Ningún obispo acudió al desayuno del Defensor del Pueblo Gabilondo reclama a la Iglesia la apertura de los archivos para investigar la pederastia y pide a los obispos que "no estén al margen de la sociedad"

Gabilondo, en el Nueva Economía Fórum
Gabilondo, en el Nueva Economía Fórum

"No es una comisión empeñada en perseguir creyentes, ni la Iglesia va por un lado y la comisión por otro (...). Voy a pedir expresamente a la CEE fórmulas de colaboración concretas"

"No haré ningún discurso sobre la no colaboración específica de la Iglesia, porque aún no he pedido específicamente esta colaboración", culminó, admitiendo, no obstante, que "también puedo decirles que en algunos sectores de la Iglesia no he notado entusiasmo"

El Defensor del Pueblo apunta a 230 víctimas contactadas por el equipo, 29 más que tras la presentación del primer informe

"Creo, espero y deseo que la CEE no esté al margen de la sociedad. Espero que colabore para que podamos aclara una situación que el pueblo nos pide"

Mano tendida... al aire. El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, no contó con la presencia de obispo alguno (pese a que hoy más de una veintena se reúnen en Madrid en Comisión Permanente) durante su participación en el desayuno del Nueva Economía Fórum, en el que el ex ministro de Educación hizo un llamamiento expreso a la colaboración de la Conferencia Episcopal en la auditoría encargada por el Congreso. Una auditoría que, por cierto, ya cuenta con 230 víctimas (29 más que hace unas semanas, cuando se presentó el primer informe).

Sí acudieron a la cita, en el Gran Casino de Madrid, el rector de Comillas, Enrique Sanz, sj.; el presidente de la ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza; o el incombustible padre Ángel García, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz. De sus ex compañeros en la Asamblea de Madrid, la jefa de la oposición, Mónica García (Más Madrid).

"Aquí no falta nadie... si están ustedes", se presento Gabilondo, quien quiso reivindicar la autonomía e independencia de su cargo, y trazar las claves de su misión que, por otro lado, va mucho más allá de la investigación de los abusos en la Iglesia católica.

Ángel Gabilondo, hoy
Ángel Gabilondo, hoy

"La CEE ha seguido sus caminos, nosotros el de las Cortes"

"No es una comisión empeñada en perseguir creyentes, ni la Iglesia va por un lado y la comisión por otro", destacó Gabilondo, incidiendo en que "voy a pedir expresamente (a la CEE) fórmulas de colaboración concretas". ¿En qué consistirá esa colaboración? En reclamar información sobre cada caso concreto, "y qué pasa con los archivos", añadió, sabiendo que "éste el problema fundamental, sé lo que dicen los Acuerdos Iglesia-Estado en este asunto".

"Yo hablé con la CEE desde el primer momento, incluso les animé a participar en el grupo, pero siempre me señalaron las dificultades para participar y que, en todo caso, podrían colaborar", añadió Gabilondo, quien dejó claro que "la CEE ha seguido sus caminos, nosotros el de las cortes generales".

Gabilondo, durante su intervención
Gabilondo, durante su intervención

Falta de entusiasmo en la CEE

"Creo, espero y deseo que la CEE no esté al margen de la sociedad. Espero que colabore para que podamos aclara una situación que el pueblo nos pide", incidió el Defensor del Pueblo, quien reivindicó la necesidad de escuchar. "No haré ningún discurso sobre la no colaboración específica de la Iglesia, porque aún no he pedido específicamente esta colaboración", culminó, admitiendo, no obstante, que "también puedo decirles que en algunos sectores de la Iglesia no he notado entusiasmo".

En lo específico de su encargo, Gabilondo subrayó que la suya es "una encomienda del Congreso de los Diputados, que acabará con un informe al Congreso". "Espero que sirva para la adopción de medidas legislativas o judiciales, pero nosotros no hacemos el juicio", recalcó Gabilondo, quien admitió que "ese informe ha de dirimir hechos y responsabilidades, que se busquen caminos de reparación y se tomen medidas para que esto no vuelva a suceder de nuevo, y si sucede tomar medidas".

"El Defensor del Pueblo ha de ser eje de la concordia, cuando parece que llegar a acuerdos con alguien demuestra debilidad (...)", destacó Gabilondo, quien desterró "el camino de la crispación" y abogó por el diálogo para llegar a acuerdos. "La buena voluntad tiene mucho poder, reivindiquémoslo".

"El Defensor no es juez ni parte de ningún procedimiento", aclaró el profesor. "No somos un órgano de control de ningún Gobierno, sino un órgano de supervisión de las Administraciones en su trabajo con los ciudadanos", insistió Gabilondo, quien clamó por la vuelta inmediata de la luz a la Cañada Real, al tiempo que denunció la pobreza como "el gran problema de España, la gran soledad", y pidió una implicación a todos para que se resuelvan este tipo de situaciones.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba