"La situación es dramática. La Iglesia tiene que ser casa de acogida para todos", ha afirmado Cerro a preguntas de los medios en rueda de prensa para presentar un proyecto de Cáritas.

De su parte, el delegado episcopal de Cáritas, José María Cabrero, ha apelado a "esforzarse en acoger a la gente y dar el trato que se merecen", más que hacer "grandes declaraciones", poniendo en valor el papel de Cáritas y su "esfuerzo indecible" por ayudar a inmigrantes y prestarles el apoyo necesario.