Desayuna conmigo (sábado, 10.10.20) En la consumación de la vida

También la de las aves

26.noviembre-1210x423
Aun siendo capaces de abstraernos del todo de la presión mediática que la pandemia del coronavirus ejerce sobre nuestra mente, nuestra salud, nuestra penuria económica y nuestra reducidísima vida social, con el espectro de la muerte colgando de nuestras paredes, nos basta tener presentes los signos de los tiempos para vernos abocados hoy a abordar el desenlace de la vida. En efecto, el desayuno nos ofrece hoy platos de difícil digestión, pues nos lleva desde la quiebra de la salud mental y los tratamientos paliativos a los trasplantes de órganos, a la valoración de la pena de muerte y a evitar en lo posible que muchas aves mueran, por así decirlo, “plastificadas”.

trastorno-bipolar

Lo digo porque hoy se celebra, en primer lugar, el “día mundial de la salud mental”, esa parte de nuestro ser cuyo fallo imposibilita hasta una mínima calidad de vida. Esta celebración se hace a propuesta de la “Federación Mundial para la Salud mental”, con el apoyo de la OMS. Las cifras de enfermos mentales son escalofriantes, pues en el mundo hay unos cuatrocientos ochenta millones, más del 9% de la población, con el agravante de que el 90% de quienes se ocupan de ellos, por lo general familiares y allegados, lo hacen sin ninguna cualificación. La mayoría de estos enfermos no tendrán acceso al trabajo y muchos de ellos se verán abocados al suicidio, tema en el que se centró la celebración del año pasado.

dia-mundial-salud-mental

Este año, como es lógico, la celebración se fija en el covid-19. Los confinamientos, el teletrabajo, la educación a distancia e incluso la limitación de los movimientos y de las reuniones familiares, motivados por la amenaza constante de un virus invisible desconocido y potenciados por la insistencia machacona en el tema de todos los medios de comunicación, hacen que a muchas personas les resulte difícil mantener la cordura. Frente a todo ello, los organizadores de esta celebración nos recomiendan seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias, seleccionar las noticias, mantenernos activos, continuar con nuestras rutinas saludables referentes al sueño, a la alimentación y a las demás actividades, reducir el consumo de alcohol y tabaco y cultivar el contacto con los seres queridos.

memoria-1

Alguna experiencia he tenido en el trato con enfermos bipolares. Cuando su mecanismo mental se desajusta y se polariza, lo mismo si se escora hacia la nihilidad que hacia la euforia, es muy difícil tratar con ellos para evitar depresiones fatales o desaguisados económicos. Quizá lo más difícil sea comprender que su extraña e inaceptable conducta obedece solo a su enfermedad y que es de todo punto necesario que tomen diariamente la medicación prescrita para equilibrar su mente. De no ser así, su propia vida y la de los familiares que se ocupen de ellos se convertirá en un infierno.

cuidados-paliativos1

Por otro lado, el reciente debate suscitado en España sobre la eutanasia ha hecho reaccionar a la Iglesia española para ofrecer los “cuidados paliativos” como solución definitiva al dolor y a la desesperación en el lecho de muerte. Me refiero a ello porque también hoy se celebra el “día mundial de los cuidados paliativos”, con el propósito de ayudar, apoyar y mejorar la situación de los pacientes terminales y de sus familias. En cuanto a estas, se intenta que puedan afrontar de la mejor manera posible la partida de este mundo del ser querido enfermo. En cuanto a aquellos, las estadísticas hablan de que más del 50% de los enfermos terminales no están recibiendo cuidados paliativos y de que el 75% de ellos mueren con dolores físicos y emocionales.

eutanasia-2

Estamos ante una inquietud que ya estaba presente en la Edad media, pero que ha avanzado muy poco hasta nuestros días, pues es ahora cuando se han abierto incluso centros especiales para enfermos terminales a fin de humanizar en lo posible su tránsito. Las terapias van desde el suministro de fármacos para aliviar el dolor físico del paciente hasta tratamientos psicológicos para él y para los miembros concernidos de su familia, sin obviar otros apoyos sociales para mantener incluso en esos momentos el mayor nivel de vida posible del mismo enfermo. Que la sociedad trate de justificar la eutanasia plantea un serio problema a los cristianos que saben que la vida pertenece por completo a Dios, razón por la que se oponen con contundencia a ella como descarado asesinato, centrando la cuestión en el apoyo humano que el desahuciado debe recibir hasta el final de su tiempo, apoyo que les parece capaz de silenciar cualquier clamor de suicidio en tan dolorosas circunstancias. En este blog ya hemos apuntado a la posibilidad de que la solución a este enconado enfrentamiento entre la sociedad y la Iglesia venga de comprender a fondo que los extremos no son tales, que todo tratamiento paliativo es eutanásico y que una eutanasia de ley debe ser, además de exquisitamente compasiva, eficazmente paliativa. El tema merece atención y requiere tiempo y maduración.

Día Mundial contra la Pena de Muerte

Además, desde el año 2003, hoy se viene celebrando también, a propuesta de la “Coalición Mundial contra la Pena de Muerte”, el “día mundial contra la pena de muerte”, tema que ya hemos abordado en este blog en otras ocasiones. Es preciso insistir en que la vida es la base de todos los derechos y en que la misión de la ley es defender esos derechos, no arrebatarlos de golpe. Sea cual sea la gravedad del delito, la justicia nunca podrá equilibrar su balanza eliminando a quien tiene la responsabilidad de equilibrarla en lo posible. Afortunadamente, la abolición de la pena de muerte es un tema en cuya comprensión la humanidad va progresando, aunque lo haga muy lentamente gracias a que se va viendo que todo castigo es venganza, que la justicia debe ocuparse solo de la reparación de los daños, de la regeneración de los delincuentes y de que no reincidan quienes ya han delinquido. Además, falta todavía mucho para que la sociedad entienda y acepte que mucha culpa de los delitos más horrendos que se cometen es suya.

donacion

Sin abandonar el tema base de este desayuno, recordemos que la Unión Europea celebra este segundo sábado de octubre el “día de la donación de órganos” con el fin de concienciar a la población sobre su importancia, pues se ha constatado que muchas de las personas que están en las listas de espera para un trasplante terminan muriendo antes de recibirlo. A este respecto, el espacio disponible solo me permite subrayar una obviedad que está al alance de todos, sean cuales sean sus ideas y sus creencias: que no hay destino ni más noble ni más encomiable para un órgano humano, una vez que ha cumplido su misión en el cuerpo de un viviente, que poder seguir cumpliéndola en el de otro. Además, las alternativas posibles (inhumación o incineración) son tétricas y nihilistas. La claridad del tema debería conseguir que ningún ser humano muera por la falta de un órgano cuando son millones los que se entierran o incineran cada día. La religión debería ayudarnos a ver en la donación de órganos un gesto de suprema comunión, sobre todo si partimos de que fue Dios mismo quien se “trasplantó” entero en el cuerpo de Jesús, fenómenos que los cristianos concebimos como “encarnación”.

Estemes104

Finalmente, este segundo sábado de octubre atrae nuestra atención hacia las aves migratorias con la celebración de un día mundial dedicado a ellas. Es un día que festeja su retorno del viaje que emprendieron en el mes de mayo, viaje que hacen buscando beneficiarse de las posibilidades climáticas que les ofrecen los distintos hemisferios. La celebración de este año atrae nuestra atención sobre el hecho de que más del 90% de las aves marinas tienen plástico en su organismo, razón por la que antes o después morirán, por así decirlo, “plastificadas”.  De hecho, más de un millón mueren cada año por esa causa. El bajo costo de este material y su alto rendimiento han hecho que en poco tiempo lo hayamos inundado todo con él. Es hora de comenzar a utilizarlo con criterios razonables y, sobre todo, de reciclar lo ya utilizado, cosa que, además de fácil, es rentable. No somos conscientes de que, al tirar un trozo de plástico al río, ponemos en peligro la vida de muchos animales, vida que, desde luego, cuenta mucho para ellos mismos, pero también para nosotros.

jesucristo-islam-sermon-del-monte2

Concluyamos con la esperanza de que nuestra fe cristiana nos enseñe y nos ayude a morir dignamente cuando nos llegue el momento, tarea que ofrece dos grandes dificultades a los dirigentes y pensadores eclesiales: comprender a fondo que la muerte no es el final del camino, es decir, que es solo una radical trasformación de la vida, y que es preciso darle mucho más juego a la libertad humana y a las ayudas especializadas para que dicho tránsito, que es siempre efecto de la claudicación del cuerpo, se realice de la forma menos dramática y dolorosa posible. Pienso que la fe debería ser un gran aporte paliativo para afrontar como es debido tan amargo trance, igual que lo es cuando la vida nos enfrenta a otros grandes y difíciles retos.

Correo electrónico: ramonhernandezmartin@gmail.com

Volver arriba