"La Constitución es el fundamento de la convivencia de una unidad tan variopinta y rica como es España". El Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, se estrenó en su primer discurso ante el Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país, con una cerrada defensa de la Carta Magna y un mensaje "a favor de la voluntad de concordia, de paz y de buen entendimiento, reforzando las instituciones democráticas y el respeto del Estado de Derecho".
El 'embajador' del Vaticano es el único que toma la palabra en este acto, además del Rey, como decano del Cuerpo Diplomático. En su intervención, el arzobispo filipino -que el lunes acudió a la inauguración de la nueva legislatura en el Congreso- hizo votos por "la vocación universal" de una España que "se siente plenamente europea e iberoamericana e integrada en la sociedad global".
Confianza en los españoles
Recordando las palabras de Felipe VI en su mensaje de Navidad, Auza insistió en que los diplomáticos "comparten con Su Majestad la confianza en los españoles", porque "en los momentos de dificultad y ante los retos han sabido siempre abrirse camino afrontando el futuro con generosidad y responsabilidad".
En este punto, el Nuncio defendió la Constitución como "un proyecto común", "una declaración de valores y principios" que hermana a España con las naciones y democracias modernas y que "fundamenta la convivencia" de una nación "tan variopinta y rica como es España".
Citando al Papa Francisco, Auza subrayó que "el bien común es el criterio de orientación de la acción" de cada país y de la colaboración entre ellos. Y se ha referido al próximo 75 aniversario de la Carta de la ONU, organización de la que Pablo VI dijo que era "el camino obligado de la civilización moderna y de la paz mundial".
