Vivencias 88

--- Nuestra vida es devastadora: se devasta a sí misma.

--- En hermenéutica funciona el principio de relación suficiente (P. Lanceros, Diccionario interdisciplinar de hermenéutica, «Antropología hermenéutica»).

--- Escribir: para tomar conciencia.

--- No nos damos cuenta de lo bien que estamos sino en pasado: cuando ya estamos mal (contraste).

--- La clave de la interpretación bachiana del mundo: la concertación o consonancia simultánea, el ensamblaje de los sonidos dispersos.

--- La antropología como tropología: sic J. W. Fernández.

--- Nadie me entiende/atiende: así que me acecha la locura. El día que me entiendan comprenderán que estamos todos locos: pero la diferencia está en saberlo el cuerdo.

--- Vivimos de folletinaje: que es el follaje existencial elevado a folletín inesencial.

--- En la vida, uno cada vez se conforma con menos: y al final, con nada.

--- El simbolismo tiende al idealismo: por eso le contrapongo la realidad del mal.

--- Confundieron mi obra El matriarcalismo vasco con un matriarcado imposible: y al descubrir su confusión, avergonzados, la proyectaron agresivamente contra mi libro.

--- En España se puede llegar a ser un gran intelectual sin dar clavo: Sabiendo que se sabe.

--- Nos parece mentira estar tan solos después de haber querido tanto: pero para evitar la soledad tendríamos que haber querido políticamente.

--- En la lucha psicológica interhumana se trata de no quedar mutilados, sino íntegros.

--- Cuando la vida pierde sentido también lo pierde la muerte: es una ventaja y un consuelo.

--- La vida no tiene ningún sentido (absoluto) y, en consecuencia, no conviene buscarlo: sino sentido de relación que ya hemos encontrado (relativamente).

--- La música como armonía que no encontramos en el mundo: pero que procede de él fragmentariamente. Ahora bien, apreciamos la cadencia de la música por contraste con el mundo en conjunto: así que si éste fuera musical no habría música.

--- Cuando estoy bien no hago aforismos: no los necesito. Así que hago aforismos para estar bien: aforadamente (la excepción confirma la regla).

--- Quizá más exactamente hago aforismos cuando estoy desequilibrado por defecto o exceso: para equilibrarme. Pues cuando el aforista está equilibrado, hacer aforismos sería desequilibrante: a no ser que se hagan entonces para dinamizarse.

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