La manipulación del pueblo

HOY ES DOMINGO 14 DE NOVIEMBRE DE 2021-La manipulación del pueblo

El mercado neoliberal capitalista quiere consumidores, no pensadores.

En marzo del año pasado, cuando estaba el coronavirus en pleno auge, de repente se disparó la venta de papel higiénico de tal manera que se vaciaron de golpe miles de estanterías de supermercados. Se hicieron encuestas buscando la causa de tal fenómeno y los expertos en sicología calificaron ese comportamiento de “obviamente irracional”, como un claro ejemplo de una mentalidad de rebaño, impulsado por las redes sociales. Aun hoy no se ha encontrado una explicación racional del fenómeno.

Algo similar  se acaba de producir estos días: se difunde la idea de que puede haber un gran apagón de luz, e inmediatamente se dispara la venta de cocinas de gas, de bombonas, de linternas, de pilas, de mecheros, de velas, e incluso de grupos electrógenos, cuya venta se elevó un 210 %.

 Si buscas en internet un producto determinado, durante los siguientes días te va a aparecer el anuncio de ese producto cada vez que entres en diferentes páginas de la red. Estamos mucho más manipulados y controlados de lo que pensamos, saben todo de nosotros, e ingenuamente nos llevan a donde les interesa.

Todos esos fenómenos son estrategias del mercado, porque el neoliberalismo capitalista necesita consumidores, tiene sed de consumidores. Es como el agua salada: cuanta más bebes más sed tienes.

El neoliberalismo vive de crear consumidores y crear necesidades para ellos, de tal manera que a mayor necesidad más consumo y más ganancias, que es su objetivo supremo.

Pero lo que no quiere el neoliberalismo son pensadores, gente que piense, porque todo el que piensa críticamente no es manipulable, no es utilizable, y por tanto no es rentable. Ese no interesa al neoliberalismo, y si lo critica es capaz de eliminarlo, de marginarlo, de anularlo. Si un medio de comunicación habla en contra de una empresa o entidad que la critica  por sus malas prácticas, inmediatamente le retirará la publicidad. A veces, hasta los gobernantes son  víctimas del mercado neoliberal y le hacen el juego al sistema contra los intereses del pueblo, como hizo la conservadora ministra austríaca de Defensa, Klaudia Tanner, al decir esta frase indefinida: "La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo", o sea, que lo da por hecho.

Y hablando de “Defensa”: Estados Unidos ha contratado a científicos para desarrollar tecnologías capaces de leer instantáneamente las mentes de los soldados, sin necesidad de cirugía ni de implantes en el cerebro. La idea es usar la ingeniería genética del cerebro humano y la nanotecnología para transferir imágenes de un cerebro a otro y de un cerebro a una máquina, solo mediante el pensamiento. El objetivo último de este proyecto es crear armas controladas por la mente. La iniciativa va a ser financiada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa. Así, un soldado manipulado mentalmente sería capaz de cometer las mayores atrocidades con una máquina de guerra. Y los ciudadanos, ¿no seremos también susceptibles de ser tratados y manipulados inconscientemente peor que un muñeco de trapo?

¿Quién es la víctima de todo esto? El pueblo y el planeta en que vivimos, porque el neoliberalismo nos obliga a consumir  mucho más de lo que el planeta es capaz de  producir. Si el resto del mundo consumiéramos tanto como consume un ciudadano de EE.UU. harían falta tres planetas como la Tierra para sostener ese consumo.

 Los gobernantes, pero sobre todo el pueblo,  tenemos que ser capaces de reaccionar contra toda manipulación de la persona humana, mediante el desarrollo de nuestra conciencia crítica (descubriendo las causas y las consecuencias de todo lo que sucede), histórica (descubrir de dónde venimos, a dónde vamos, a donde nos llevan y para qué) y política (decisiones que debemos tomar para un futuro digno para la humanidad y el planeta que la sostiene), a fin de que se cumpla lo que nos anuncia Jesucristo en el Evangelio de este domingo, en que por fin llegará la restauración  del Reinado de Dios para este mundo, empezando por la caída del sol, la luna y las estrellas, es decir, la caída de los grandes poderes e imperios dominadores, explotadores y deshumanizadores de este mundo y se vayan implantando la justicia, el amor, la fraternidad, la solidaridad, la igualdad entre todos los seres humanos y toda la creación. Es un proceso al que todos tenemos que contribuir, porque cada uno somos como un eslabón de bondad de una cadena que tiene que creer hasta abrazarnos a todos, unidos a Jesucristo y su mensaje, con la finalidad de construir un mundo nuevo, como nos  anuncia Dios en el profeta Isaías (65,17-25) y recoge el Apocalipsis (21,1-5), donde habrán desaparecido todos los males de este mundo, incluida la muerte.

NOTA.-En los próximos días recibiréis gradualmente información de los 10  proyectos que ya nos han llegado para el próximo año 2022. Vuestra colaboración va a ser sumamente necesaria para dar respuesta a grandes y urgentes necesidades, que todavía tienen en este mundo muchos seres humanos.

Feliz domingo a tod@s.-Faustino

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