Pide corredores humanitarios en España ya, "vía legal y segura para llegar a Europa" Sant'Egidio denuncia que casi mil refugiados han perdido la vida en el Mediterráneo en lo que va de año
"Las muertes en el mar no son una estadística sino una tragedia de la humanidad frente a la cual no podemos ser indiferentes", denuncia el presidente de la Comunidad, Marco Impagliazzo
"Una sociedad que ya no es capaz de cuidar de quien es más vulnerable se vuelve inhumana", afirma el obispo auxiliar de Barcelona, Antoni Vadell
| RD/EFE
La Comunidad de San Egidio pide que se abran nuevos corredores humanitarios que supongan una "vía legal y segura para la llegada de los inmigrantes a Europa".
En una misa que se celebró el jueves en la Basílica de los Santos Justo y Pastor, ubicada en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, la Comunidad de San Egidio revindicó el modelo de corredores humanitarios y que "se aumente el número de reasentamientos de refugiados".
Según explica la comunidad católica en comunicado, un total de 2.500 personas, la mayoría sirios provenientes del Líbano o originarios del Cuerno de África que vienen desde Etiopía, han llegado a Italia y también a Francia, Bélgica y Andorra, "a la espera de que se abran vías legales en España".
Durante la misa, se pronunciaron los nombres de algunos refugiados que han muerto en el último año en mar o rutas terrestres, algunos de ellos compañeros de viaje de los que presenciaban la oración, que hoy se encuentran en vías de integración y que llegaron en barcos o en patera.
La celebración, iniciativa de la Comunidad de San Egidio junto a la Fundación Bayt-al-Thaqafa, Justicia y Paz, Caritas Diocesana, Fedelatina, Federación Filipina Kalipi y Delegación Pastoral Social y Caritativa, recordó a "las 38.000 víctimas de los viajes por mar y tierra hacia Europa desde 1900 hasta hoy".
Durante la misa, la comunidad alertó de que "en el primer semestre de 2019 las víctimas en el mar son ya 904, con un aumento de mujeres y niños que intentaron llegar por rutas cada vez más complicadas".
Por su parte, el presidente de la Comunidad de San Egidio, Marco Impaggliazzo, declaró durante la misa que "las muertes en el mar no son una estadística sino una tragedia de la humanidad frente a la cual no podemos ser indiferentes".
"Una sociedad que ya no es capaz de cuidar de quien es más vulnerable se vuelve inhumana", añadió el obispo auxiliar de Barcelona Antoni Vadell.
La oración "Morir de esperanza" también se pronunció en Roma y otras ciudades europeas para "no dejar caer en el olvido la esperanza y sufrimiento de quien busca protección en Europa".
