"En el contexto social y cultural actual, el proyecto cristiano de vida se ve frecuentemente desdeñado y amenazado". El arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, denunció este mediodía que, en muchos ambientes públicos "es más fácil declararse agnóstico o ateo que creyente".
"En ocasiones, existe un anticatolicismo disfrazado de laicidad y de actitudes irresponsables", recalcó el prelado durante la fiesta de San Valero, patrón de la ciudad de Zaragoza. En su homilía de la misa, celebrada en la Seo, Jiménez Zamora felicitó a toda la diócesis, y pidió la protección del santo al Ayuntamiento "para que promueva el bien común y el desarrollo integral de nuestra ciudad".
El testimonio de San Valero, añadió el prelado, "nos impulsa a revitalizar nuestra vida de fe en la época en que vivimos", en la que "se tiene la impresión de que lo obvio es no creer, mientras que creer requiere una legitimación social que no es indiscutible, ni puede darse por descontada".
Del mismo modo, el arzobispo de Zaragoza ha alabado la "tarea noble y difícil" de la política, cuya función y responsabilidad "constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato en las urnas de servir a su pueblo y de trabajar para crear las condiciones de un futuro justo y digno para todos".
