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Ronald A. Hicks sucederá al cardenal Dolan como arzobispo de Nueva York

Amor crucificado

AMOR CRUCIFICADO

Vuelve a ti este viejo enamorado

porque eres el amor crucificado

el amor que disipa el desamor

y no deja de amar si no es amado.

Tu vida sobrevive a tu muerte

que es pura trasparencia y trascendencia

la trasfiguración del cuerpo en alma

la transustanciación del pan y el vino.

Tú eres el amor de los amores

tú eres el amor más sublimado

el amor extasiado eternamente.

Tú eres quien amó hasta el fin de todo

quien traspasó las puertas del averno

para abrirnos un cielo iluminado.

Esta vida contigo es otra vida

existencia de amor ilimitado

y muerte abierta hasta el infinito.

(Vuelve a ti este viejo enamorado

amar quiero y morir a tu costado

pues que me amas y te amo amado

como nunca he amado en este mundo).

DEMONIO

Acuciado por estos grandes males

doy rienda suelta a aquestos graves duelos

porque el dolor se palia con el duelo

el duelo que es consuelo de mortales.

Mortal y violeta hoy me presiento

mortal y violáceo o morado

amoratado por este demonio

ante el altar del viejo Dios ausente.

Demonio de vida la que llevamos

demonio de herida que descubrimos

demonio de muerte que columbramos.

Y es que el Dios ya se había retirado

cuando llegó este diablo enmascarado

con nuestras mascarillas disfrazado.

El virus es un diablo que disuelve

el corazón humano y su destello

del viejo Dios asimismo infectado.

(Pero este mal virus aún desconoce

que el rostro del buen Dios es insondable).

INMORTALIDAD

Nuestra inmortalidad no es patente

nuestra inmortalidad solo es latente

implícita en el cosmos y su esfinge

implicada en el ser omnipariente.

Nuestra inmortalidad basa en amor

porque solo el amor es transmortal

pues mientras que el poder triunfa en lo externo

el amor es el triunfo de lo interno.

Solo venero al dios del corazón

corazón que es mi propia co-razón

solo venero al dios del alma mía

los demás no son dioses sino démones:

dioses de un viejo averno muy oscuro

o bien dioses de un nuevo acerbo abstracto.

Mi aliado en este mundo es el duende

que es un dios interior y no exterior

el dios de mis contornos transfinitos

el dios de mis adentros infinitos.

LO BAILAO

La muerte podrá hacer un agujero

la muerte podrá hacer un estropicio

podrá llevarnos hasta el precipicio

y podrá conducirnos al desquicio.

Mas quedará un resquicio intermitente

el canto de un encanto contenido

el cántico de un órgano extraviado

que fluye y que refluye eternamente.

Nada podrá quitarnos lo bailable

y nadie podrá quitarnos lo bailao

la música es perenne y nunca muere.

La música condensa lo vivido

en ritmo y melodía transvitales

en notas de armonía transmortales.

MIXTURA

La gente ya no quiere oír monsergas

pero aún escucha las viejas mentiras

de un mundo bueno y una vida bella

y la humanidad culpable de todo.

Pero aquí estamos todos implicados

mundo y trasmundo la vida y la muerte

dioses y hombres ángeles y démones

la natura con todos sus fenómenos.

La humanidad es tan buena y tan mala

como la crea Dios y la natura

y responde de todos y del todo

como todos y todo de consuno.

Quizás el ser de seres es un mixto

de luz radiante y oscuridad fría

aunque la luz sin sombra es deslumbrante

y la sombra sin luz es delirante.

El ser es la mixtura y su mixtión

cuya misión es salvar la escansión

entre la luz exenta de su sombra

y las sombras dejadas a su infierno.

(Que nuestro ser es la mixtura impura).

ESPAÑA

España eres amor y eres tormento

has hecho grandes hechos y deshecho

labores que se quedan en barbecho

conquistas que quedaron en desecho.

España ha sido amor atormentado

pero ahora mismo es un amor latino

con un toque ladino y otro esquivo

propio de una península en suspenso.

España que te elevas al empíreo

o te hundes hasta el profundo suelo

sueñas porfías cuando te levantas

sueñas orgías cuando te acuestas.

No me asusta tu vida divertida

sino tu historia muerta y sepultada

no me asustan tanto tantos letrados

como tus iletrados leguleyos.

España entre Quijote y Sancho Panza

entre la gracia y luego la desgracia

entre la antipatía y simpatía

España agarrotada entre contrarios.

España del pintor y del poeta

que amas el sol y amas la mar abierta

pero aborreces el tiempo del norte.

(No pierdas ese norte que amas y odias:

a nuestra afectividad meridional

le iría bien la efectividad nórdica).

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