Carta a los Reyes Magos de 2024

Queridos Reyes Magos: Es la décima cuarta Carta que os escribo. Este año quiero pediros por dos cosas:

 Por los POLITICOS y por la IGLESIA, y que planifiquéis un viaje de venida y de vuelta; de venida para traer y de vuelta para llevar, porque tenemos falta de que nos traigáis muchas cosas y llevéis para siempre otras muchas.  

 POR LOS POLÍTICOS:

Necesitamos que traigáis unos POLITICOS:

Que opten por amar al pueblo, servir al pueblo, y no servirse y enriquecerse a costa del pueblo. 

Que opten por los pobres, por los parados, por los niños, por los jóvenes, por los ancianos solos, por los más marginados de la sociedad.

Que opten por la educación universal, popular, pública, gratuita, liberadora, crítica, transformadora y asequible para todos, a fin de conseguir personas adultas y maduras en todo y por tanto que sean excelentes ciudadanos, lo que puede ser hasta heroico en la sencilla normalidad de lo cotidiano.

Que opten por una igualdad de oportunidades total y absoluta para todos, con opción preferencial por los que tienen menos posibilidades.

Que opten por la equidad de género y el respeto a la singularidad de cada persona.

Que opten por el trabajo para todos como forma normal de vida.

Que opten por la sanidad pública, gratuita y universal, y favorezcan la medicina preventiva y natural, para una vida más sana y respetuosa con las personas y con la naturaleza, lejos de toda usura de las Multinacionales Farmacéuticas.

Que opten por una política de austeridad personal y social, por el servicio a la comunidad, por el bien común, con opción preferencial por los más débiles.

Que opten por reducir cada año más y más el gasto militar y aumentarlo cada vez más en educación, sanidad, investigación y servicios sociales.

Que opten por eliminar las fábricas de armas, la carrera de armamentos y el negocio de la guerra, que son un gasto espantoso, indigno del ser humano y de la naturaleza.

Que opten por recortar a los que les sobra, para compartir con los que les falta.

Que opten por la libertad plena de expresión, manifestación y reunión, desde el respeto más absoluto a toda persona.

Que sean educadores del pueblo desde la más absoluta cortesía parlamentaria.

Que opten por la solidaridad y la cooperación internacional.

Que opten por el control de las multinacionales.

Que opten por parlamentos y parlamentarios austeros, eficaces, incorruptos y revocables por el pueblo y nunca alcahuetes del FMI, el BM, de la OMC y de las Multinacionales.

Que opten por una política internacional especialmente volcada en ayudar a los países más empobrecidos, lejos de robarles sus recursos, como los de África, Hispanoamérica, la India, Bangladés, Haití…

Que vuelvan a ejercer el control público de los carburantes, la electricidad, los alimentos básicos y el agua, ajenos a privatizar todo lo que debe ser público y asequible a todo ciudadano.

Que opten por alimentos naturales, ecológicos y de cercanía, y prohíban en todo el territorio nacional el cultivo y uso de alimentos transgénicos.

Que opten por el deporte popular, universal y gratuito para todos.

Que tengan predilección por los niños, los ancianos, los discapacitados, los inmigrantes y los privados injustamente de libertad.

Que opten por el medio ambiente, la ecología y el máximo respeto y cuidado de la naturaleza, como factor transversal a toda la actividad humana, tanto pública como privada.

Que opten por una justicia independiente, igual, universal, real y asequible para todos.

Que opten por un sistema penitenciario absolutamente igual para todos, humano, rehabilitador y de plena inserción social.

 Y de regreso necesitamos que llevéis a todos los políticos corruptos, ambiciosos hasta el extremo de matar por el poder y el dinero, amigos y favorecedores de los que más tienen, insolentes, violentos, energúmenos, maleducados, inmorales, embusteros, tramposos, que favorecen a los ricos perjudicando a los pobres, que cercenan la libertad y utilizan la religión para aparentar lo que no son y así manipular a los ingenuos. Necesitamos que llevéis a los políticos que son insensibles a la muerte por hambre de miles de adultos y de niños cada día, o asesinados por muchos miles, en tres meses, en Palestina.

POR LA IGLESIA:

 Necesitamos que nos traigáis otra Iglesia, coherente con Jesucristo y su mensaje.

Necesitamos que nos traigáis una Iglesia de Papas, Obispos y Sacerdotes coherentes con Jesús y su Evangelio, generosos, dialogantes, ejemplares, que vivan en casas normales en medio del pueblo, que trabajen con sus propias manos, austeros, especialmente cercanos a los pobres, los niños, los ancianos, enfermos, encarcelados, e identificados con las necesidades y aspiraciones más legítimas de los sectores sociales más necesitados.

Necesitamos que nos traigáis una Iglesia donde todos sus miembros nos identifiquemos con el modelo de ser humano y creyente que fue Jesucristo: un ser lleno de humanidad, de fraternidad, de amor, de justicia, de comprensión, de bondad, de misericordia, de delicadeza, de ternura, de cercanía, de acogida a los más débiles, indigentes, enfermos, hambrientos, maltratados, despreciados, marginados, y así seamos un fiel reflejo de lo que es el Dios de Jesús, lleno de ternura y amor por sus hijos.

Necesitamos una Iglesia que se someta a las leyes civiles como todo ciudadano, exenta de privilegios.

Necesitamos que nos traigáis otra Iglesia, alejada de los ricos y comprometida con los pobres.

Necesitamos otra Iglesia, alejada del poder, del dinero y de los poderosos.

Necesitamos otra Iglesia, que sea profética, para denunciar las injusticias, a los injustos,  y a los poderosos.

Necesitamos otra Iglesia,  alejada de los países ricos y cercana a los países pobres.

Necesitamos otra Iglesia comprometida con la naturaleza (los animales, los peces, las aves, las plantas), puesta por vuestro Dios en nuestras manos para la cuidemos y cultivemos y nos sirva de sustento.

Necesitamos que nos traigáis otra Iglesia, abierta, transparente, democrática, corresponsable e incluyente.

Necesitamos una Iglesia horizontal, formada indistintamente por hombres y mujeres.

Necesitamos una Iglesia Comunidad, donde la designación de las personas para ejercer las diferentes funciones que necesite la Comunidad, sean designadas por la propia Comunidad, adulta y madura en la fe, de entre sus miembros, incluido en su caso, también el ministerio ordenado, de tal manera que las mujeres pueden ser elegidas, igual que los varones, por la Comunidad para el diaconado, el sacerdocio, el episcopado y el pontificado.

Necesitamos que le traigáis al Hermano Francisco, Papa, luz, capacidad de decisión, acierto y absoluta colaboración de todos los creyentes, para que su Pontificado y el Nuevo Sínodo por él convocado, marquen un antes y un después en la vida de la Iglesia, y así el mensaje de Jesús de Nazaret sea para la Humanidad y la Creación un camino de Luz, de Verdad y de Vida.

Amigos Reyes Magos, necesitamos que traigáis para las mujeres en la Sociedad y sobre todo en la Iglesia y las demás religiones el reconocimiento de su dignidad, en igualdad con los hombres.

Y de regreso necesitamos que llevéis con vosotros una Iglesia reservada en exclusiva a varones, célibes y ordenados.

Necesitamos que llevéis con vosotros una Iglesia anclada a un poder y a un gobierno vertical, piramidal, centralista, elitista, gerontocrático.

Necesitamos que llevéis con vosotros una Iglesia ceñida y constreñida a una religión de ritos, de leyes, de normas, de sumisiones, de imposiciones, de falta de libertades, que lejos de allanar y facilitar los caminos del Señor, los complica, los dificulta y entorpece.

Que llevéis con vosotros una Iglesia de títulos, de categorías, de dignidades, que crea desigualdades, que pone a unos arriba y a otros abajo, que a unos desprecia y a otros privilegia, que a unos exalta y a otros humilla.

Que llevéis con vosotros a una Iglesia, y a un clero ligados al dinero, al poder, a los palacios, a la buena vida.

Que llevéis con vosotros a un clero de algunos Cardenales, de algunos Obispos, de algunos Sacerdotes, preocupados por títulos y dignidades, adictos y files a ritos y tradiciones de otros tiempos, que ahora no sirven ni tienen futuro, y que sean fieles al Evangelio que sí tiene mucho futuro; más preocupados por sostener su religión, que por el futuro del Mensaje liberador del Evangelio.

Que llevéis con vosotros una Iglesia que no reconoce sus grandes fallos históricos y actuales, que los oculta deliberadamente, que no sabe pedir perdón, que sigue acumulando riqueza y poder, que no pone todos sus medios al servicio de los más empobrecidos, sobre todo del Tercer Mundo.

Que llevéis con vosotros una Iglesia pegada e incluso vinculada al poder económico y político de turno, que busca e incluso exige privilegios, que no son universalizables al común de los ciudadanos.

Muchas gracias, amigos Reyes Magos. Que tengáis feliz viaje y mucha fortaleza para venir y para regresar, que es mucho lo que tenéis que traer y mucho lo que tenéis que llevar.-Faustino

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