El Papa recuerda en Venecia que la realización del hombre no se encuentra en el poder y el éxito
Benedicto XVI ha recordado que "la auténtica realización del hombre y su verdadera alegría no se encuentran en el poder, en el éxito o en el dinero, sino sólo en Dios", en un discurso dirigido a los fieles congregados en la Basílica de San Marcos de Venecia para asistir a la tercera Asamblea eclesial del Patriarcado de Venecia.
Ante más de 1.000 representantes de las parroquias venecianas, el Pontífice ha destacado que Cristo "ayuda al hombre de hoy a superar los obstáculos del individualismo, del relativismo" y por ello, el Papa ha pedido a los cristianos que no tengan miedo "a ir contra corriente para encontrar a Jesús".
Benedicto XVI ha subrayado que la Iglesia necesita de los fieles laicos y "de su entusiasmo" y les ha invitado a ser "discípulos de Cristo y ser santos" porque la comunidad cristiana "necesita de fieles laicos fascinados del ideal de santidad" para construir "una sociedad digna del hombre, la civilización del amor".
LA SANTIDAD NO ES HACER COSAS EXTRAORDINARIAS
Según ha explicado el Pontífice, la santidad "no quiere decir hacer cosas extraordinarias, sino seguir cada día la voluntad de Dios, vivir verdaderamente bien la propia vocación, con la ayuda de la oración, de la Palabra de Dios, de los Sacramentos y con el esfuerzo cotidiano de la coherencia".
Además, el Papa ha pedido a los fieles venecianos que cuiden "la calidad de las celebraciones eucarísticas, en especial las dominicales, para que el Día del Señor sea vivido plenamente e ilumine las actividades de cada día".
Benedicto XVI ha exhortado a los representantes de las parroquias a "no ahorrar energías en el anuncio del Evangelio y en la educación cristiana" promoviendo "la catequesis en todos los niveles y las ofertas formativas y culturales que constituyen un gran patrimonio espiritual" así como ha invitado a los fieles a "dedicar un particular cuidado a la formación cristiana de los niños, adolescentes y jóvenes.
El Pontífice ha recordado que los cristianos deben ser "conscientes de ser portadores de un mensaje que es para cada hombre y para todo el hombre, un mensaje de fe, de esperanza y de caridad" y ha pedido también a los peregrinos venecianos a avanzar "confiados" en el camino "de la nueva evangelización, al servicio amoroso por los pobres" y a través "del testimonio valiente dentro de las varias realidades sociales".
Por último, Benedicto XVI se ha dirigido a los sacerdotes y les ha invitado a "continuar a desempeñar con generosidad y dedicación vuestro ministerio" buscando "el apoyo en la fraternidad sacerdotal vivida con corresponsabilidad y colaboración, a través de la oración intensa y una profunda actualización teológica y pastoral".
Tras la celebración, el Papa se dirigirá en góndola desde la Plaza de San Marcos a la Basílica de Santa María de la Salud, donde se encontrará con los representantes del mundo socioeconómico, el arte y la cultura.
