Satué responde (sin citar) a Argüello, y pide "humildad y moderación" frente al "lodazal" de la política actual
"Los obispos somos pastores de todos, de los de izquierda, de los de derecha, de los de centro", destaca el obispo de Málaga
"Los obispos somos pastores de todos, de los de izquierda, de los de derecha, de los de centro". El obispo de Málaga, José Antonio Satué, entró en el 'escándalo Argüello', tras las polémicas declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal reclamando la dimisión de Pedro Sánchez, un adelanto electoral o una moción de confianza. Lo hizo a su manera, sin citar al elefante en la habitación, y tratando de aplacar el fuego encendido por el arzobispo de Valladolid.
Así, en declaraciones a Cope Málaga, Satué invitó a una participación "más moderada" en el debate público. "Si los políticos y los obispos, cuando hablamos de política, dijéramos lo mismo que estamos diciendo, pero con humildad, yo creo que construiríamos una sociedad un poco más vivible", recalcó el obispo de Málaga.
Satué confesó que la política partidista es un aasunto que le apasiona "cada vez menos". Para el prelado, el escenario político actual es un "lodazal", aunque defendió el papel de la Iglesia para "dar una palabra" desde "la serenidad y, sobre todo, desde la humildad". "No podemos pasar de la política si queremos ser ciudadanos responsables", zanjó el obispo.
Quien fuera obispo de Teruel y Albarracín durante cuatro años confió en los micrófonos de la emisora episcopal su deseo de permanecer en Málaga "al menos diez o doce años", ya que considera que "para desarrollar ciertos proyectos hace falta tiempo", e hizo una encendida defensa de la Iglesia sinodal. "Me siento más bien como director de orquesta", respondió Satué.
Entre las mayores preocupaciones de su pontificado en Málaga, Satué subrayó la aparición de nuevos rostros de la pobreza en la provincia. "Personas que teniendo trabajo no tienen suficiente para poder obtener el alquiler de una vivienda", y que viven en situaciones "muy complicadas". "
La opción de la iglesia siempre es por aquellos que están más desahuciados, por aquellos que tienen todas las pobrezas", recalcó el obispo, quien también denunció la violencia machista. ""Tenemos que estar cerca de las víctimas siempre, siempre. No podemos titubear". En este punto, y en otros, Satué subrayó la importancia de la educación en las familias y en la escuela, así como el papel de los medios para acabar con un drama "que no acaba de solucionarse".
