humana, el bien, común, la solidaridad, la justicia social, el cuidado de la Casa Común y la inclusión de los más vulnerables".

Objetivos; buscar empresas con conciencia

El objetivo en sí mismo, señaló el responsable de Instituciones Religiosas CaixaBank Banca Privada, "es buscar que aquellas empresas que estén más concienciadas con aspectos o sectores sociales, medioambientales y de buen gobierno, descartando determinados sectores como son el del aborto, el armamento, pena capital, entre otros".

En dicho papel, "las entidades financieras debemos ser mediadoras con los inversores, en este caso, con las instituciones religiosas", subrayó Alonso, indicando que "en nuestro cometido está propiciar un diálogo con las empresas para buscar un cambio en sus políticas de gobierno y cómo ejercer también el derecho de voto que paralice determinadas actuaciones poco éticas, porque entre todos tenemos que cambiar estas circunstancias y modelarlas para ir hacia una buena misión". "Porque -concluyó- el retorno financiero de las inversiones no tiene que estar reñido con el impacto, porque entendemos que el impacto además ha de ser benigno".

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