Vivencias 50

--- Según Gil Albert, el hombre (español) ha claudicado de su destino al estar dominado por la mujer, hecha a su vez por el hombre. Se trataría de una paradójica feminización, por cuanto machista.

--- El español, idioma claro y espaciado, inscripcional, que entona bien con los acantilados (P Handke). Con los acantilados del mar, mas que con los de la mar.

--- Frente al amiguismo mafioso, los amigos de los amigos son sus amigos.

--- La soledad aísla pero inspira, la compañía conspira pero asola.

--- Un terrorista habla de “liberación” de los vascos —¿llevándolos al otro mundo?

--- El que respeta el ser de la naturaleza, será respetado por la naturaleza del ser.

--- Es dios (divino) para el mortal ayudar al mortal (Menandro). Aquí dios (theos) aparece como lo divino (theion) en medio de lo humano: como lo metahumano del hombre.

--- Las cuestiones fronterizas acaban topando con las cuestiones troncales, las cuales son el límite del límite. Daniel Bell las considera cuestiones religiosas, porque tienen que ver con la mediación del destino.

--- La religión ha dejado de ser explicación (lógica) para reconvertirse en implicación (ontológica).

--- Nuestra sociedad del bienestar como una sociedad bienesta(r)ndarizada (Luis Garagalza). El mal bienestar.

--- El hombre —un animal “escamado” tras el paso del mar a tierra firme. Ahora sus “escamas” son interiores: escisiones o fisuras.

--- Me fascinan las polaridades: pero aún más el que estén imbricadas. Así el bien comparece uncido al mal: tragedia; y el mal ungido al bien: comedia.

--- El arquetipo es de naturaleza esencialmente implicativa e implicacional: se trata de una urdimbre cristalizada, aunque en la realidad comparezca vidriada o vidriosa.

--- Teoría de la conflagración periódica de lo real: Uno asiste en vida a la periódica destrucción de su mundo, y tiene que volver a construirlo de nuevo o, al menos, de otra manera.

--- El momento de la desrealización coincide con el desamor, el odio o la indiferencia; el momento de la realización con el amor. Amor y odio: necesarios los dos y a un mismo tiempoespacio.

--- Bienaventurados los imbéciles porque no se enteran de nada. Malaventurados los listos porque se alistan a todo.

--- Implicarse o picarse (drogarse).

--- Toda simbolización es una mediación de los contrarios. Y, así, simbolizamos el tiempo d’espaciándolo, condensándolo (metáfora); y simbolizamos el espacio a’temperándolo, a’temporizándolo, fluidificándolo (desplazamiento: metonimia). O el simbolismo como pensamiento coimplicativo y reversivo: de la realidad en realidad transida, atravesada por un lenguaje relacional como relato dramático (tramático).

--- Los arquetipos son como las eternas cuestiones abiertas de la existencia: siempre las mismas. Lo que varían son las respuestas individuadas.

--- El simbolismo como coímplice de los contrarios no es una locura, pues las realidades se intersectan. Y, así, medimos al espacio por el tiempo que tardamos en recorrerlo; y al tiempo por el espacio que transita.

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