Tras la reunión entre Cañizares y Joan Ribó El arzobispado de Valencia abrirá un centro para gente sin techo

El Arzobispado de Valencia tiene previsto abrir un centro para acoger a personas sin techo en momentos de mala climatología, que contará con 20 ó 25 camas y estará gestionado por Cáritas, aunque colaborará con el Ayuntamiento de València para que puedan disponer de plazas si las necesitan.

Así se ha anunciado tras la reunión mantenida en el arzobispado entre el alcalde de València, Joan Ribó, y el arzobispo, Antonio Cañizares, en la que también se ha hablado de la posibilidad de trasladar a domingo la festividad de San Vicente Mártir, una reflexión que sigue abierta y que en todo caso no se aplicaría en 2019.

Respecto a la creación de un denominado "centro de baja exigencia" en València, el obispo auxiliar de València, Arturo Ros, ha explicado tras la reunión que tienen ya el inmueble y van a contar con los medios para ponerlo en marcha, por lo que esperan que a final de año pueda estar cerrado el proyecto.

Ha explicado que existe una necesidad y una demanda de este tipo de instalaciones, que permitirían a transeúntes sin medios poder pasar la noche, ducharse o comer de caliente en momentos de temporal, de frío o de lluvias, y que en otoño y en invierno podría funcionar como centro de día.

El obispo auxiliar ha señalado que hace dos años se dio la situación de necesitar instalaciones de este tipo y no había un "lugar inmediato" donde poder acoger a la gente, y ha agradecido la "disposición" del Ayuntamiento a facilitar esta iniciativa, en la que Cáritas hará la inversión, pero estará abierta a las necesidades que pueda tener el Consistorio.

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha señalado que se trata de un proyecto "muy interesante en materia social" y que requiere de la "máxima implicación" de todos, por lo que el Consistorio y la diócesis van a trabajar "codo con codo" en esta iniciativa para "dignificar la vida" de las personas que necesitan esa ayuda.

Respecto a la posibilidad de trasladar la festividad local de San Vicente Mártir a un domingo "que la Iglesia estime oportuno", Fuset ha señalado que esto reforzaría la posibilidad de que mucha gente de fuera de la ciudad pudiera sumarse a la celebración, y ha recordado que ya hace así con el Corpus o el día de la Virgen de los Desamparados.

El concejal ha indicado además que el cambio permitiría disponer de uno de los dos días no laborables del municipio de València para poder utilizarlo en Fallas o en otro momento, y ha admitido que se trata de "una reflexión", aunque han encontrado "buena predisposición" a trabajar en esa línea.

"No sería en ningún caso un cambio que afectara al calendario laboral de 2019, sino de cara al futuro; es oportuno generar el máximo consenso posible", ha manifestado Fuset, quien ha considerado que con este cambio "gana la ciudadanía y la propia festividad", que se vería "reforzada".

El obispo auxiliar ha indicado que hay una "predisposición positiva a caminar juntos" y pensar qué es "lo más conveniente para la fiesta del santo y también para la ciudad", con la finalidad de "ensalzar" la figura del santo y al mismo tiempo que la convocatoria sea "lo más amplia posible".

RD/Agencias

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