Desayuna conmigo (sábado, 22.2.20) Cerrazón y luz

De Galileo a Machado

El camino

Pequeñas historias ocurridas este mismo día en años o siglos pasados se nos ofrecen hoy sabrosas en nuestra mesa de desayuno. Os invito a sacarles buen provecho para ganarle al tiempo la partida de hoy.

Galileo y el sol y la tierra

En primer lugar, nos encontramos con que un buen día como hoy de 1632 Galileo publicó Diálogo sobre los dos principales sistemas del mundo, base de su novedosa concepción del mundo en la órbita de Copérnico. No es cuestión de realzar la figura tan señera y tan archiconocida de este eminente hombre del Renacimiento, astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico, considerado como el «padre de la astronomía, de la física y de la ciencia modernas”. Suya es la famosa frase Eppur si muove (y sin embargo se mueve) tras verse obligado a abjurar de sus teorías, refiriéndose a que, a pesar de su juramento, es la tierra la que “se mueve” en torno al sol y no al revés, como parecía a simple vista y afirmaban con contundencia quienes lo juzgaron.

Tumba de Machado en Colliure

En segundo lugar, un día como hoy de 1939, murió Antonio Machado en Colliure, Francia, donde su tumba se ha convertido poco menos que en centro de peregrinación. Yo mismo pude visitarla hace unos años con el IMSERSO en unos momentos en que mostraba claros signos de desidia y abandono, no como afortunadamente está hoy, convertida poco menos que en un santuario. Tampoco necesitamos realzar la figura, afortunadamente muy bien valorada, de  un español de hondura que padeció en su cuerpo los estigmas de las calamidades culturales y políticas españolas.

Consejo de Galileo

Retengamos de Galileo el tormentoso océano de cerrazón y fundamentalismo dogmático en el que le tocó navegar, un océano muy bien iluminado, sin embargo, por el fruto laborioso de sus indagaciones y descubrimientos en campos tan amplios e importantes para la vida humana como la astronomía y la ciencia. ¡Qué asco no le producirían las ignorancias cerriles de tantos dogmáticos ignorantes, incapaces siquiera de entender qué es y cómo funciona el mundo y el pensamiento! ¡Qué rabia se adivina en la pataleta de su eppur si muove! ¡Cuántos golpes de pecho y cuántas vergüenzas ha provocado el abuso cerril que se cometió contra él! Afortunadamente, el progreso y la apertura a lo novedoso no se detuvieron, razón por la que aquellas ideas y descubrimientos embrionarios están dando en nuestro tiempo frutos inmensos para la colectividad humana. ¡Ojalá que sean esos mismos horizontes los que den hoy al traste con la cerrazón y el fundamentalismo que se han adueñado de nuestras actuales relaciones políticas y sociales y hasta de nuestras abotargadas cabezas!

Epitafio de la tumba de Machado

En cuanto a Machado, lancémonos confiados al inmenso océano de su poesía para convertirla, igual que ocurre con su tumba, en lugar de peregrinaje para llorar sobre ella nuestros despropósitos e implorar de hinojos que se despliegue sobre la prosaica sociedad en que vivimos la inmensa belleza que brotaba de las musas de Machado y que anida en el alma de los españoles. Conmueve leer declaraciones de fervor hacia la tierra de la que tuvo que salir exiliado como las que nos legó en una breve autografía:  tengo un gran amor a España y una idea de España completamente negativa. Todo lo español me encanta y me indigna al mismo tiempo. Mi vida está hecha más de resignación que de rebeldía; pero de cuando en cuando siento impulsos batalladores que coinciden con optimismos momentáneos de los cuales me arrepiento y sonrojo a poco indefectiblemente. Soy más autoinspectivo que observador y comprendo la injusticia de señalar en el vecino lo que noto en mí mismo. Mi pensamiento está generalmente ocupado por lo que llama Kant conflictos de las ideas trascendentales y busco en la poesía un alivio a esta ingrata faena.

Tomemos también buena nota de cómo alude a problemas como la mujer, la política, el campo y el clero, problemas que siguen tan enquistados en el quehacer contemporáneo: creo que la mujer española alcanza una virtud insuperable y que la decadencia de España depende del predominio de la mujer y de su enorme superioridad sobre el varón. Me repugna la política donde veo el encanallamiento del campo por el influjo de la ciudad. Detesto al clero mundano que me parece otra degradación campesina.

Escrito para hoy mismo

Lo apuntado es suficiente para llenar a tope nuestra propia mochila de caminantes que van abriendo caminos, según la exhortación machadiana de caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Cualquier avance humano requiere mucho esfuerzo y mucho más cuando salen al paso fundamentalistas cuya única misión parece ser la de poner obstáculos en nuestro camino. En el desayuno de hoy, Galileo y Machado se dan la mano para ayudarnos a disolver cuantos impedimentos encontremos en la construcción de una forma mejor de vida con los valores que nos aportan la ciencia y la poesía, esas poderosas armas que Dios ha puesto en nuestras manos para que le ayudemos a consumar su gran obra de creación.

Correo electrónico: ramonhernandezmartin@gmail.com

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