Mañana se cumplen 40 años de la histórica primera visita de Wojtyla a nuestro país La 'España católica' que visitó Juan Pablo II en 1982 ya no existe
Cuarenta años después de la primera visita de un papa a España, el país católico que durante diez días acogió a Juan Pablo II en 1982 poco tiene que ver con el que podría visitar ahora Francisco, mucho más secularizado y con un notable descenso del número de fieles
El 31 de octubre de 1982 comenzaba una visita de 10 días en los que el papa visitó 16 localidades, ofició numerosas misas y congregó a cientos de miles de personas que salieron a las calles para celebrar el primer viaje de un pontífice a España al grito de "Juan Pablo II, te quiere todo el mundo"
| Marta Ostiz, Efe
Cuarenta años después de la primera visita de un papa a España, el país católico que durante diez días acogió a Juan Pablo II en 1982 poco tiene que ver con el que podría visitar ahora Francisco, mucho más secularizado y con un notable descenso del número de fieles.
El 31 de octubre de 1982 comenzaba una visita de 10 días en los que el papa visitó 16 localidades, ofició numerosas misas y congregó a cientos de miles de personas que salieron a las calles para celebrar el primer viaje de un pontífice a España al grito de "Juan Pablo II, te quiere todo el mundo".
Las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de la época dibujaban por aquel entonces un país católico (así se declaraba el 90,2 % de la población) y muy tradicional en sus costumbres.
La religión impregnaba la vida de los españoles y más de la mitad de la población acudía a misa con cierta regularidad.
Dos de cada tres no van a misa
Hoy, el 60,9 % de los españoles asegura que no va "casi nunca" a misa o a otros oficios religiosos, a no ser que tenga que asistir a alguna ceremonia social como bodas, bautizos o funerales.
Según los últimos datos del barómetro del CIS, correspondientes a 2019, un 66,9 % de los españoles se define como "católico", aunque sólo el 12,2 % acude a oficios religiosos todos los domingos o festivos, y apenas un 2,4 % lo hace varias veces a la semana.
En aquella época, como ejemplo de la cultura religiosa que impregnaba la sociedad, una curiosa pregunta del CIS en agosto de 1982 relevaba que el crucifijo estaba presente en el dormitorio del 58 % de los españoles.
Aquel octubre de 1982, recién elegido presidente por mayoría absoluta Felipe González, cuestiones como el divorcio, que fue regulado por primera vez en 1981, aún resultaban polémicas y hasta un 19 % de la población consideraba que una persona no era libre para poder romper el vínculo matrimonial si así lo deseaba.
Bodas por la Iglesia, la vida en pareja era "totalmente inmoral"
En 1980, el 98,3 % de los matrimonios que existían eran por la Iglesia, según una encuesta del CIS, que preguntaba por las parejas que vivían juntas sin casarse, una situación que para el 33,2 % de los encuestados era "totalmente inmoral", mientras que para un 46,7 % un matrimonio no era "verdadero" si los dos cónyuges decidían de antemano no tener hijos.
El aborto aún era ilegal -la primera ley que lo despenalizaba en varios supuestos no llegó hasta 1985- y de hecho un 72 % de los españoles opinaba que el feto debía ser protegido desde el momento mismo de la concepción, como así lo defiende la Iglesia católica.
Difícil imaginar que hoy, como entonces, los colegios dieran el día libre a los estudiantes para saludar al pontífice al paso del 'papa-móvil'.
La norma educativa establecía que los alumnos debían escoger entre Religión y Ética y Moral, ambas disciplinas obligatorias y puntuables, que se impartían en todos los cursos de EGB y en 1º,2º y 3º de BUP durante dos horas semanales.
En la actualidad, la Lomloe explicita que la asignatura de religión debe ofertarse de modo obligatorio en la escuela pero es una opción voluntaria de las familias, que además no computa a efectos académicos ni de becas.
Lo cierto es que a día de hoy, la asignatura de Religión sigue perdiendo alumnos.
Datos a la baja
Un total de 3.151.194 estudiantes, desde Educación Infantil hasta Bachillerato, eligieron la asignatura de Religión católica en el curso 2021-2022; son el 59,85 % del alumnado, frente al 60,59 % del curso pasado y al 63 % del anterior.
Los últimos datos publicados por la Conferencia Episcopal (CEE), correspondientes a 2020, muestran además un fuerte descenso del número de bautizos (pasaron de 175.844 en 2019 a 100.222 en 2020), comuniones (de 204.618 a 161.950) y bodas (de 36.650 a 12.679), si bien estos datos están condicionados por la pandemia y el cierre de los templos.
Y según la estadística de Movimiento Natural de la Población del INE, en 2021 se registraron 147.823 matrimonios, pero sólo el 16,7 % fueron religiosos.
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