Creo y no creo (y Dolor de amor)

CREO Y NO CREO

A veces me pregunto y me preguntan si realmente creo o no creo, y en qué o quién creo y cómo. Ante las navidades la cuestión resulta más romántica, pero la verdad es que me cuesta observar que haya gente que cree y gente que no cree, cuando en realidad yo mismo creo y no creo. Estoy así de acuerdo no solo con los que creen o creyentes, sino también con los que no creen o increyentes. Pues, en efecto, creo con los que creen y no creo con los que no creen, así que ninguno tiene razón por separado, sino todos a la vez.

Creo con los que creen en Dios porque ello significa creer en el sentido radical de la vida, porque lo experimentamos en el amor y la bondad, la belleza y la felicidad. Pero a la vez no creo con los que no creen en el viejo Dios, porque ello significa no creer en el sentido radical del mundo cuando lo experimentamos como sinsentido o absurdo, negatividad o desgracia. En este último caso cabría creer más bien en el diablo y lo diablesco.

Así que creo y no creo en el sentido del universo. En ello me identifico con el creyente y el increyente, aunque me diferencio a su vez de ambos. Pues el auténtico creyente solo cree aunque lo maten, mientras que el increyente no cree aunque siga vivo y coleando. El creyente solo está de acuerdo con el creyente, y el increyente solo está de acuerdo con el increyente, pero yo estoy de acuerdo con los dos a la vez, porque siento y pienso que la vida tiene sentido fascinante o divino, pero al mismo tiempo es un sinsentido terrible o demónico sellado por la muerte.

Soy pues creyente e increyente, desgarrado entre Dios y el diablo, el sentido y el sinsentido, la vida y la muerte. Pensando que la vida acaba en la muerte, pero que al mismo tiempo la muerte también muere y, por ello, no volvemos a morir más. La cuestión no es por tanto creer o no creer, ser o no ser, sino creer y no creer, ser y no ser. El que cree en Dios solo ve el sentido, el que no cree en Dios solo ve el abismo final del sinsentido; pero se trataría de ver el sentido y el absurdo, lo positivo y lo negativo. Por eso creo y no creo, porque veo lo uno y lo otro.

La creencia, como ya viera Víctor Hugo, se involucra en el amor porque es una especie de amor formal. Por eso el creyente ama esta vida en orden a la trasvida o trascendencia, mientras que el increyente ama esta vida inmanentemente sin ninguna trascendencia. Pero de nuevo yo afirmo el amor de la inmanencia y la trascendencia, del cuerpo o materia y del alma o espíritu. En una especie de dialéctica o más bien “dualéctica” de opuestos compuestos.

Por todo ello creo en Dios como símbolo del bien, y en el diablo como símbolo del mal: el cual representa una forma de descreer del viejo Dios absoluto y absolutista de nuestra tradición dogmática. Espero que a partir de estas premisas se pueda entender bien que mal mi conclusión paradójica o paradoxal: pues creo para poder no creer, y no creo para poder creer. Feliz Navidad positiva en medio de la pandemia negativa.

DOLOR DE AMOR

---No sé si me he caído o si me han tirado del caballo del orgullo centáurico: sólo sé que me arrastro por la tierra.

---Desde la tierra profunda clamo al cielo: más allá de las estrellas. ---Ando descabalgado: sin mi caballo retórico soy un paria.

---La clave teológica de la filosofía es el símbolo cristiano de la asunción y la ascensión: asumir la vida para elevarla (con ayuda del Dios).

---La única manera de trascender el dolor es integrándolo (Gabriel Schutz).

---El amor debe ser sin condiciones: incondicional (cuyo paradigma es el amor matricial).

---Tengo demasiados amigos: demasiado pocos.

---La persona es el individuo comunitario: el personalismo es el cruce de individualismo y comunitarismo.

---Dicen que la vida cabe en un soneto: un soneto con el estrambote de la muerte. ---Ofrezco el sacrificio que hace sacro o sagrado mi dolor.

---Miro mi sombra como una resistencia al dolor: eres las huellas que se marchan (Diego Doncel). ---La posmodernidad como fluidificación del mundo.

---Vivo en una casona que supera a sus habitantes: la casona es amplia y monumental, sus inquilinos encogidos.

---Echo de menos las comidas caseras con la familia en el pueblo: paella de marisco, bacalao con patatas y postres.

---En Marx el dinero extraña nuestra existencia de su entrañeza: enajenándonos o alienándonos, desdoblándonos abstractamente.

---A veces pienso que este mundo es una trampa: que nos atrapa.

---La mayoría recae en el dualismo de lo real, lo cual es una esquizofrenia de lo(s) uno(s) contra lo(s) otro(s): una minoría trata de superar este dualismo esquizoide, pero recae en el no-dualismo misticoide.

---La clave está en la “dualéctica” de los contrarios y la asunción de su ambivalencia o doble valencia: coimplicada.

---El amor se desgasta: pero también el desamor. ---Plácido Domingo: acusado o acosado. ---La prosa es la realidad: la poesía la surrealidad. ---No tenemos solución: sólo disolución física y resolución psicológica.

----En esta sociedad tanto vales cuanto suenas: cuestión de gritar más fuerte. ---A tu sombra, siempre a la sombrita tuya: a tu sombra quiero estar.

---Queremos morir por el hecho de envejecer y enfermar: lo cual es una invitación a traspasar el mundo.

---La materia-mater cobija el semen del espíritu (R.Redondo). ---El hombre es una desmesura, pues se caracteriza por no creerse animal: por eso se comporta como un super-animal.

---Me echo en brazos de un Dios de amor virulento. ---Un amor sin barreras: pero con Lou Barrera (Para LB).

---La política es la guerra con otros medios: pero debería ser la paz con medios pacíficos o pacificadores.

---La noche-luz tras tanta noche oscura (Martín Descalzo). ---La historia de la humanidad como historia de inhumanidad.

---El sano apenas puede comprender al enfermo: y el enfermo ya no comprende al sano.

---Vivir es humano: morir es inhumano.

---El Dios crucificado como arquetipo simbólico de la vida y la muerte.

---Soy débil y sigo aguantando la vejez y la enfermedad: así que el fuerte las aguantará mejor.

---Los Monegros son estepa que rebosa patetismo, dramatismo, tensión, intensidad: podría producir escritores gigantes, ingentes, insurgentes, eruptivos, ignívoros, volcánicos (A.Samblancat).

---Soy un monegrino en ignición enfriada: patético e ingente, pero indigente. ---Amor también es sufrir: tomaré el sufrimiento amorosamente. ---Todo viejo vamos dando tumbos: hasta dar con la tumba.

---Nuestra ignorancia es supina: por sestear bajo el pino.

---Abandonado por los dioses de la naturaleza, recurro al Dios encarnado: para que bendiga mi carne tumefacta.

---Una tumba, un refugio (G.Celaya).

---La vida en su mejor momento es joven e inmadura: y en su peor momento es socarrada y pasada.

---Amado Nervo: me hiciste amar la muerte, desde que de mi lado te fuiste (Dedicado a mi madre amada).

---El mundo anglosajón tiene a Shakespeare y su estructura dramática: el mundo hispano tiene a Don Quijote y su urdimbre vital y existencial.

---Los humanos no me han molestado tanto como los dioses, que me han llenado de penurias: quizás por celos a mi daimon o duende interior.

---El pavoroso reino animal al que pertenecemos: cuyo rey es la muerte.

---Al final del sufrimiento me esperaba una puerta (L.Glück): una puerta o ventana, una grieta o boquete, una rendija y un acertijo.

---La lectura de nivelas suele embadurnar mi alma de barro y lluvia ácida sobre la tierra: mas la poesía todo lo disuelve con lluvia fina sobre el mar.

---A.Storni y el olvido perenne del mar.

---Sé vulnerable y permítete fracasar: perderte es parte del juego (P.Handke).

---Que no te quieran o que no te lean: un problema ajeno.

---Goza de la melancolía de no saber, de no creer, de soñar un poco: ama y olvida, no habrás llegado hasta que todo lo hayas perdido (M.Machado).

---Ama y olvida: no el amor, sino el desamor.

---Mi impaciencia y nerviosismo, mi genio pronto y mi locura: mitigados por un fondo seco (el desierto de Monegros).

---Ningún Dios sin amor puede evitar la tristeza del hombre. ---El sufrimiento nos hace sentir vivos: pero no coleando.

---Caer ascendiendo (S.Weil): caer por fuera, ascender por dentro.

---Evangelio: la buena nueva del amor. ---El mito es fundacional: hay una mitología del cristianismo.

---La lucha y el amor de los contrarios.

---Asumir el ángel del destino: daimon. ---El sentido del dolor: dolor de amor.

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