"La morosidad de la Iglesia es nula" El préstamo en las parroquias

Obras en parroquias
Obras en parroquias

Tras casi 20 años en el sector financiero he tenido la suerte de tener diferentes responsabilidades en 8 ciudades, de tratar con clientes de casi todos los sectores de la economía, de aprender y empaparme, a mi humilde juicio, de una visión muy transversal de todos ellos y sus necesidades con la banca

En primer lugar, las parroquias no son empresas, sí, tienen cif, pero su carácter pastoral y sin ánimo de lucro hace que por ejemplo no tengan que presentar impuesto de sociedades, integrándose sus contabilidades en las del obispado, por tanto, aquí no vamos a encontrar términos como ebitda, beneficios, reparto de dividendos o reservas en balance

Las parroquias durante su vida tienen que afrontar inversiones que muchas veces requieren de financiación ajena, de préstamos, operaciones que suelen causar incertidumbres y dudas en sus comunidades pero que son necesarias para poder afrontar su construcción, reformas, mantenimiento, eficiencia energética y tantas otras necesidades que la mayoría de las ocasiones no se puede hacer frente con los ahorros.

Tras casi 20 años en el sector financiero he tenido la suerte de tener diferentes responsabilidades en 8 ciudades, de tratar con clientes de casi todos los sectores de la economía, de aprender y empaparme, a mi humilde juicio, de una visión muy transversal de todos ellos y sus necesidades con la banca. Cada uno tiene sus características, sus singularidades y como proveedores de servicios las entidades financieras se esfuerzan para adaptarse a ello, para ofrecer un valor diferencial, ese valor que hace que un cliente tome la decisión de trabajar con una u otra entidad y que teje relaciones a largo plazo.

Estas singularidades entre sectores y que se replica en la Iglesia y en las parroquias, hace que cuando se afronta una financiación en un templo, esta tenga unas diferencias importantes a cuando el que la solicita es una mercantil de cualquier otro sector.

Santiago José Portas, junto a uno de los terminales en la parroquia del Pilar de Madrid
Santiago José Portas, junto a uno de los terminales en la parroquia del Pilar de Madrid

En primer lugar, las parroquias no son empresas, sí, tienen cif, pero su carácter pastoral y sin ánimo de lucro hace que por ejemplo no tengan que presentar impuesto de sociedades, integrándose sus contabilidades en las del obispado, por tanto, aquí no vamos a encontrar términos como ebitda, beneficios, reparto de dividendos o reservas en balance. Para su estudio de viabilidad vamos a tener un presupuesto, un Cif, el nombramiento del párroco como representante y en aquellos casos de comunidades grandes una contabilidad más extensa y detallada estando esta en muchas ocasiones  publicada en las webs. Los ingresos en gran medida vienen de donativos, colectas, en definitiva, aportaciones de los feligreses comprometidos por la corresponsabilidad en el sostenimiento, y aunque recurrentes, salvo las suscripciones periódicas, son cíclicos y cuesta presupuestar con ellos. Además, tampoco es habitual que haya garantías que hipotecar y como avalista normalmente actúa la Diócesis.

Esta es una foto de partida muy habitual a la que se suma otro factor muy importante: La morosidad en el sistema financiero de la Iglesia es nula, por lo que replicando al dicho popular, “La Iglesia paga religiosamente” y cuando concurren circunstancias sobrevenidas que dificultan el retorno de la deuda en los plazos fijados, siempre vamos a tener un cliente dispuesto a buscar la mejor solución y aquí tiene un papel fundamental el plazo de amortización, el tiempo, en mis reuniones con analistas de riegos siempre lo recuerdo, “a la Iglesia tiempo se le puede dar todo el que necesite”.

Es difícil encontrar financiaciones de préstamo para empresas más allá de los 8 años sin embargo periodos muchos más largo no solo se conceden para financiar parroquias, sino que además sin ellos no sería viable acometer las inversiones más costosas, 20 años suele ser el plazo habitual para nuevas construcciones o grandes proyectos.

El Vaticano, de reformas
El Vaticano, de reformas

También nos encontrarnos con el término “carencia” asociado normalmente a un periodo variable, según las necesidades, donde solo se hace frente al pago de intereses y no existe devolución de capital, resultando así una cuota mucho más reducida, aunque por el contrario se aumentan los intereses totales a pagar. ¿Cuándo tiene sentido solicitarla? Cuando existan factores, principalmente de generación de recursos, que durante la ejecución del proyecto dificulten la atención de la cuota inicial resultante y siempre y cuando tras el periodo existan expectativas reales de incremento de los ingresos, también se puede aplicar cuando tras la finalización del proyecto exista una actividad económica que generará ingresos y facilitará el retorno de la inversión realizada, de lo contrario es siempre aconsejable para pagar menos intereses ir amortizando desde el inicio del préstamo.

Por tanto, una financiación debe recoger un plazo largo de amortización para que las cuotas no limiten la capacidad financiera y, sobre todo, que la virtud como buen pagador se traslade al tipo de interés para que este sea el más adecuado para la parroquia y para el banco, la carencia nos ayudará en proyectos con retornos o mayores expectativas de ingresos. En resumen, grandes plazos, el mejor tipo de interés, y solicitud de carencia acorde a lo explicado anteriormente, para así tener tranquilidad y que queden el máximo de recursos para aplicar en las actividades propias pastorales.

El coste de financiación es una de las variables que más nos puede ayudar a recortar los gastos, revisamos continuamente la factura de la luz, del teléfono, comparamos tarifas, ¿hacemos esto con nuestros préstamos?, no se trata de ir subastando continuamente, pero hay que saber que los plazos de amortización extensos hacen que nos podamos encontrar con variaciones del mercado que hagan que podamos beneficiarnos de un menor coste para nuestras financiaciones, este ejercicio es bueno realizarlo y ayudará a que las comunidades sean más eficientes desde el ámbito económico.

Vacunación en la parroquia del Carmen
Vacunación en la parroquia del Carmen

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