Los curas, sólo por encima de políticos y youtubers, según la Fundación BBVA Los españoles confían más en la Iglesia católica que en los sacerdotes

Informe de la Fundación BBVA
Informe de la Fundación BBVA Fundación BBVA

Los sacerdotes son, tras los políticos y los youtubers, los 'profesionales' peor valorados por los españoles, según se desprende de la macroencuesta 'Confianza en la sociedad española', elaborada por la Fundación BBVA y presentada ayer en Madrid

Paradójicamente, los españoles muestran un nivel de confianza algo más alto en la institución (valorada por un 45%) que en los sacerdotes, que obtienen un 3,7 sobre diez en puntuación. Eso sí: superando a políticos (2,9) y, sorpresa (o tal vez no tanto) a los youtubers, con un rotundo suspenso: 2,8

El ejército y la iglesia católica resultan más confiables entre quienes se sitúan a la derecha ideológicamente y quienes tienen mayor religiosidad, mientras que los sindicatos son mejor valorados entre los de izquierda y los más jóvenes

Los sacerdotes son, tras los políticos y los youtubers, los 'profesionales' peor valorados por los españoles, según se desprende de la macroencuesta 'Confianza en la sociedad española', elaborada por la Fundación BBVA y presentada ayer en Madrid. 

Unos datos, reflejados en preguntas y respuestas a 4.000 personas de todo el país, que no se centran en lo religioso pero sí que dejan entrever un progresivo alejamiento de la importancia que el factor de la fe tiene en la sociedad. Así, una de las preguntas clave es "Para confiar en una persona ¿qué importancia tiene para usted cada uno de los siguientes aspectos?". 

Confianza en las instituciones
Confianza en las instituciones

El ranking lo encabezan aquellas que hacen referencia a una dimensión de carácter moral, como la honestidad (que diga la verdad, que cumpla con las promesas, que actúe de manera ética). Aunque algo por debajo, un atributo más técnico, como la competencia, es percibida como extremadamente importante. También la afinidad-similitud y el tiempo de vínculo son atributos considerados muy importantes como predictores de la confianza. Por el contrario, el seguimiento de principios religiosos no aparece en absoluto como un factor de peso. De hecho, sólo un 17% valora esta cualidad como relevante.

Y es que la confianza es uno de los factores que suponen la quiebra entre religión y sociedad hoy, subraya el estudio. "Los componentes esenciales de una sociedad avanzada y pluralista son objeto de un muy alto –casi general- nivel de confianza por parte de la sociedad española".

Confianza en la ciencia y la medicina, desconfianza en la religión

"El tríptico ciencia, medicina y tecnología se sitúan en la parte más alta del mapa de confianza, seguidos de la democracia, el Estado de derecho y el mercado. La religión presenta una pauta claramente diferencial, en el que la desconfianza es el patrón dominante", explica el informe.

Mapa de confianza en instituciones
Mapa de confianza en instituciones

Paradójicamente, los españoles muestran un nivel de confianza algo más alto en la institución (valorada por un 45%) que en los sacerdotes, que obtienen un 3,7 sobre diez en puntuación. Eso sí: superando a políticos (2,9) y, sorpresa (o tal vez no tanto) a los youtubers, con un rotundo suspenso: 2,8.

Eso sí: la institución se sitúa en la 'zona baja' de confianza, en un 'selecto grupo' compuesto, en este orden, por el Parlamento; la Iglesia católica; el Gobierno nacional; los sindicatos; las redes sociales; los bancos; y los partidos políticos. 

Situados a la derecha

Lo que no cambia es el posicionamiento ideológico de los que, en la encuesta, se confiesan católicos. "La confianza en las diferentes instituciones se modifica según segmentos, pero no de manera uniforme, sino en función de la institución: el ejército y la iglesia católica resultan más confiables entre quienes se sitúan a la derecha ideológicamente y quienes tienen mayor religiosidad, mientras que los sindicatos son mejor valorados entre los de izquierda y los más jóvenes", apuntan los datos de la Fundación BBVA.

Por contra, quienes expresan un bajo nivel de religiosidad creen en mayor medida que se puede confiar más en las personas sin creencias religiosas, mientras que entre quienes tienen un nivel alto de religiosidad, la tendencia se invierte.

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