El vicepresidente del BCE y el cardenal Omella cierran los Foros de la Fundación Pablo VI Luis De Guindos: "La sociedad española va a penalizar a quien mantenga una posición oportunista ente esta desgracia sanitaria"

De Guindos y Omella
De Guindos y Omella

Omella: "Nos necesitamos todos, los ricos y los pobres, no podemos aislarnos (...). Me duele mucho la imagen que damos de crispación y enfrentamiento”"

"¡Cómo ha gritado el pueblo cuando ha visto que las personas han muerto como han muerto en las residencias de ancianos! No podemos prescindir de ellos, aparcarlos y olvidarlos", sostiene el cardenal de Barcelona

De Guindos: "Lo más fácil para un político populista es buscar un enemigo, que siempre está fuera"

La sociedad española va a penalizar a quien mantenga una posición oportunista ante esta situación crítica, esta desgracia sanitaria. Para maximizar los votos a veces hay que maximizar la apertura hacia los demás. Espero que los dogmatismos se dejen a un lado”. El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, lanzó un dardo envenenado a la estrategia de confrontación del PP de Pablo Casado durante la pandemia, durante un debate con el presidente de la CEE, Juan José Omella, organizado por la Fundación Pablo VI.

"¡Cómo ha gritado el pueblo cuando ha visto que las personas han muerto como han muerto en las residencias de ancianos! No podemos prescindir de ellos, aparcarlos y olvidarlos". El clamor del presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, marcó el tono del último foro 'El Mundo post COVID-19', que abordó el futuro de la UE, la globalización, la solidaridad entre países o la lucha por su hegemonía, el papel de las instituciones mundiales o de la Iglesia.

El futuro de la globalización

¿Qué podemos aprender de esta crisis?, preguntó el moderador, Fernando de Haro. En este sentido, De Guindos defendió la vigencia del actual modelo de globalización, que “ha tenido impactos positivos, muchos millones de personas han dejado atrás la pobreza”. “También ha habido relocalizaciones de empresas, buscando los factores de producción más baratos...,”, admitó, subrayando que “la globalización sigue ahí, va a continuar, pero puede haber modificaciones desde el punto de vista económico”.

De Guindos y Omella
De Guindos y Omella

Para Omella, el modelo “tiene algunos problemas”, y puso como ejemplo el coronavirus, que “es una oportunidad para descubrir que tenemos que estar muy atentos. Nos necesitamos todos, los ricos y los pobres, los del norte y los del sur”. “No podemos aislarnos, es muy importante”, destacó el presidente del Episcopado, quien abogó porque “nos duela la muerte de un niño, y la de un anciano”.

La crisis puede traer el miedo al otro, o una reacción antiglobalización. Para el purpurado, “esos riesgos ya estaban antes, con el tema de la inmigración, y no hemos sabido regularla bien”. “No podemos ante el hermano ponernos una barrera y decir que este nos viene a contagiar. La tierra es la casa común, donde todos tenemos que aprender a vivir en fraternidad”.

Hablando de los populismos, el vicepresidente del BCE lamentó que vivamos en “una sociedad que no hace más que mirarse al ombligo. Debemos luchar para tener una sociedad abierta, porque es lo mejor desde el punto de vista humano, social y de bienestar económico”.

Los dos ponentes y el moderador, Fernando de Haro
Los dos ponentes y el moderador, Fernando de Haro

Los populistas y el nacionalismo

“Lo más fácil para un político populista es buscar un enemigo, que siempre está fuera”, destacó De Guindos, quien reivindicó, junto a Omella, las raíces cristianas de Europa. “Europa se podría destruir si no hay un proyecto común -advirtió el cardenal-, por eso hay que volver a las raíces”. “Los derechos humanos nacen de una cultura cristiana, y la Iglesia quiere colaborar en este proyecto”.

El presidente del Episcopado afirmó que “me duele mucho la imagen que damos de crispación y enfrentamiento”. “Tenemos políticos muy responsables, pero lamentablemente también hay gente que no da la talla”, insistió, apelando a “encontrar lugares de encuentro, y hacer pactos”, no sólo políticos, sino con “todas las iniciativas privadas y sociales de la sociedad”.

Foro de la Fundación Pablo VI
Foro de la Fundación Pablo VI

Hablemos todos y busquemos no las ideologías, sino el bien común. Creo que ése es el único camino. Tendremos que sentarnos todos a hablar, no hay otro camino. No es rápido, pero tenemos que mirarnos a la cara y escucharnos”, subrayó.

La peor crisis desde la II Guerra Mundial

De cara al futuro, De Guindos advirtió que “estamos ante la peor crisis desde la II Guerra Mundial”, y apuntó que “estamos intentando evitar que una crisis económica se convierta en una crisis del euro”. Por su parte, Omella lamentó que la crisis nos haya hecho olvidarnos de “la gente que lleva años en pandemia permanente. No sabemos cuántas personas en África están contaminadas, o cuántos mueren”

“Como dice el Papa, necesitamos las tres T: techo, tierra y trabajo. Necesitamos un techo, una casa y un trabajo dignos para poder vivir” recaló Omella, quien admitió la “indiferencia” creciente del mundo respecto a la Iglesia. “Como decía Pío XII, si hay más ateos es porque somos malos cristianos”, apuntó, admitiendo que, en el mundo, “carecemos de grandes líderes que arrastren”, como el Papa Francisco.

Un momento del debate
Un momento del debate

Necesitamos líderes coherentes, que lo que dicen lo cumplan y lo vivan. Que estén con pies en tierra. Proyectos de futuro pero enraizados en la realidad. En estos momentos de crisis económica, a mí me duele que el sueldo de los políticos haya subido. En la Iglesia debemos hacer autocrítica también, pero hemos pedido a obispos y sacerdotes que se rebajen el sueldo”, culminó el cardenal de Barcelona.

¿Qué papel tendría que jugar la Iglesia? “No dividir, sino sembrar paz, y procurar unir a la gente. No poner más leña en el fuego, sino ayudar a apagarlo y trabajar por avanzar en mayor entendimiento y solidaridad”, concluyó.

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