El secretario de Estado vaticano consagró al español Muñoz Cárdaba como nuncio en Sudán y Eritrea Parolin evita cualquier alusión a la política española durante su fugaz visita a Toledo

Parolin evita cualquier alusión a la política española durante su fugaz visita a Toledo
Parolin evita cualquier alusión a la política española durante su fugaz visita a Toledo

No hubo reuniones con el Gobierno, ni la más mínima alusión a los conflictos Iglesia-Gobierno en España, o al desmentido de la Santa Sede a la supuesta implicación del Papa en la exhumación de Franco. Roma espera a septiembre para ver cuáles son las intenciones reales del Gobierno Sánchez

No hubo tiempo, ni intención de agitar las aguas, por más que algunos lo estuvieran azuzando desde hace semanas. El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, pasó fugazmente por nuestro país para presidir la consagración de Luis Miguel Muñoz Cárdaba como nuevo Nuncio en Sudán y Eritrea.

No hubo reuniones con el Gobierno, ni la más mínima alusión a los conflictos Iglesia-Gobierno en España, o al desmentido de la Santa Sede a la supuesta implicación del Papa en la exhumación de Franco. Roma espera a septiembre para ver cuáles son las intenciones reales del Gobierno Sánchez.

Junto a Parolin, en la catedral de Toledo se hallaba el 'ministro de Exteriores' de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher, junto al nuncio Auza, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro y los cardenales Omella y Osoro.

Homilía de  Parolin en Toledo
Homilía de Parolin en Toledo

Construcción de la paz

Parolin, en la catedral de Toledo

Por su parte, y tras ser consagrado arzobispo, Múñoz Cárdaba ha dado a conocer a los asistentes a la ceremonia el lema en latín que ha elegido para ejercer su nuevo cometido, que según ha explicado traducido significa "en favor de la Iglesia universal y en favor de las iglesias particulares".

Ha presentado también el escudo que ha elegido, en el que figura un gran luna en la parte superior, que representa a la Iglesia universal y cinco pequeñas lunas que simbolizan las iglesias particulares de los cinco continentes, así como otros símbolos que hacen referencia al trabajo de los miembros del servicio diplomático de la Santa Sede que "tienen que dejar la familia, la tierra, la patria, para ir más allá".

El anillo, regalo de Francisco

Asimismo, ha agradecido el anillo que ha recibido en la ceremonia, que ha sido un regalo personal del papa Francisco, y ha reconocido que se sintió "perplejo" y un "cierto estupor, un poco asustado incluso" cuando se le comunicó que iba a ser nuncio en Sudán y Eritrea.

Omella y Cerro, con García-Page

Ha tenido recuerdos para su familia, para sus compañeros de estudios en Toledo y en la Universidad Complutense de Madrid, en la que se licenció en Derecho.

Y también ha recordado a los arzobispos que los que trabajó en la Archidiócesis de Toledo: Marcelo González (cuya casulla ha llevado en la ceremonia), Francisco Álvarez y Bralio Rodríguez, así como a los religiosos y religiosas de la ciudad, ya que según ha afirmado: "Estoy profundamente orgulloso de Toledo, que me ha enseñado a ser sacerdote". 

Volver arriba