Fue el primer sacerdote expulsado de la Iglesia española por pederastia El primer cura expulsado de la Iglesia por pederastia, procesado de nuevo por abusos sexuales en Mallorca

Pere Barceló, a la izquierda, acompañado de su abogado
Pere Barceló, a la izquierda, acompañado de su abogado

El cura fue denunciado ante el obispado por una joven que aseguró que a finales de los 90, cuando aún era menor, la había sometido a abusos sexuales. A este testimonio se sumó el de otras dos víctimas

El sacerdote, que en 2016 fue condenado por la Audiencia de Palma a seis años de prisión por un delito de agresión sexual, reconoció haber violado a una niña de 10 años en una decena de ocasiones

A Pere Barceló se le abrió un procedimiento penal canónico en 2011 a raíz de la orden del papa Benedicto XVI, con el fin de que se aclarara "cualquier indicio" de pederastia, indicaron desde el Obispado de Mallorca

Una vez escuchados los testimonios preceptivos, entre ellos los de las tres jóvenes que acusaban al cura de haber abusado de ellas, el tribunal canónico consideró al procesado culpable de "delitos contra el sexto mandamiento con menores" y merecedor de la pena máxima prevista en el código de la Iglesia

Pere Barceló, el primer sacerdote expulsado de la Iglesia en España por un caso de pederastia, ha sido procesado de nuevo por un caso de abusos sexuales a una menor cuando fue párroco de la iglesia de Can Picafort, en Mallorca.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Inca ha dictado un auto de procesamiento contra Barceló por unos supuestos abusos sexuales a una niña que habrían ocurrido entre 2008 y 2010, como ha avanzado Diario de Mallorca y han confirmado fuentes jurídicas a EFE.

El cura fue denunciado ante el obispado por una joven que aseguró que a finales de los 90, cuando aún era menor, la había sometido a abusos sexuales. A este testimonio se sumó el de otras dos víctimas.

La Iglesia de Mallorca expulsó al por entonces sacerdote Pere Barceló Rigo, que hasta 2011 ejerció como párroco de Can Picafort, por considerarlo culpable de pederastia.

El sacerdote, que en 2016 fue condenado por la Audiencia de Palma a seis años de prisión por un delito de agresión sexual, reconoció haber violado a una niña de 10 años en una decena de ocasiones cuando la víctima acudía a la parroquia de Can Picafort a recibir la catequesis.

Ahora, el Juzgado de Instrucción de Inca ha dirigido la investigación contra el exsacerdote después de que la perjudicada, ya mayor de edad, manifestara una serie de abusos por parte de Barceló cuando era menor.

El proceso penal eclesiástico abierto contra el religioso concluyó con una condena a la "pena máxima de expulsión del estado clerical", lo que supuso la prohibición terminante del ejercicio de las funciones propias de un sacerdote. Esta decisión, pionera en España, fue ratificada por la Santa Sede.

A Pere Barceló se le abrió un procedimiento penal canónico en 2011 a raíz de la orden del papa Benedicto XVI, con el fin de que se aclarara "cualquier indicio" de pederastia, indicaron desde el Obispado de Mallorca.

A resultas de los datos recogidos, el Obispado ordenó el inicio de un proceso penal canónico, apartó cautelarmente a Barceló del rectorado de la parroquia de Can Picafort y le "prohibió el ejercicio público de su ministerio", han recordado fuentes eclesiásticas.

Una vez escuchados los testimonios preceptivos, entre ellos los de las tres jóvenes que acusaban al cura de haber abusado de ellas, el tribunal canónico consideró al procesado culpable de "delitos contra el sexto mandamiento con menores" y merecedor de la pena máxima prevista en el código de la Iglesia.

En el ámbito civil, Pere Barceló fue imputado por delitos de pederastia después de que las tres víctimas le denunciaran también ante la Guardia Civil. El religioso negó las acusaciones, si bien fue condenado a prisión, una pena que concluyó el pasado agosto.

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