Expertos y teólogos abordan el futuro de la Humanidad en la 'cumbre católica del clima' “Nuestro mundo será irreconocible en 80 años. Podemos mentirnos a nosotros mismos, pero no podemos mentir a la atmósfera”

Diálogo entre Jaime Tatay y Eduardo Agosta
Diálogo entre Jaime Tatay y Eduardo Agosta

Jaime Tatay, sj.: “Tanto el catastrofismo como el negacionismo son caras de una misma moneda. Ambas llegan a la desmovilización”

Adriana Opromolla: "El acuerdo de París no pone las condiciones propias para revertir nuestra economía y eliminar los combustibles fósiles”

Martin Krenn: "Los esfuerzos actuales son insuficientes. Algunos están dando pasos hacia atrás, cómo EE.UU. o Brasil. Necesitamos objetivos más ambiciosos"

Eduardo Agosta: "El Papa Francisco nos dice que la humanidad tiene dos dones: la inteligencia para generar soluciones; y la pasión. Porque esto es una cuestión de amor, de compromiso, de respuesta responsable frente al cuidado”

Nuestro mundo será irreconocible en 80 años. Es una obligación moral de los países ricos apoyar a los que más lo necesiten. Podemos mentirnos a nosotros mismos, pero no podemos mentir a la atmósfera”. Martin Krenn, responsable de justicia climática de CIDSE, no quiso andarse por las ramas, y lanzó un duro aviso a los asistentes a la 'cumbre climática por el clima' que se está celebrando en la Fundación Pablo VI.

Tras la apertura de monseñor Argüello, los debates continuaron con dos diálogos, sobre 'COP 25. Mucho más que una cumbre climática', y 'Hacia una ecología integral'. En el primero de ellos, junto a Krenn, participó Adriana Opromolla, responsable de Cambio Climático y Seguridad Alimentaria de Cáritas Internationalis, quien insistió en que "la COP25 es una oportunidad de ampliar los esfuerzos en el avance de los acuerdos de París”.

“LaudatoSi nos pone en guardia también contra el paradigma tecnocrático actual", destacó la experta, quien abogó por “tener en cuenta la relación entre cuidado de la naturaleza y justicia social”.

No dar un paso atrás

“El contexto político internacional no es precisamente favorable para acabar con las emisiones", añadió Krenn. “El acuerdo de París no pone las condiciones propias para revertir nuestra economía y eliminar los combustibles fósiles”, respondió Opromolla.

Desde la CIDSE, añadió Krenn, se ha lanzado la campaña 'Cambiemos el planeta, cuidemos a las personas', que busca que todos nos hagamos responsables del futuro de la Humanidad y de la Casa Común. "Los esfuerzos actuales son insuficientes. Algunos están dando pasos hacia atrás, cómo EE.UU. o Brasil. Necesitamos objetivos más ambiciosos", concluyó.

Diálogo sobre la Laudato Si en la Fundación Pablo VI

No al catastrofismo ni al negacionismo

Tras ellos, los teólogos Jaime Tatay, sj., y Eduardo Agosta, abordaron las claves que ofrece Laudato Si a una ecología integral. En este sentido, el jesuita sostuvo que "el reto del cambio cambio no es solo una cuestión científica o técnica es sobre todo una cuestión antropológica, que tiene que ver con nuestro lugar en el mundo".

No obstante, Tatay denunció que “tanto el catastrofismo como el negacionismo son caras de una misma moneda. Ambas llegan a la desmovilización”. Frente a ello, “la propuesta del Cristianismo y de todas las tradiciones religiosas es ofrecer una esperanza que no niega la realidad, y que al tiempo no cae en la trampa de la parálisis del catastrofismo, que es de lo que ha pecado un poco el movimiento ecologista”.

Por su parte, Agosta destacó que Laudato Si “es una encíclica pastoral, que no pretende dar soluciones técnicas”. “Lo que está dando es un mensaje de esperanza: el Papa Francisco nos dice que la humanidad tiene dos dones: la inteligencia para generar soluciones; y la pasión. Porque esto es una cuestión de amor, de compromiso, de respuesta responsable frente al cuidado”.

“Hay que descubrir la sacralidad de la naturaleza”, concluyó el teólogo argentino.

Organizaciones convocantes

Para la convocatoria y organización de este acto, se han sumado los esfuerzos de organizaciones como la Fundación Pablo VI, el Movimiento Católico Mundial por el Clima, la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la CEE, Escuelas Católicas, Enlázate por la Justicia (Cáritas, Manos Unidas, CONFER, Justicia y Paz, Redes y CEDIS), CIDSE (entidad de cooperación internacional para el Desarrollo y la Solidaridad), la Comisión Diocesana de Ecología Integral de la Archidiócesis de Madrid, Entreculturas, el Movimiento Scout Católico y Comisión Interfranciscana de Justicia y Paz.

Volver arriba