El cardenal de Madrid presidió la consagración episcopal de Luis Marin, OSA Osoro: "¿Qué es la sinodalidad? Caminar juntos, laicos, pastores y Papa. Y esto tiene que predicar la Iglesia"
"El Señor invita a comenzar un camino, obispo y pueblo; el Señor te manda que repares su casa, y el Señor propone la sinodalidad"
La misión de reparar la Iglesia, que es “imposible asumir” sin “los más pobres, los últimos de la sociedad”
“Debemos andar por la vía de la sinodalidad, crecer en armonía con el servicio del primado. Debemos permanecer unidos en la diferencia. Este es el espíritu católico, el espíritu cristiano: unirnos en las diferencias”
“Debemos andar por la vía de la sinodalidad, crecer en armonía con el servicio del primado. Debemos permanecer unidos en la diferencia. Este es el espíritu católico, el espíritu cristiano: unirnos en las diferencias”
“Es necesario asumir la tarea de comprender a nuestro pueblo, sus valores, su corazón, su trabajo, su historia, sus tradiciones”. El cardenal de Madrid, Carlos Osoro, presidió en la catedral de La Almudena la ceremonia de consagración de Luis Marín como obispo, tras su nombramiento como subsecretario del Sínodo de Obispos. El purpurado estuvo acompañado, entre otros, por los cardenales Omella y Amigo, el nuncio Auza, los obispos de León (Luis Ángel de las Heras) o de Palencia (Manuel Herrero), así como por el prior general de los agustinos, Alejandro Moral.
Tras recordar al cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, que no pudo presidir la ceremonia por encontrarse en cuarentena (Nathalie Becquart ha dado positivo), y trazar un recuerdo de la biografía eclesial del nuevo subsecretario, Osoro invitó a Luis Marín “a comenzar un camino, obispo y pueblo; el Señor te manda que repares su casa, y el Señor propone la sinodalidad”.
"Querido Luis, serás obispo junto a pueblo de Dios. Un pueblo que está en camino, que se pone en camino siempre para dar la Buena Noticia, pues este es el mandato del Señor. Es un pueblo al que Dios no abandona”, recalcó el arzobispo de Madrid, quien subrayó que “hay que vivir la primacía de la caridad. No es un sueño, no”.
Enhorabuena a Luis Marín de San Martín, profesor y amigo, que hoy es consagrado obispo en la catedral de la Almudena, rezo para que seas el pastor que el Señor quiere para su pueblo #LaFeEsEsencial@ReligionTRECE@OSA_Agustinospic.twitter.com/zeqz8cSSvb
— Alejandro V.T (@Alejandro_osa) April 11, 2021
“La primacía de la caridad: es así cómo se ha de reflejar la catolicidad y así hemos de recuperar para la Iglesia la noción de communio, de la unidad en la diversidad de las iglesias locales”, apuntó, recordando que “obispo y pueblo están unidos, son inseparables”, como “recordar que el sacerdocio común de todos los bautizados ha de estar en el centro de nuestro modo de vivir la Iglesia. ¡Qué belleza adquiere la Iglesia cuando nos sentimos todos parte del pueblo santo!”.
De ahí, clamó Osoro, la necesidad de “asumir la tarea de comprender a nuestro pueblo, sus valores, su corazón, su trabajo, su historia, sus tradiciones”.
En este Domingo de la Divina Misericordia, acompañamos y celebramos con gran alegría la ordenación episcopal de nuestro hermano Luis Marín, OSA. pic.twitter.com/2UIltrjSTw
— Agustinos 🧡 (@OSA_Agustinos) April 11, 2021
En segundo lugar, la misión de reparar la Iglesia, que es “imposible asumir” sin “los más pobres, los últimos de la sociedad”. “Además, el Santo Padre te ha dado la misión de ser subsecretario del Sínodo de los Obispo y trabajar junto al cardenal Grech”, con un especial énfasis en la sinodalidad.
Crecer en armonia, caminando juntos
“El Papa Francisco nos dice que la sinodalidad lleva a la Iglesia unida a crecer en armonía con el servicio del primado. La sinodalidad es el marco interpretativo más adecuado para comprender el ejercicio del ministerio jerárquico en todos los niveles de la vida eclesial. Debemos caminar juntos, laicos, pastores y Papa. Y esto tiene que predicar la Iglesia”.
“Debemos andar por la vía de la sinodalidad, crecer en armonía con el servicio del primado. Debemos permanecer unidos en la diferencia. Este es el espíritu católico, el espíritu cristiano: unirnos en las diferencias”, subrayó Osoro, citando la Evangelii Gaudium de Bergoglio, y apuntando que “es necesario que asumamos en nuestra vida y misión que la visibilidad y la sacramentalidad de la Iglesia pertenecen a todo el pueblo de Dio”.
La sinodalidad como “terapia”, “santo y seña de la reforma eclesial y misionera de la Iglesia”, que empieza “escuchando al pueblo, prosigue escuchando a los pastores y culmina escuchando al Obispo de Roma”. “Una Iglesia en salida es una Iglesia sinodal”, recordó el cardenal de Madrid.