"Están desempeñando una labor crucial en beneficio de la sociedad a la que sirven" Rafael Barbudo, director general de Cáritas castrense: "Allí donde está un militar está siempre un 'páter'"

Rafael Barbudo es Teniente General del Ejército de Tierra retirado, y Director General de Cáritas Castrense. Sustituyó en el cargo a Manuel Bretón cuando éste fue designado presidente de Cáritas Española. En estos tiempos de coronavirus, la labor del propio Ejército, es ensalzado por todos. Y con razón. 

Y, junto a ellos, los capellanes. "Allí dondeestá un militar siempre está un “Páter”", explica Rafael en esta entrevista con RD.

¿Cómo está viviendo el Arzobispado Castrense la situación de la Pandemia?

El Arzobispado Castrense en su conjunto lo vive con preocupación, pero a la vez con gran esperanza, oración y dedicación a la labor pastoral y de servicio a los fieles, a sus familias y a las actividades que realizan. En absoluta colaboración con la Autoridad competente, el pasado 13 de marzo, nuestro Arzobispo decretó que los capellanes limitasen las actividades grupales en todos los destinos.

De la misma manera animó a que “todos los sacerdotes continúen celebrando diariamente la Eucaristía en sus lugares de destino, salvo otras necesidades y circunstancias, haciéndoselo saber así a la autoridad militar y al pueblo de Dios de forma que sean conscientes de que se sigue ofreciendo el Sufragio por el eterno descanso de los fallecidos por esta pandemia y de los que entregaron su vida por España, la recuperación de los enfermos y todas las necesidades de nuestros fieles”.

El Arzobispo, Juan del Rio se está volcando…

Definitivamente; creo que si. Don Juan del Rio, desde que comenzó el confinamiento puso en marcha un interesante diario cuyotítulo es “Diario de un Pastor ante el COVID-19”, en la página web del obispado y también en la de Cáritas Castrense y redes sociales. En el diario anima a todos sus fieles con interesantes artículos cortos pero de distinta temática donde va expresando agradecimientos, visión de esta pandemia, reflexiones espirituales... En definitiva, expresa una manera de sentir la voz alentadora de nuestro Pastor en medio de este confinamiento y de tanto sufrimiento.

Don Juan mantiene una importante actividad de relación y contacto con las autoridades ministeriales y militares, con los medios de comunicación, y en lo que respecta a Cáritas Castrense nos apoya, tutela y aconseja en nuestra actuación de voluntariado en esta dolorosa situación.  Además, y según me cuenta su delegado en Cáritas Castrense, coordina una serie de conferencias virtuales agrupando a los capellanes por zonas para, tener un rato de oración y una péquela tertulia de puesta al día  de la actividad de todos.

La dispersión, especialmente en estos tiempos de confinamiento, hace más difícil la interacción. El Arzobispado tiene capellanes dispersos por toda la geografía y en el extranjero. Gracias a las nuevas tecnologías logra mantener contacto con todos ellos, que también están en primera línea. Un grupo de capellanes, desde sus destinos, están celebrando regularmente la Eucaristía en streaming.

¿Cuántos capellanes castrenses están trabajando en primera línea? ¿Cuál es su labor?

Todos los capellanes continúan en sus destinos, y por tanto en primera línea. Apoyan a sus fieles, y de una manera muy especial a aquellos que participan en la Operación Balmis del Ministerio de Defensa,para combatir la expansión del coronavirus. En este operativo han participado ya más de 57.000 efectivos de las Fuerzas Armadas en actividades repartidas por más de un millar de localidades de toda España. Allí dondeestá un militar siempre está un “Páter”.

En la actualidad tenemos 4 capellanes desplegados en el extranjero. Continúan con su labor encomiable en las distintas zonas de misión (Letonia, Turquía, Elcano y Mali). Ellos gracias a Dios están bien, y como curiosidad, cuando no se pudo celebrar la Semana Santa como hubiéramos querido aquí, en los despliegues la pudieron celebrar con todos los oficios y cultos.

¿Qué programas realiza Cáritas Castrense?

Cáritas Castrense es una institución muy joven basada en el despliegue de los capellanes castrenses en las distintas parroquias, bases y unidades, y que está formada primordialmente por voluntarios y algunos técnicos sociales. Hemos enfocado inicialmente nuestra actividad hacia los sectores de la sociedad castrense más necesitados sin dejar a un lado la disponibilidad y colaboración con nuestras Cáritas hermanas y otras instituciones de acción social en el entorno. El foco de  la acción lo hemos puesto en primer lugar en la atención a las personas y familias que acuden a nosotros solicitando ayuda, no sólo económica sino también acompañamiento y asistencia a sus situaciones particulares. Además, nos centramos en el acompañamiento y ayuda a personas mayores y sus familias, así como a personas con alguna discapacidad, con programas respiro para sus familias y de terapia grupal. Realizamos también, en colaboración con las Fuerzas armadas y Guardia Civil, actuaciones humanitarias en beneficio de las poblaciones próximas a las unidades en despliegues internacionales.

¿Y Cuál es su labor en estos días?

Al sobrevenir esta crisis hemos tenido que adaptar nuestros proyectos y actividades, pues la presencia física se ha visto muy limitada, no pudiendo realizar las actuaciones grupales y las visitas y acompañamientos presenciales. Así que , a través de un comité de crisis hemos puesto en marcha el proyecto “cerca de ti”, apoyados en nuestra página web, para atender a cualquier persona que requiera ayuda material, acompañamiento, asesoramiento, consejo y calor humano. Ello puede materializarse con nuestros voluntarios en tele trabajo y con una bolsa de voluntarios jóvenes para los casos en que se requieren desplazamientos.

Además, estamos haciendo un seguimiento telefónico directo a unas 200 personas, generalmente mayores o con alguna discapacidad, una o dos veces por semana, con 90 voluntarios encargados de ello, en los lugares donde tenemos Cáritas Parroquiales Castrenses.

Seguimos también realizando actividades recurrentes de entrega y transporte de víveres a ciertas familias necesitadas, con el apoyo de unidades militares a petición nuestra. También hemos recibido y gestionado solicitudes para desinfección de algunos locales y conventos, que se han realizado por la UME y la Guardia Real, a quienes estamos muy agradecidos.

¿Hay contacto estrecho con la UME? ¿De qué tipo?

Tanto la UME como el resto de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad están desempeñando en esta situación una labor crucial en beneficio de la sociedad a la que sirven. Nosotros, desde Cáritas Castrense mantenemos un contacto directo con todos ellos, y también con la UME para presentarles necesidades cuando surgen, y que nos resuelven de manera ejemplar. Pero como digo, no es sólo la UME. El propio Subsecretario de Defensa, desde los primeros momentos de la crisis puso a nuestra disposición la estructura de apoyo al personal del Ministerio para apoyar a los retirados mayores y cónyuges, que son quienes más lo pueden necesitar en esta situación. Así pues, estamos en contacto permanente con las Delegaciones y Subdelegaciones de Defensa, del Instituto Social de las Fuerzas Armadas además de la UME, la Guardia Real y el Tercio de Armada, quienes nos han facilitado apoyos varios.

¿Qué sabemos de los contingentes establecidos en el extranjero?

Los representantes o “actores” de Cáritas Castrense en los contingentes son los capellanes castrenses allí destinados. Al parecer, los efectos de la pandemia en los despliegues no afecta por el momento como lo está haciendo en el territorio nacional. Así que la actividad de los capellanes viene siendo la normal, desarrollando su misión de asistencia espiritual y, como enlaces de Cáritas Castrense, atentos a los envíos humanitarios que venimos realizando y a los proyectos de construcción de una escuela en Mali y el apoyo a becas de estudio de niños con escasos recursos en Líbano.

¿Cómo cree que la sociedad está recibiendo el trabajo de los militares en esta crisis?

Es por todos conocido que por regla general, la sociedad española aprecia y valora altamente a sus fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Esa buena valoración no siempre va acompañada de un conocimiento más profundo de las labores y actividades que, sobre todo las Fuerzas Armadas realizan en situaciones de normalidad. Es en circunstancias como las actuales cuando afloran con más fuerza y de manera más patente a la opinión pública los testimonios de entrega y servicio a la sociedad que atesoran estos servidores de la Patria, sin esperar recompensa alguna y dispuestos a sacrificar incluso la vida en aras del bien común. Como militar retirado, no puedo sentirme más orgulloso de tantos compañeros que están actualmente realizando abnegadamente su labor en los puestos “de mayor riesgo y fatiga”.