Jesús Fernández, auxiliar de Compostela, nombrado obispo de Astorga El obispo de Cáritas, primer paso en la 'desescalada' de la Iglesia española

Jesús Fernández, nuevo obispo de Astorga
Jesús Fernández, nuevo obispo de Astorga

Astorga, una diócesis de frontera -enclavada entre Asturias, Galicia y Castilla y León-, será una buena prueba de fuego para el trabajo por una Iglesia sin barreras, sin alejarse del que debiera ser su destino final: de nuevo a Santiago

En el brazo socio-caritativo de la Iglesia española, Fernández ha descubierto los dolores más íntimos de una sociedad que no se ha terminado de recuperar de los efectos de la crisis de 2008 cuando ha estallado la del coronavirus. Una de sus prioridades ha sido, y seguirá siendo, el contacto con los más vulnerables

Fue uno de los primeros prelados nombrados por Bergoglio, que ya entonces sabía de su buen hacer

Fernández estuvo a punto de ser elegido secretario general de la CEE, pero la negativa de Julián Barrio dio al traste con el que muchos aseguraban sería un magnífico portavoz. Tiempo tendrá de demostrar sus capacidades de ahora al futuro

Ha pasado un año desde que falleciera, de un infarto, el anterior obispo de Astorga, monseñor Menéndez. Casi trece meses después, y el día en que la mitad de España ya puede moverse por el territorio (no es baladí que el anuncio se haga cuando muchas zonas del país entran en fase 3), la Iglesia española comienza su particular 'desescalada'.

Uno de los cinco obispos auxiliares -seis, si incluimos a Arturo Ros, que suena y mucho para Zamora- llamados a pilotar el futuro de nuestro episcopado, ya tiene destino: como adelantó RD, Jesús Fernández, el obispo de Cáritas y auxiliar de Compostela, marcha a Astorga. Con billete de ida y vuelta.

Jesús Fernández marcha a su tierra (nació hace 65 años en Selga de Ordás, León) en un momento propicio. Con la madurez de haber ayudado a dirigir la diócesis de Santiago de Compostela -en la víspera de un Año Jubilar que ya está casi organizado, a expensas del resultado de las elecciones gallegas y de la evolución de la pandemia-, y la experiencia en pastoral social que le da ser el obispo responsable de Cáritas

En el brazo socio-caritativo de la Iglesia española, Fernández ha descubierto los dolores más íntimos de una sociedad que no se ha terminado de recuperar de los efectos de la crisis de 2008 cuando ha estallado la del coronavirus. Una de sus prioridades ha sido, y seguirá siendo, el contacto con los más vulnerables.

Jesús Fernández, recibiendo la ordenación episcopal de manos de Julián Barrio

Astorga, una diócesis de frontera -enclavada entre Asturias, Galicia y Castilla y León-, será una buena prueba de fuego para el trabajo por una Iglesia sin barreras, sin alejarse del que debiera ser su destino final: de nuevo a Santiago. Son muchos los sacerdotes compostelanos que hoy, al conocer la noticia, se habrán sentido disgustados: todos quieren a Fernández como sucesor de Julián Barrio.

También es querido entre sus hermanos en el episcopado, que le han encomendado la difícil tarea de ocuparse de Cáritas Española. No es una casualidad que el nombramiento sea en esta semana del Corpus Christi. Fernández, de hecho, estuvo a punto de ser elegido secretario general de la CEE, pero la negativa de Julián Barrio dio al traste con el que muchos aseguraban sería un magnífico portavoz. Tiempo tendrá de demostrar sus capacidades de ahora al futuro. 

Una breve biografía

Jesús Fernández González nació en Selga de Ordás (León) el 15 de septiembre de 1955. Cursó estudios en el Seminario menor y mayor de León. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1980. Posteriormente obtuvo la Licenciatura en Filosofía por la Universidad Pontificia de Salamanca (1990-1992). Entre los años 2000 y 2001 realizó los cursos de Doctorado en Filosofía.

Su ministerio sacerdotal lo ha desarrollado en la diócesis de León. Su primer destino, de 1980 a 1982, fue como ecónomo de Senra y Lazado. Desde 1984 hasta 1986 fue miembro del equipo sacerdotal de la Parroquia de Villaquilambre, una labor pastoral que compaginó con la dirección del periódico diocesano “Iglesia en Léon”, entre 1985 y 1987, cuando fue nombrado Rector del Seminario Menor, cargo que despeñó hasta 1990. Tas cursar estudios en Salamanca, regresó, en 1992, al Seminario Menor como Formador y Profesor, hasta el año 1997, en el que pasó a ser Formador del Seminario Mayor “San Froilán”, Párroco de Cuadros y Administrador parroquial de Valsemana, hasta el año 2003. Desde entonces y hasta 2010 fue el Vicario Episcopal de Pastoral y del Clero.

Fernández, con el Papa Francisco

Hasta su nombramiento como obispo, fue Vicario General y Moderador de la Curia de la diócesis de León, desde 2010; Profesor ordinario del Centro Superior de Estudios Teológicos; Profesor del Instituto Superior de Ciencias Religiosas “San Froilán”; colaborador en el Secretariado para las Vocaciones; miembro del Consejo Presbiteral, y miembro del Colegio de Consultores. Además, es Consultor de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Conferencia Episcopal Española.

El 10 de diciembre de 2013 fue nombrado por el Papa Francisco obispo auxiliar de Santiago de Compostela y recibió la consagración el sábado 8 de febrero de 2014. Fue uno de los primeros prelados nombrados por Bergoglio, que ya entonces sabía de su buen hacer.

En la Conferencia Episcopal Española es presidente de la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social desde marzo de 2020. Y en esta semana celebra doblemente el Corpus, en su doble condición de obispo y responsable de Cáritas.

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