La Iglesia española dedica el 20-N a orar por las víctimas de abusos del clero “Que nunca vuelvan a repetirse semejantes atrocidades”

El arzobispo de Granada, tumbado pidiendo perdón por los abusos
El arzobispo de Granada, tumbado pidiendo perdón por los abusos Agencias

La Conferencia Episcopal publica los subsidios litúrgicos para este día, que coincide con la Jornada Universal de la Infancia, y que el Papa Francisco impuso hace unos años a toda la Iglesia

“No supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los pequeños”, afirma el Pontífice

“No supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los pequeños”. Las palabras del Papa Francisco en su Carta al Pueblo de Dios de agosto de 2018 siguen resonando en las conciencias de todos los creyentes.

El drama de la pederastia está lejos de ser historia en la Iglesia. Desde hace dos años, por recomendación de Bergoglio, la Iglesia española fijó el 20 de noviembre, Jornada Universal de la Infancia, como una 'Jornada de Oración por las Víctimas de los Abusos”. Así, en todas las misas del país -excepto en las que celebran misas por Franco-, los sacerdotes han de rezar “para que nunca vuelvan a repetirse semejantes atrocidades y para que conceda a todos los miembros de la Iglesia un mayor sentido de responsabilidad respecto a los menores de edad a ellos confiados”, según se lee en los subsidios litúrgicos elaborados por la Conferencia Episcopal.

Cartel de la Jornada de Oración contra los Abusos en la Infancia

¿Cómo reza la Iglesia por las víctimas de los abusos?

En las moniciones de entrada, se propone el siguiente texto:

“Nos reunimos para celebrar la Eucaristía que es acción de gracias y alabanza a Dios por la salvación que nos ha alcanzado Cristo con su muerte y resurrección, y por las maravillas que sigue haciendo en favor nuestro.

La Iglesia en España quiere dedicar este día de la Jornada Universal de la Infancia a la oración y la penitencia por las víctimas de abusos sexuales. Por ello, los cristianos elevamos nuestras súplicas hoy especialmente por los niños y los jóvenes para que todos tengan un hogar donde puedan crecer y desarrollarse en paz y armonía.

Así mismo, recordamos con especial cariño a quienes han sufrido cualquier clase de abuso físico o moral; oramos por ellos, para que puedan reponerse y recuperen la confianza, la alegría y la esperanza.

Con un sentido fuertemente penitencial pidamos especialmente perdón por lo abusos cometidos contra niños por parte de pastores y fieles de la Iglesia y oramos también al Señor de la vida para que nunca vuelvan a repetirse semejantes atrocidades y para que conceda a todos los miembros de la Iglesia un mayor sentido de responsabilidad respecto a los menores de edad a ellos confiados”.

Estas son las preces:

Oremos al Señor nuestro Dios, que nos llama a caminar por sus sendas, que son rectas y justas.

  • Por la Iglesia, para que lleve siempre al mundo la luz del Evangelio y anuncie a Cristo en toda ocasión. Roguemos al Señor.

  • Por los niños, los jóvenes, los enfermos y los pobres, para que se encuentren con Cristo a través del testimonio de los sacerdotes, religiosos y consagrados. Roguemos al Señor.

  • Por aquellos menores que han sido víctimas de abusos, para que encuentren en su entorno la ayuda que necesitan para reponerse física y espiritualmente. Roguemos al Señor.

  • Por los niños y los jóvenes, para que vivan libres de las asechanzas del enemigo y puedan lograr un desarrollo integral de su persona. Roguemos al Señor.

  • Por los que dedican su tiempo y sus fuerzas a la formación integral de niños, adolescentes y jóvenes Roguemos al Señor.

  • Por todos nosotros para que nos sintamos siempre atentos y dispuestos a luchar contra toda forma de pecado y seamos humildes para reconocer los nuestros. Roguemos al Señor. Escúchanos, Señor, Dios nuestro, que tu misericordia venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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