En ese barco no va Dios, va la muerte

Barco en Marsella con armas para Israel

EE.UU. veta resolución para pedir a Israel alto el fuego en Gaza

Saber hacer bien el mal: el día 4 de este mes EE.UU. fue el único que votó en contra de la propuesta presentada por los 10 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía el alto el fuego y el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza.  La resolución pedía al mismo tiempo "la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza" y la demanda de que Hamás libere a los rehenes israelíes que aun tiene en su poder.  Todos votaron a favor, y solo EE.UU. en contra, que es la sexta vez que lo hace desde que estalló el conflicto, siempre a favor de Israel y en contra de Palestina, a pesar de que las fuerzas de ocupación de Israel, el domingo, día 1, habían asesinado al menos a 31 personas y herido a más de 100 por disparos en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, mientras esperaban para recoger comida en los nuevos puntos de distribución de ayuda humanitaria. Es una nueva masacre contra civiles hambrientos. Israel está matando a los palestinos con tanques y con hambre. (Fuente: EFE). Quienes votaron en contra solo saben hacer bien el mal porque tiene la mente y el corazón llenos de crueldad y de miseria moral.

Barco con armas: Los estibadores de Marsella, en solidaridad con Palestina, se están negando a cargar un barco con armas con destino a Israel. Son 19 palés con 14 toneladas de eslabones de munición, con destino al puerto de Haifa, para ametralladoras utilizadas por el ejército de ocupación israelí”. Su sindicato ha sido tajante: “no vamos a ser parte del genocidio que Israel está causando en Palestina”.

Estos trabajadores podrían enfrentarse a duras represalias por hacer lo correcto, porque su ejemplo ya está movilizando a otros colectivos como los estibadores italianos que ya se están uniendo a su causa, comprometiéndose a bloquear el barco en su escala en Génova en su ruta hacia Israel.

El barco debería haber salido del puerto de Marsella el viernes pasado por la noche. Igual que esos valientes trabajadores están movilizados y actuando en solidaridad con Palestina, debemos estarlo también todos con ellos y con Palestina. Debe imponerse un embargo total e inmediato de toda clase de armamento militar para Israel, porque lo que allí está pasando es una tragedia:

-Matar niños no tiene justificación: Ya han muerto 14.500 niños desde que comenzó la guerra. ¡Qué culpa tienen los niños de la guerra!

-Gaza tiene el mayor número de niños amputados per cápita en el mundo, muchos de los cuales han perdido extremidades y se someten a cirugías sin ni siquiera anestesia, porque Netanyahu bloquea y destruye toda clase de hospitales y centros de asistencia sanitaria de Gaza.  La ONU estima en más de 156.000 estructuras alcanzadas por los bombardeos de Israel,  y daños en unas 215.000 viviendas, además de centros de enseñanza: más del 92% de centros escolares en Gaza han sido bombardeados o destruidos, incluso con niños y personas refugiadas en su interior (Fuente Europa Pres).

Hoy celebramos la fiesta de Pentecostés o del Espíritu Santo. Dice el Evangelio de hoy que los discípulos de Jesús estaban en una casa con las puertas cerradas por miedo a los judíos, y entrando Jesus Resucitado les dijo: “Paz a vosotros”. Ellos se llenaron de alegría y les repitió “Paz a vosotros”. Luego añadió “recibid el Espíritu Santo”. Hoy en Gaza también tienen mucho miedo a los judíos-israelitas actuales, a sus bombas, a sus tanques. ¡Cómo se repite la historia! Los seguidores del Resucitado tenemos que llevar siempre paz, no guerra, no armas, porque las armas y los barcos que las llevan no son de Dios, y tampoco los que alimentan la barbarie de Israel. ¡Bien por los estibadores de Marsella y de Génova! Todo lo contrario es lo que pretende Trump, que es elevar la aportación a la OTAN al 5% del PIB de cada país: más dinero para más armas y más muerte. En España nos va a suponer aportar más de 70.000 millones de euros.

¿Dónde está el Espíritu Santo de Dios? Seguro que no está en las armas ni en las guerras, sino en quienes luchan por un mundo mejor, más justo, más humano, más solidario con los empobrecidos del mundo.

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