Cuidado con el amor (y Vivencias y convivencias 41)

Cuidado con el amor, en su doble sentido de cuidar el amor y cuidarse del desamor, de acompañar el amor y cuidarse de sus cuitas peligrosas. Porque el amor es la esencia de nuestra existencia, y por tanto su cara y su cruz, su encrucijada vital y mortal. Amar es vivir y ser amado es revivir, amar es existir y ser amado es resistir y poder morir humanamente, amar es dar lo recibido en vida y ser amado es recibir lo dado multiplicado. El máximo maleficio humano es no poder amar ni ser amado, porque el amor es cosa del Dios procreador y el desamor del diablo increador. Por eso tanto la religión de Jesús como la filosofía de Sócrates proyectan el amor como clave existencial, mientras que el pacto con el diablo consiste en amarse sin amar, encapsuladamente.

Ahora bien, amar al otro es amarse a sí mismo, lamerse las heridas de la vida en compañía, porque el otro es tan pobre hombre como yo mismo y tan glorioso, de ahí el amor de compasión particular y universal a la vez. Amar es tener afecto o afección por los demás, ser afectado por ellos y su pobreza y riqueza existencial, compadecerse mutuamente y también regocijarse en la belleza a menudo secreta. Pero es el acopio de dinero, de poder y de insensibilidad los que tratan de ocultar nuestra vulnerabilidad de forma engañosa y soberbia, pasajera y cruel, al tiempo que trastruecan nuestros valores. Porque el hombre es finito y la mujer finita, porque la existencia es contingente y la vida mortal, pero descuidamos nuestra humanidad. Descuidamos el amor tanto el propio como el ajeno, tanto la propia compasión como la ajena, tanto el propio afecto o afección como el ajeno. Por eso Boaventura Sousa preconiza “corazonar”, así pues co-razonar juntos desde el corazón.

El amor en nuestro tiempo posmoderno no es que sea líquido o gaseoso, evanescente, sino que corre el peligro de su liquidación. La liquidación del amor proviene tanto del amor egoísta o egotista como del desamor destemplado e indiferente. Pero solo el que recibió amor puede amar, así que hay un círculo vicioso o virtuoso entre amar y ser amado, ser amado y amar, cuya ruptura conduce directamente al infierno del desamor. Nuestros meros amoríos son el ejemplo patente del amor en vías de liquidación, amoríos que son los ríos que van a dar no al mar abierto al infinito, sino al desagüe exangüe del desamor. Pero cuidado con el amor y sus inquisidores, porque en su extremo opuesto está la prohibición diabólica del amor, en nombre del mismísimo Satán.

El amor en cuestión, el amor es la cuestión, cuestión de amor. Hay un ángel del amor y un diablo del desamor que a veces se entrecruzan peligrosamente, mas hay una mística del amor y una secularización del amor que a veces se entrecruzan religiosamente. Se trataría hoy en día de secularizar la mística del amor y encarnarlo humanamente, así como de sublimar y trasfigurar la secularidad del amor religiosamente. Porque solo en el amor nos juntamos en nuestra finitud, pero ya no solos, en apertura a un infinito que es el trasunto de la divinidad, solo en el amor pero por mediación del cuerpo así glorificado. Por eso liquidar el amor no es meramente licuefactarlo o aguarlo, sino reprimirlo y oprimirlo, derruirlo. El amor no solo está maltratado en nuestro mundo por los excesos seculares y los defectos clericales, sino que incluso nos maltrata en su obcecación, convulsión e irredención.

El amor pues como tema capital, peligroso y precioso, que no constituye un mero saber ni tampoco un arte, sino toda una sabiduría. Ni siquiera, porque el amor mismo es la sabiduría, el afecto o afección sin acepción prejuicial/perjudicial de personas. Dime cómo amas y te diré cómo vives, dime qué quieres y te diré quién eres y qué requieres. Hoy en día necesitamos al respecto una doble revisión, la revisión del viejo Dios anti-amor y la revisión del nuevo dios pro-amoríos. Necesitamos pues una divinidad ya no encaramada sobre nosotros, pero tampoco a nuestro ser-vicio; necesitamos una divinidad encarnada en todos y todo coimplicadamente, un Dios cómplice e implicado no ya solo en el mundo, sino en el universo. Porque la vida es el grito del hombre en este mundo, mientras que la muerte es el silencio del Dios en su trasmundo que es el nuestro. Así que la cosa es antigua y novísima: si quieres creer en Dios ama al prójimo/próximo, y si quieres ampliar la fe ama al lejano.

VIVENCIAS Y CONVIVENCIAS 41

---El Dios cristiano suspendido en la cruz: un Dios en suspensión o suspenso (Deus absconditus). 

---Según san Agustín, la oración no mueve a Dios: pero nos mueve a nosotros. 

---Teresa de Calcuta sentía a veces que Dios no es Dios: a veces pensamos que si Dios lo fuera otro mundo lo sería. 

---El derrotero del hombre es la derrota: mortal. 

---Se nos dice que deberíamos creer más: pero también menos. 

---El sentido flotante de la vida: la flotación simbólica de nuestra ex-sistencia. 

---¿Tu verdad? Sí, tu verdad, a compartir con la mía: ambas forman la verdad. 

---El cero es oriental y matricial: la matriz del uno fálico o patriarcal. 

---Diego Gambetta critica el machismo discursivo y despectivo de nuestros intelectuales oficiales. 

---La música humedece el alma reseca: toda música es acuática. 

---E.Trias postula el límite fronterizo: yo postulo la implicación transfronteriza. 

---En el ámbito mediterráneo la plaza nos aplaza y emplaza para lo que nos plazca: es el eros social, el ágora ahora y aquí. 

---La verdad es que hay mentiras: así que estas forman parte de aquella. 

---La fratría como refugio existencial: y respiradero mental. 

---La fraternidad como sentido compartido de la vida: la hermandad de los diferentes y sus diferencias (implicadas). 

---Según Balibar, la fraternidad sería la universalización de la igualdad en libertad. 

---La auténtica democracia: la demofratria. 

---Los sentimientos son el motor, el volante es la razón (X.Rubert de Ventós). 

---Walter Benjamin propugnaba “la cultura del corazón”: por eso mi filosofía está en esta otra onda (íntima). 

---Democratizar la democracia: cristianizar el cristianismo: humanizar la humanidad. 

---Robar no es delito cuando ser robado es la ley. 

---Religión digital: la religión ya no es virtuosa sino virtual. 

---El peligro de toda religión e Iglesia: la oxidación. 

---Sueño cuando ya no esté, cuando todo sea ensoñación: cuando mi solidez flote en el aire. 

---El fado “María la portuguesa” cantado por Silvia Pérez Cruz, acompañada por Las Migas (con Raúl Rodríguez): el fado disolvente y disuelto. 

---La influencia vasca en mi filosofía matriarcal y la influencia maña en mi filosofía fratriarcal: luego está mi propia influencia (aforística). 

---La horizontal es el horizonte abajado o implicado: la vertical es el horizonte proyectado y explicado. 

---Dos tipos de vascos: los vascongados holgados y los vascongodos hoscos. 

---Caminante, hay caminos que se caminan adentro: caminos arquetipales y senderos interiores, que solo se ven por dentro. 

---El antimito del héroe y el dragón según Ramón Acín: en una fotografía su amigo M.Lloréns alancea antiheroicamente con una vara sin punta al dragón, que resulta ser una pacífica pajarita de papel. 

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