La Fundación Franco denuncia "una nueva acción ruin y guerracivilista" del Gobierno Primo de Rivera sale hoy del Valle de Cuelgamuros: adiós a la última tumba 'preminente' en la abadía

Tumba de José Antonio Primo de Rivera
Tumba de José Antonio Primo de Rivera Captura/eldiario.es

Todo el proceso se ha acometido de acuerdo con la familia y ha estado exento de la enorme expectación mediática y polémica política que en 2019 acompañó la exhumación y posterior traslado en helicóptero del dictador Francisco Franco, también enterrado junto al altar mayor de la basílica desde 1975

"La exhumación y traslado forzoso de los restos de José Antonio Primo de Rivera de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática auspiciada por los socios de gobierno y amigos de ETA, pasará a la historia de la humanidad como una de las peores infamias cometidas por un gobierno en todos los tiempos", señala la Fundación Francisco Franco

El pasado mes de diciembre el Gobierno reanudó por fin los trabajos para recuperar los restos de 118 víctimas reclamados por sus familias, tras una paralización de varios meses ordenada por un juzgado de Madrid

Los restos del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, están siendo exhumados desde primera hora de este lunes de su emplazamiento junto al altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos, donde han permanecido desde la inauguración del recinto hace 64 años, para su traslado al cementerio de San Isidro, donde serán inhumados a lo largo de la mañana. Se pone fin así al último enterramiento en "lugar preeminente" de la abadía, después de la -esta sí- polémica exhumación de Francisco Franco.

La extracción del féretro se consumará discretamente, con el templo cerrado al público, únicamente en presencia de los familiares y los trabajadores encargados de levantar la gran losa que cubre su tumba y sin periodistas, en una operación que dará cumplimiento a uno de los apartados de la Ley de Memoria Democrática de 2022.

Cuadro del fundador de la Falange


El prior de la abadía benedictina, Santiago Cantera, rezará un responso antes de que el ataúd salga del mausoleo rumbo al madrileño cementerio de San Isidro, donde tras su incineración los restos serán depositados junto a los de otros familiares, como su hermanos Miguel y Pilar.

Todo el proceso se ha acometido de acuerdo con la familia y ha estado exento de la enorme expectación mediática y polémica política que en 2019 acompañó la exhumación y posterior traslado en helicóptero del dictador Francisco Franco, también enterrado junto al altar mayor de la basílica desde 1975.

En cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática

La nueva Ley de Memoria Democrática establece en su artículo 54 que en el rebautizado Valle de Cuelgamuros "solo podrán yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la Guerra, como lugar de reconocimiento, conmemoración, recuerdo y homenaje a las víctimas allí inhumadas".

Y añade: "Se procederá a la reubicación de cualquier resto mortal que ocupe un lugar preeminente en el recinto". Este es el caso de José Antonio Primo de Rivera y antes lo era el de Franco.

Un grupo de falangistas velan la lápida de Primo de Rivera



Aunque existía la posibilidad legal de mantener sus restos en alguna de las criptas anexas al templo, retirándolos así de su emplazamiento destacado, la familia optó por llevarlos a un cementerio católico, dado que la normativa considera todos los enterramientos del enclave como cementerio civil.

Es más, los descendientes se adelantaron a cualquier actuación gubernamental para la reubicación y en cuanto se aprobó la norma comunicaron su pretensión de exhumarlo, tanto al prior del Valle de los Caídos como a la Comunidad de Madrid, al tiempo que solicitaron el permiso de obras al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. El importe presupuestado para la retirada de la lápida de granito de 3.500 kilos que cubre la fosa y su reposición por seis losas de mármol negro semejantes al del suelo que la circunda asciende a 8.630 euros.

Una acción "ruin y guerracivilista"

La Fundación Francisco Franco ha mostrado este domingo su "más enérgica repulsa" por la exhumación prevista para mañana lunes de los restos del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, "una nueva acción ruin y guerracivilista" del Gobierno y se ha conjurado para mantener "viva y presente" su memoria y su obra.

"La exhumación y traslado forzoso de los restos de José Antonio Primo de Rivera de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática auspiciada por los socios de gobierno y amigos de ETA, pasará a la historia de la humanidad como una de las peores infamias cometidas por un gobierno en todos los tiempos", subraya en un comunicado.

Misa presidida por Martínez Camino en el Valle
Misa presidida por Martínez Camino en el Valle



Una "profanación" que la Fundación Francisco Franco enmarca "en la estrategia (del Gobierno) de reescribir la historia a su antojo" y acusa al Ejecutivo de haber convertido "la mentira y la traición" en sus señas de identidad y de estar siempre dispuesto a poner a España "en almoneda para permanecer en el poder".

"El indiscutible campeón mundial de la infamia"

"Resulta imposible imaginar mayor refinamiento en la vileza y triste asumir que el odio que mueve a este gobierno sea una serpiente de cabeza tan afilada", resalta la entidad, que considera que esta "actuación miserable" convierte a Pedro Sánchez "en el indiscutible campeón mundial de la infamia" y en cómplices a quienes le amparan y se han negado a dotar de protección integral el Valle de los Caídos.

El ministro de la Presidencía, Félix Bolaños, aseguró el jueves que este traslado supone "un paso más en la resignificación" del Valle de los Caídos para que allí "no se enaltezca a ninguna persona, a ninguna ideología que evoque a la dictadura".

Se trata de un proceso complejo, previsto en la Ley de Memoria Democrática, que comprende diversos ámbitos, desde el nuevo estatus de la comunidad benedictina del monasterio, hasta la transformación del recinto en un centro de interpretación sobre el franquismo.

Todo ello sin olvidar que en Valle de Cuelgamuros yacen los restos de 33.833 personas, combatientes de ambos bandos de la Guerra Civil, un tercio sin identificar, y que hay descendientes que quieren hacerse cargo de sus familiares; pero las exhumaciones han estado sometidas a numerosos obstáculos en las últimas décadas, tanto de índole política como judiciales.

El pasado mes de diciembre el Gobierno reanudó por fin los trabajos para recuperar los restos de 118 víctimas reclamados por sus familias, tras una paralización de varios meses ordenada por un juzgado de Madrid.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba