La Iglesia advierte de la Inteligencia artificial y pide "corazón, verdad y amor" en la comunicación Los obispos aplauden el adiós de 'Sálvame': "La telebasura parece llegar a su fin"

Los obispos aplauden el fin de 'Sálvame'
Los obispos aplauden el fin de 'Sálvame' captura de pantalla

Los obispos critican un modelo que "tiene sus extensiones en la política, el deporte o las relaciones institucionales" y que "se apoya en la tensión dramática y en las historias de los extremos que son capitalizadas en beneficios de influencia, poder o dinero"

"Las polarizaciones, los extremos, las redes sociales, que hacen resonar siempre las ideas propias en boca de otros, están haciendo de la comunicación, del encuentro, del intercambio, una dificultad, cuando deberían ser su primer objetivo"

"Esta inteligencia artificial, que es sólo un medio más, tiene que ser humanizado en su diseño y en sus resultados para no dañar la comunicación ni a las personas que se dedican a ella"

"Hemos vivido un tiempo de lo que se ha llamado telebasura, que parece llegar a su fin. Ha sido exponente máximo de una comunicación orientada a los ratings de audiencia convertible en beneficio económico, que pasa por encima de la verdad, de la dignidad de las personas, de la sabiduría humana. La comunicación se degradó en ella del par servicio/bien común al par audiencia/beneficio". Los obispos españoles han saludado el fin de 'Sálvame' como el fin de un modelo.

Un modelo que, como explican en su mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales, que se celebra este domingo bajo el lema 'En tiempos de soledad, la comunicación une corazones', "tiene sus extensiones en la política, el deporte o las relaciones institucionales" y que "se apoya en la tensión dramática y en las historias de los extremos que son capitalizadas en beneficios de influencia, poder o dinero".

Contra la polarización y el individualismo

Y es que la Iglesia española invita este año a "hablar con el corazón, en la verdad y en el amor", como ejes de una auténtica comunicación en "tiempos de desvinculación, de individualismos, de soledad", de "construir muros para estar sólo con los míos o, peor todavía, solos con nosotros mismos".

Mensaje de los Obispos para la Jornada de las Comunicaciones Sociales
Mensaje de los Obispos para la Jornada de las Comunicaciones Sociales

"Las polarizaciones, los extremos, las redes sociales, que hacen resonar siempre las ideas propias en boca de otros, están haciendo de la comunicación, del encuentro, del intercambio, una dificultad, cuando deberían ser su primer objetivo", lamentan los obispos españoles, quienes añaden que "sólo la comunicación de la verdad permite avanzar la sociedad y es realmente comunicación".

El relato no puede construir la verdad

Algo difícil en un momento en que "las redes sociales y las fake news han difundido la desinformación, la mentira o la calumnia y han generado incomunicación social". Por ello, añaden, "sigue siendo urgente que todos los que participen en las redes sociales tengan entre sus motivaciones hacer posible un encuentro y un diálogo que puedan iluminar mejor la verdad de las cosas y de las personas".

La imagen 'fake' de Francisco creada por IA
La imagen 'fake' de Francisco creada por IA RRSS

"El relato no puede construir la verdad, sino mostrarla para que sea reconocida", constata la CEE, que reclama "una formación en comunicación desde la etapa escolar" en redes sociales, para "impedir que ese ambiente digital se generen incomprensiones, descalificaciones, calumnias, insultos o violencia".

"Estas tres palabras: corazón, verdad y amor están en el eje de la comunicación que propone el papa Francisco y que realmente contribuyen al bien de la persona", señalan los obispos, que muestran también su preocupación por la irrupción de la inteligencia artificial, "una herramienta que genera contenidos a partir de una inmensa cantidad de información acumulada durante años por servidores informáticos".

"Esta inteligencia artificial, que es sólo un medio más, tiene que ser humanizado en su diseño y en sus resultados para no dañar la comunicación ni a las personas que se dedican a ella", apunta el episcopado, que también reclama el trabajo "imprescindible" de comunicadores y de "todos los cristianos llamados a comunicar una buena noticia".

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