Aforística 6

---Aforismos: ocurrencias y discurrencias: conceptos o concebidos, engendrados o paridos: engendros o paridas.

---Soy un átomo al borde de la nada: abórdame, Dios, o me desbordo y aniquilo.

---La tauromaquia mezcla arte y antiarte: sutileza y crueldad.

---España: país que no se apaña por la mala saña que lo ensaña.

---Los demás nunca están de más.

---Fuera de la Iglesia hay evolución: dentro de la Iglesia hay involución.

---No hemos tenido mucha suerte al venir a este mundo: pues hay otros mundos y el otro mundo, así como el no-mundo.

---Madrid es un centro relleno de sí mismo: necesitamos un Centro vacío y mediador de todos (como en la mitología japonesa).

---Asumo lo tuyo si asumes lo mío, y viceversa: reciprocidad.

---Hay que remover las aguas quietas: para que no se estanquen.

---Hay que airearse: para no airarse.

---El tiempo no huye: es el hombre el que huye perseguido por el tiempo.

---Vivimos de milagro: pero morimos de fracaso múltiple.

---Según C. Serraller, la pintura de Pradilla se caracterizaría por la estilización: algo se me ha pegado en el lenguaje de este pariente autor de “La rendición de Granada” (Pradilla Ortiz).

---Tengo un gozo interior que temo perder: exteriormente.

---Ciertos cargos destacan por no destacar y su descargo.

---Cuando Dios nos abandona no habría que rezarle sino rezar consecuentemente por él: amén de rezar él mismo por sí mismo.

---Los cuidados excesivos del médico o del cura no curan sino enferman: paradójicamente.

---Ya sabemos cómo acabamos todos: mal.

---Diligencia versus negligencia: apertura frente a cerrazón.

---El crematorio como fumatorio: última fumata negra.

---Aforística: puntos de vista o pistas putativas: píldoras conceptivas o granulado conceptual: alpiste para pájaros humanos.

---Convendría que la humillación acabe humillando a los humilladores.

---La equinácea te pone como un equino.

---Para no indigestarme me expreso digitalmente: espero no indigestar al lector con mi digesta.

---(España) España zarandeada por unos y por otros, descoyuntada por los hunos y los hotros, lacerada: vagando su espectro vacilante y recorriendo en harapos la piel de toro ensimismada y lacia: don Quijote vagabundo y eterno junto a un Sancho derrotado y efímero: don Juan yerto y la Celestina ahumada, el Cid descabalgado y san Juan de la Cruz retirado al convento: solo se queda Ortega en diálogo mudo con Unamuno, la palabra cristalina junto al gesto cristalizado. Y, sin embargo, España existe y resiste como una vieja Espadaña entre dos mares.
Volver arriba