España seguirá los pasos de Italia, aunque el plan más desarrollado es el alemán Los funerales, primer paso en la desescalada que permitirá la vuelta de las misas con público en España

¿Cuándo volverán las misas a los templos españoles? Este martes, el Consejo de Ministros perfilará el plan para la desescalada en la que, a partir del 10 de mayo, si todo va bien, hará transitar a nuestro país -y también a nuestra Iglesia- a la tan ansiada 'nueva normalidad'.

En la actualidad, y como ya destacó RD, la situación en España no es la más restrictiva en materia religiosa de la Unión Europea, pero sí está siendo de las más polémicas. Sin embargo, el diálogo entre Conferencia Episcopal y Gobierno para recuperar, paulatinamente, los sacramentos en público, está comenzando a ser fluido, tal y como anunció ayer el cardenal Omella.

“Estamos deseando poder volver a los templos y rezar juntos, escuchar juntos la Palabra de Dios y alabar juntos al Señor. Ojalá sea pronto. Es vuestro deseo y el mío", destacó en su homilía de este domingo, donde apuntó que “estamos trabajando conjuntamente” y pidió paciencia.

¿Cuáles serán los ejes de este plan? Según ha podido saber RD, las claves para el 'desconfinamiento' están en las decisiones que se están tomando en Italia, y las que se vendrán imponiendo en Alemania, el país de nuestro entorno más avanzado, y que más ha concretado la situación de los templos en el país.

En Italia, los obispos han visto cómo sus esperanzas de un regreso inmediato a los sacramentos se han visto frustradas, pues el Ejecutivo de Conte sólo permitirá, a partir del 4 de mayo, los funerales con un máximo de 15 personas. Las misas, de momento, seguirán siendo sin público y on line, aunque seguramente, en breve, haya un acercamiento de posiciones entre el Gobierno y el Estado.

Empezar por los funerales

Lo que sí parece claro es que el primer espacio de desconfinamiento será el de las despedidas a los familiares y seres queridos, una de las restricciones que más dolor ha provocado entre la población. Poder enterrar a tus muertos, hacer alguna ceremonia de despedida con las familias... es algo fundamental y que, a buen seguro, será posible a partir del 10 de mayo.

¿Pero qué pasará con las misas? Se mantendrán las restricciones anteriores al confinamiento (pilas bautismales y de agua bendita vaciadas, no al saludo de paz ni a la comunión en la boca...), y el culto se irá recuperando progresivamente. No a la misma velocidad que el resto de actividades, pues hay que tener en cuenta -y tanto Gobierno como Conferencia Episcopal lo tienen- que la mayor parte de los fieles que acuden a las iglesias de nuestro país están dentro de la población de riesgo. Por ello, pedirán a todos los que presenten síntomas o sean población de riesgo que se abstengan de acudir al templo.

La intención de los obispos españoles es seguir los pasos que se están dando en Alemania, con cuya iglesia se han mantenido diversas reuniones telemáticas. Tanto Omella como Bätzing acaban de ser elegidos al frente de los episcopados de ambos países, y su relación favorece el encuentro y el acuerdo.

No más de 30 fieles, guantes y proyecto DONE

Esto es: establecer separación de más de un metro en las separaciones a cubierto, que no tengan más de 30 fieles; el uso de guantes desechables durante la preparación del cáliz y las hostias, y la desinfección de las manos del sacerdote.

En lo tocante al cepillo de las donaciones, se pide que se sitúe a la salida del templo, y se evite que una persona lo pase entre los feligreses. En España, casi medio millar de templos ya cuentan con atriles para la recogida digital de los donativos, a través del proyecto DONE, del Banco Sabadell, que ha seguido funcionando durante el confinamiento.

Bautizos, comuniones, bodas y demás celebraciones se siguen posponiendo a nuevas fechas (preferiblemente a partir de mediados de septiembre), así como las peregrinaciones.

En lo tocante a los fieles, se recomendará que sigan las recomendaciones de distanciamiento, aunque no se separará a las familias.