Vives recibió la estrella y la cruz de comandante correspondientes al grado de Gran Oficial de manos del presidente de la República Francesa y copríncipe de Andorra, Emmanuel Macron, que con este gesto quiso reconocer el servicio al pueblo andorrano durante los 22 años de episcopado del obispo emérito.
En declaraciones a Catalunya Cristiana y Ràdio Estel, monseñor Vives ha reconocido que ha sido un gran honor y ha agradecido públicamente el elogio del presidente Macron a los cinco andorranos distinguidos: "Fue muy emotivo, muy preparado, sabía muchos detalles de mi vida. De alguna manera, significa sobre todo un reconocimiento de la labor realizada durante tantos años al servicio de Andorra como, a su vez, un compromiso de mayor aprecio por la propia estima, literatura y cultura, y por la amistad con Francia”.
El obispo emérito ha recordado, sin embargo, que la vocación al sacerdocio trasciende los reconocimientos humanos: " Los eclesiásticos no vivimos por estos honores. Lo que queremos es ser reconocidos por el Señor . Le pido que tenga piedad de mí el día del juicio".
Moment de la imposició de Gran Oficial de la Legió d'Honor a #MonsVives al Palau de l'Elisi. El Copríncep Macron reconeix la devoció i el compromis vers Andorra. pic.twitter.com/7IVDYcE5pn
— Bisbat d'Urgell (@BisbatUrgell) October 14, 2025
La Legión de Honor es la máxima distinción francesa. La creó Napoleón Bonaparte en 1802 para reconocer los méritos civiles o militares destacados, y también puede ser otorgada a extranjeros por su vínculo con Francia.
Durante el acto del martes en el Palacio del Elíseo, Joan-Enric Vives recibió el cargo honorífico de Gran Oficial con la estrella y la cruz de comandante. Xavier Espot y los ex jefes de Govern Jaume Bartumeu y Albert Pintat fueron reconocidos con el rango de comandante, y Roser Suñé recibió la cruz de caballero.
