El Valle de los Caídos volverá a llamarse 'Valle de Cuelgamuros'
Según reza una de las enmiendas al proyecto de Ley de Memoria Democrática
El complejo se resignificará, aunque se dejará para más adelante la decisión definitiva sobre el futuro de los benedictinos y de la basílica, que no será desacralizada
PSOE-Unidas Podemos quieren sumar a ERC y EH-Bildu, para lo cual acceden a que se investiguen los crímenes de la Guerra Civil y el Franquismo
Se prohibirá la exhibición pública de retratos o imágenes de la represión durante la dictadura. Al tiempo, se revocarán las distinciones honoríficas en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y se suprimen los títulos nobiliarios concedidos a 33 altos cargos franquistas, como los ducados de Primo de Rivera, Calvo Sotelo o Queipo de Llano.
El Valle de los Caídos pasará a denominarse 'Valle de Cuelgamuros', si prospera una de las 30 enmiendas conjuntas que los socios de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han presentado al proyecto de ley de Memoria Democrática, que tiene que votarse definitivamente en los próximos días, y cuya aprobación parecía encallada hasta ahora.
Tal y como adelanta El Periódico, la propuesta pretende recuperar el nombre original del enclave, que tras la Guerra Civil fue elegido personalmente por Francisco Franco para honrar a los caídos del bando nacional. Posteriormente, y antes de su inauguración, se quiso incluir a todos los caídos, razón por la que las autoridades franquistas requisaron -en la mayor parte de los casos, sin el permiso o sin el conocimiento de las familias- miles de huesos de fallecidos del bando republicano.
Resignificación del complejo
El objetivo del cambio de denominación es que Cuelgamuros pase a ser un lugar de memoria histórica, siendo resignificado para hacer pedagogía acerca de las circunstancias históricas que llevaron a su construcción (llevada a cabo en su mayor parte con mano de obra semiesclava), y modificando sustancialmente sus fines fundacionales para adecuarlos a los valores constitucionales y democráticos. Queda para más adelante la decisión sobre el futuro de los benedictinos y de la abadía, que no será desacralizada.
Junto a esta propuesta, otras hacen referencia a la prohibición de mostrar en público retratos o representaciones artísticas de la represión durante la dictadura. Al tiempo, se revocarán las distinciones honoríficas en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y se suprimen los títulos nobiliarios concedidos a 33 altos cargos franquistas, como los ducados de Primo de Rivera, Calvo Sotelo o Queipo de Llano.
La aprobación definitiva de la Ley de Memoria Democrática está a expensas de las negociaciones con ERC y EH Bildu. Para ello, el Gobierno habría dado luz verde a que la justicia pueda investigar los crímenes de la Guerra Civil y el Franquismo.