El obispo de Málaga traslada su "sentida condolencia a sus padres y a su familia" "Julen, intercede por nosotros"

(Jesús Bastante).- "Julen, intercede por nosotros". Es la oración que suena, entre lágrimas y silencio, en las parroquias de Totalán. "No puedo hablar, ha sido muy duro", llora el párroco de San Juan de la Cruz, Rafael Vivancos, mientras se dirige al bario de El Palo para acompañar a la familia, nos cuenta la diócesis de Málaga. Y es que, más allá del dolor, esta historia, con un terrible final, nos deja muchos ejemplos de vida.

El de los padres, que nunca se rindieron. El de los vecinos, y la comunidad cristiana de la zona, que se volcó -como no podía ser de otra manera, porque es cuestión de humanidad, y también de Evangelio de Jesús- desde el minuto 0. El de los profesionales que se embarcaron en la titánica tarea de rescatar el cuerpo del pequeño. Nadie se dio la oportunidad de pensar que no había esperanza. Y, aunque el final es el que todo conocemos, esa esperanza dará vida, y consuelo, a una familia arrasada, a un pueblo que ha logrado caminar con un solo paso, firme. Y es que ahora toca sacar del pozo del dolor a esa familia, que es la de todos.

Julen nos deja muchas lecciones, y es seguro que intercede por nosotros desde el cielo. Su drama ha provocado una ola de solidaridad a lo largo de toda España, que por unos días se olvidó de la lucha política estúpida y fratricida, y puso sus ojos en Totalán. Ahora, también, es el momento del respeto, de no utilizar el dolor para el prime-time, de dejar llorar a esa familia. Y ofrecer consuelo. Como creyentes, que lo son, saben que Dios no les ha dejado solos, aunque haya preguntas que nadie pueda contestar, que posiblemente nunca tendrán respuesta.

Vaya desde aquí nuestro homenaje a vecinos, voluntarios y fieles de esa parroquia de Santa Ana en Totalán, que ha sido "hospital de campaña" durante estos trece días. Como bien afirma su párroco, Ramón Tejero, "el trabajo no ha sido en balde".


También nuestros obispos han hecho suyo el dolor de los padres de Julen. Así, Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria, habla así al pequeño y su familia: "Nos has dado luz y esperanza que han llenado nuestras almas y coraje y determinación a quienes han llegado hasta ti. Un abrazo desde el cielo".

"Los equipos de rescate han encontrado sin vida al pequeño Julen. Nos unimos a la oración por su eterno descanso y por sus padres, en estos momentos de tanto dolor. Respeto y agradecimiento a los profesionales, que han luchado hasta el final", rezaba Josep Ángel Saiz Meneses, obispo de Terrasa. Sólo dos pequeños ejemplos, ahora que la tierra llora en Totalán... y un niño nos sonríe desde el cielo. "Julen, intercede por nosotros".

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Palabras del Obispo de Málaga tras conocerse el hallazgo del cuerpo sin vida del pequeño Julen, caído a un pozo en Totalán.

Desde que tuvimos la primera noticia de la caída del niño Julen en el pozo la Diócesis de Málaga ha estado rezando por él y por su familia. Todos hemos seguido con atención los difíciles trabajos para su rescate.

Hoy, los feligreses de las parroquias de Totalán y El Palo y el mismo Obispado de Málaga quiere expresar su sentida condolencia a sus padres y a su familia. En estos días todos nos hemos sentido muy cercanos a ellos y hemos compartido la angustia y el dolor.

Los cristianos creemos en la Resurrección de Jesucristo; y por ello rezamos a Dios para que otorgue al pequeño Julen la Paz eterna y la Luz inmortal, que viva para siempre en el Señor.


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