Catalá: "Damos un gran ejemplo quedándonos en casa y renunciando a ciertos planes" El obispo de Jerez, médico, firma un certificado para que algunos fieles que vayan a misa no sean multados por la Policía

Mientras la mayor parte de la ciudadanía se mantiene confinada en su casa, cumpliendo con los preceptos del Gobierno para luchar, todos juntos, contra el coronavirus, el obispo de Jerez, José Mazuelos, expide certificados oficiales para impedir que aquellos fieles que decidan acudir a misa (los templos no están cerrados) sean multados por la Policía. Mazuelos, además de obispo, es médico, lo que hace más incomprensible la decisión.

En el escrito, al que ha tenido acceso RD, se afirma lo siguiente: 

“Certifico que…. se desplaza únicamente para acudir a la celebración de la eucaristía en el templo de…  Consideramos que con la asistencia a la Eucaristía no se conculca la Ley, pues mientras siga vigente el articulo 11 del vigente real decreto, la asistencia a los lugares de culto y ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a las medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones. Según interpretamos, esto quiere decir que si se cumplen las medidas organizativas prescritas, está permitido acudir a lugares de culto y a ceremonias religiosas".

Tras revelarse, a través de las redes sociales, el impreso, la diócesis emitió un comunicado del obispo en el que matiza que el escrito  “no es para distribuirlo entre los feligreses. Nuestra obligación sigue siendo invitar a nuestros fieles a que permanezcan en sus hogares en actitud de oración y se unan en comunión espiritual a nuestras eucaristías”.

“El fin de ese certificado —concluye el prelado— ha sido únicamente evitar que fueran multadas algunas personas concretas, de ese pequeño grupo de fieles que estaba asistiendo a la Eucaristía o aquellos que acuden a la Adoración”.

“No quiero que se extiendan estos certificados indiscriminadamente a nuestros feligreses y deseo que animéis a todos a permanecer en sus hogares en estos tiempos difíciles en los que hemos de ser los primeros en cumplir la normativa vigente”, finaliza Mazuelos, aunque el mal ya está hecho.

Catalá: "Quédense en casa"

Por otro lado, el obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha querido aprovechar la solemnidad de San José para enviar una carta pastoral dirigida a los fieles católicos en la que les pide que den ejemplo quedándose en casa con "serenidad, prudencia y paciencia" ante la crisis del coronavirus, que azota a la sociedad y "ha alterado profundamente la vida ordinaria". "Damos un gran ejemplo quedándonos en casa y renunciando a ciertos planes que desearíamos realizar", desea el obispo.

"Parecía que la gente vivía en un mundo estable y confiado, siguiendo la rutina de siempre. Sin embargo, ha bastado un pequeñísimo virus, para descontrolarlo todo", comienza su escrito el prelado, que insta a los fieles a aprovechar esta experiencia de confinamiento obligada por las autoridades para "dejar lo superfluo, para centrarnos en lo que es esencial para nuestra vida y dirigir nuestra mirada a Dios, como fundamento de nuestra existencia".

El obispo de León, Julián López, ha hecho pública una nota pastoral en la que bajo el título 'Entremos dentro de nosotros mismos' realiza una llamada a que «ante la pandemia del COVID-19 que estamos padeciendo, deseo invitar a todos a la conversión pastoral y a la autenticidad de nuestros actos de carácter religioso, sean individuales, familiares o comunitarios».

«Ante cualquier hecho o acontecimiento que se sale de los normal u ordinario, y esta pandemia tiene todos los visos de parecerlo, hemos de acudir a la fe y a la oración no solo para encontrar una respuesta sino para seguir adelante con la ayuda divina», prosigue Mons. López Martín

Jóvenes voluntarios de Astorga

Finalmente, la Diócesis de Astorga anunció este jueves la puesta en marcha en Ponferrada del proyecto Custos, una iniciativa de la Delegación de Pastoral Vocacional y el Seminario Menor de la capital berciana mediante la que jóvenes voluntarios, la mayor parte de ellos universitarios, ayudarán a las personas mayores o impedidas a comprar alimentos y medicamentos. Con esta medida, la Diócesis busca dar respuesta a la “situación de alarma social” desencadenada por la expansión del coronavirus Covid-19 y colaborar con unos colectivos que forman parte de la población de riesgo y que estos días tienen limitaciones para desarrollar su actividad habitual.