El presidente saliente de la CEE analiza a los candidatos a la presidencia de la Casa de la Iglesia Omella: "¿Argüello o Cobo? Los dos me gustan, cualquiera que me suceda lo hará mucho mejor que yo"

Omella, con Jenaro Castro
Omella, con Jenaro Castro La2

"Todos tenemos nuestra ideología, nuestra manera de ver las cosas; lo malo de todo es querer imponer"

"Creo que tenemos que dar gracias a Dios de que la Iglesia ha hecho un camino grande en acercamiento a las víctimas y en preparar protocolos y métodos de reparación a las personas. Yo creo que en eso hemos hecho un gran camino y tenemos que dar gracias a Dios"

"Somos 70 diócesis, contando el arzobispado castrense, y cada uno viene de una realidad distinta, y esa diversidad, que no sea fuente de división, sino de comunión, de entendimiento, un poco la línea de lo que es el Sínodo"

El cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia, Juan José Omella, ha asegurado que le gustan tanto el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, como el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, dos de los nombres que se han barajado para sustituirle como presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) a partir de la próxima semana.

El purpurado responde así en el programa 'Plano general' de RTVE, cuando su conductor, Jenaro Castro, le pregunta someramente: ¿Monseñor Argüello o monseñor Cobo? «Pues los dos me gustan, son muy buenas personas los dos. Uno es cardenal y el otro arzobispo. ¿Usted para qué me lo pregunta? -cuestiona Omella a lo que el presentador responde que para sucederle-. Cualquiera que me suceda lo hará mucho mejor que yo».

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La Conferencia Episcopal Española celebra la próxima semana su 124 Asamblea Plenaria y toca renovar los órganos de gobierno, entre ellos, el de presidente, al que Omella no puede optar de nuevo.

Respecto al balance de su mandato, en la entrevista recogida por Europa Press, el cardenal ha asegurado que ha intentado servir a la comunión. «Somos 70 diócesis, contando el arzobispado castrense, y cada uno viene de una realidad distinta, y esa diversidad, que no sea fuente de división, sino de comunión, de entendimiento, un poco la línea de lo que es el Sínodo», ha resumido.

En relación a los abusos sexuales en la Iglesia, afirma que el tema de los abusos hace daño a «todos». También ha admitido que se han silenciado «mucho tiempo» porque «la misma víctima tampoco quería que se viese». «Y a nosotros no nos gustaba tampoco sacar tantos trapos sucios. Siempre se ha hecho así, se ha hecho así en las familias, en la escuela, en otras partes. Cuando había un caso de abusos se trasladaba a la persona. Pero poco a poco se ha ido tomado conciencia de que la víctima es alguien a quien tiene que escucharse y que saque todo el dolor que lleva dentro», ha reflexionado.

Omella recalca que a ello han ayudado todos, periodistas, las propias víctimas, la propia conciencia de la Iglesia, los papas. «Creo que tenemos que dar gracias a Dios de que la Iglesia ha hecho un camino grande en acercamiento a las víctimas y en preparar protocolos y métodos de reparación a las personas. Yo creo que en eso hemos hecho un gran camino y tenemos que dar gracias a Dios», ha enfatizado.

Amnistía, partidos y bien común

Preguntado por si la amnistía facilita o aleja la convivencia con el borrado de delitos, ha abogado por hacer «todo un esfuerzo de escucharse y de caminar juntos y pensar sobre todo en el bien común. En este sentido, ha reflexionado que a veces los políticos, y también pasa en la Iglesia, miran más al partido que al bien común. Yo creo que tenemos que caminar lo más posible juntos porque todos venimos de la misma nación todos somos hermanos, y trabajar por el bien común, ha añadido.

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Protestas Ferraz

En la misma línea, respecto a si el bien común sería o no un futuro referéndum, se ha limitado ha señalar que es un tema político, que respeta la acción política y todo lo que sea evitar la confrontación y caminar juntos.

Omella reconoce, en todo caso, que también los sacerdotes tienen ideología. «Todos tenemos nuestra ideología, nuestra manera de ver las cosas; lo malo de todo es querer imponer», apunta.

Por otro lado, el arzobispo de Barcelona ha asegurado que últimamente, además de rezar por la paz en el mundo, estos días últimos del febrero he rezado mucho para que no falte el agua. «Y junto con el agua, en nuestros campos y ciudades, la solidaridad, para que el agua también se reparta», ha recalcado.

Sobre el rey emérito y el Rey Felipe VI, el cardenal destaca del primero que hizo una «buena hazaña» en el 23F y que por eso «hay que quitarse el sombrero» y sobre Felipe VI, asegura que es muy buena persona, cercano, profundo e inteligente.

Omella, con el rey Felipe VI
Omella, con el rey Felipe VI

Preguntado por el matrimonio gay, ha expresado «respeto» hacia ellos y considera un «fracaso» tanto el aborto como la eutanasia, mientras que el populismo lo ve como un «engaño».

En un plano más personal, el cardenal, que se ve como «un cura de pueblo», revela que le gustan las películas del oeste y 'Marcelino, pan y vino' y admite que, de no haber sido cura, habría sido torero porque admiraba al matador de toros aragonés Nicanor Villalta.

Para finalizar la entrevista, Omella escribe una frase: «La diversidad reconocida, aceptada y respetada hace crecer la identidad». Según comenta, no es suya sino del arzobpispo de Marsella durante el encuentro que el Papa realizó a la región en septiembre de 2023 para participar en los 'Encuentros Mediterráneos' dedicado a las migraciones

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