La demanda se presentó en julio, y aún no ha sido admitida (ni retirada) Miguel Hurtado denuncia a la abadía de Montserrat por abusos, y exige una indemnización de 150.000 euros

Miguel Hurtado, que padeció abusos a manos de un monje benedictino de la Abadía de Montserrat cuando era adolescente, ha presentado una demanda contra el monasterio y pide una indemnización de 150.000 euros, según ha confirmado en declaraciones a EFE.

Este viernes, Hurtado ha explicado que la demanda está presentada desde el pasado mes de julio si bien el juzgado al que le ha correspondido aún no ha informado a mediados de noviembre de si la ha admitido o no.

Fuentes del Monasterio de Montserrat han informado a EFE de que, efectivamente, no han recibido ninguna comunicación sobre la citada demanda.

Hurtado ha dicho hoy que lo que quiere "es justicia para los supervivientes del caso de Montserrat, como sí ha pasado con las víctimas de las escuelas Maristas".

La congregación de los maristas de Cataluña, la primera de España que creó una comisión independiente para valorar indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales cometidos en sus escuelas y prescritos judicialmente, anunció en 2020 que pagaría un total de 400.000 euros a 25 exalumnos que denunciaron haber sufrido abusos hace años.

No ha sucedido lo mismo con la orden benedictina de Montserrat, que admitió los abusos tras la constitución de una comisión independiente, que se ha limitado a pedir perdón en una homilía dominical del anterior abad, Josep Maria Soler, en febrero de 2019.

Hurtado ha indicado que, hasta llegar a la demanda, ha intentado contactar con responsables de la abadía a través de sus abogados pero que ha sido imposible.

También ha explicado que la prescripción de su caso, en el ámbito civil, sólo se aplica si la pide la institución que ha sido demandada, en su caso, la Abadía de Montserrat.

"Cuando les llegue la demanda (al monasterio) tendrán que decidir si piden o no la prescripción" de un caso de abusos sexuales que sí reconoció una comisión de investigación del propio monasterio.

Esta comisión concluyó en septiembre de 2019 que el monje Andreu Soler, responsable durante 40 años de la agrupación de 'scouts' y fallecido en 2008, fue un "depredador sexual" sin que el entonces abad, Sebastià Bardolet, hiciera nada pese a la "rumorología suficiente" sobre su conducta pederasta.

La comisión independiente que elaboró aquel informe reprochó que en los abusos a los escoltas (scouts), que Soler cometió entre los años 1972 y 1999, "se omitió cualquier tipo de actuación", aunque no pudo concluir si el entonces abad Bardolet "escondió lo que sucedió o actuó por desconocimiento de la situación, ya que existen versiones contradictorias".