Ejecución de los proyectos de cooperación de 2021

En Benín y Ruanda, África

Querid@s amig@s: es una gran satisfacción poder dar algunas noticias positivas, en medio de tantas, tan penosas y abundantes, como recibimos en los últimos tiempos.

BENIN: En Benín, África occidental, es una maravilla cómo trabajan las Misioneras de la Anunciata. Ya lo comprobamos el año pasado con la construcción de la lavandería para el hospital, y ahora con la construcción de la sala para servicios múltiples, con la finalidad de avanzar en el proyecto de Educación Popular. En el proyecto que hemos enviado en noviembre podéis ver el programa: veréis qué interesante. Hay muchas personas participando de este proyecto con gran interés, que ya están haciendo diferentes cultivos y creando algunas cooperativas. De  momento se están reuniendo al aire libre, pero pronto van a poder hacerlo en los nuevos locales, pues ya están colocando el tejado.

En el correo electrónico podéis ver una secuencia de fotografías que nos envía la hermana Cristina Lenscak donde se ve el avance progresivo de las obras, así como de algunos cultivos que ya están haciendo las mujeres, asociadas en cooperativas.

Actuar en origen es la manera de evitar la emigración y los gravísimos peligros asociados a ella, como vimos hace unos días en TV de varios inmigrantes rescatados en Melilla, uno oculto entre sacos de cenizas tóxicas en riesgo extremo de perder la vida, y otros cuatro entre cascotes de cristales de botellas con grave peligro de múltiples cortes en un viaje hasta Málaga, que dura unas siete horas.

NKUMBA: En Nkumba, Ruanda, donde se desarrolló el proyecto de agua, se trata de una obra mayor, que consiste en la restauración de una nave grande, casi en ruinas, abandonada por una antigua universidad, y que fue cedida a las Misioneras de los SS.Corazones. El año pasado apoyamos una primera fase de la restauración, y este año la segunda. Las obras van también a muy bien ritmo, pues ya está cunierta toda la nave y ahora trabajan en la adecuación interior.

En vuestro correo también podéis ver varias fotografías, que nos envía la hermana Concilie, que reflejan el desarrollo de las obras, y también de los magníficas fincas de patatas que las mujeres están cultivando y cuidando primorosamente.

Hacemos la misma reflexión de antes: hay que actuar en origen, como lo están haciendo esas heroicas Misioneras, con toda clase de personas y ante todo tipo de necesidades. No hacen más que seguir al pie de la letra lo mismo que hizo Jesus de Nazaret que, como dice el Evangelio, “recorría Jesús toda Galilea enseñando y curando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo” (Mateo 4,23), y lo hacen acompañando día a día a las esclavizadas mujeres africanas, que son grandes trabajadoras, gracias a las cuales se sostienen las familias y las Comunidades donde viven, y todo eso para abrirles los ojos y que descubran su dignidad y sus derechos, que les son negados y violados constantemente, pues son proyectos que van en plena línea de Educación Liberadora.

Tanto las unas, las Misioneras, como las otras, las mujeres africanas, merecen todo nuestro reconocimiento y nuestra colaboración. Infinitas gracias a todos y todas los que así ya lo estáis haciendo, incluida la Comisión Internacional de Solidaridad de las Ursulinas de Jesús, que también han aportado una importante ayuda a los cinco proyectos de este año que mejorarán sus servicios.

¿Verdad que este mundo no nos gusta como está? Pues a luchar todos por cambiarlo.

Un abrazo muy cordial.-Faustino

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