¡Ay, Putin, Putin!

¡Ay Putin, Putin!

Las razones que das para atacar a Ucrania, no justifican absolutamente nada el daño tan enorme que le estás causando, matando vilmente a miles de militares y civiles, e incluso llevando a la muerte a los tuyos, y hundiendo a muchos miles de familias en la ruina, en la desolación, en la separación y la emigración, y a llorar por sus muertos el resto de sus días, así como obligando a otros países a implicarse en la defensa de un pueblo que no merece una tortura tan grande como la que le estás infligiendo al pueblo ucraniano.

¡Estás bien ciego Putin!: si lo que estás gastando en el despliegue de una guerra tan horrorosa, absurda, injusta y cruel lo destinaras a luchar contra el hambre y la pobreza en el mundo, harías un bien extraordinario a la humanidad, serías un verdadero héroe de la paz y la justicia en el mundo, arrastrarías a otros muchos gobernantes a imitarte, pasarías a la historia como gran benefactor de la humanidad, atraerías a otros pueblos a unirse al tuyo y, juntos, haríais un gran bien a millones de personas que tanto lo están necesitando.

Pero con lo que estás haciendo pasarás a la historia como un cruel villano, un déspota absoluto, un hitleriano, un depravado, un enemigo de la humanidad. Reflexiona

Vladimir, saca de la cabeza ese bunker mental que tienes en ella, lleno de ambición, de dominio, de poder, de violencia, de crueldad, de maldad, para que no te haga más desgraciado a ti y a la humanidad. Abandona las armas de guerra que matan, y enamórate de las que siembran y cultivan la vida, como la reconciliación la justicia, la fraternidad, la solidaridad, el amor, la bondad… Así serás tu mucho más feliz y nos harás mucho más felices a todos, y todos juntos diremos: NO A LA GUERRA, NO AL HAMBRE, SI A LA JUSTICIA, SI A LA PAZ.

Faustino Vilabrille Linares

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