Acaba de publicar 'Memorias (apresuradas) de un periodista de la Transición' en Lobo Sapiens Alberto Delgado: "Los políticos actuales están menos preparados que los de la Transición"

Alberto Delgado
Alberto Delgado

Además de sobre su último libro "Memorias (apresuradas) de un periodista de la Transición" esta entrevista nos sirve para conocer un poco más la rica personalidad profesional y humana de Alberto Delgado Cebriá

"Astorga y los astorganos han desempeñado un papel fundamental en mi vida"

"Pormenorizar una vida larga y complicada necesitaría de varias tomos"

"Me preparo a partir ligero de equipaje, llevando en mis manos los tres amores que pueden justificar mi existencia. Mi amor a mi mujer, a mi familia y a mis seres queridos"

Pocos periodistas he conocido que hayan desempeñado su profesión con tanto entusiasmo y vocación como Alberto Delgado. Recordamos los años 70 que retransmitia par TVE desde las Cortes las sesiones parlamentarias y que su voz ha sido tan característica que aún hoy día se mantiene firme e inconfundible.

Su curriculum es tan extenso y tan amplio que desde los 19 años ya colaboraba con ABC y la Revista Semana.

Le hemos realizado esta entrevista en la que, además de hablar de su último libro "Memorias (apresuradas) de un periodista de la Transición", le formulamos alguna pregunta más de carácter personal que nos sirve para conocer un poco más la rica personalidad profesional y humana de Alberto Delgado Cebrián.

-Alberto ¿Cómo se podían relatar en pocas palabras las crónicas parlamentarias en los años setenta que con tanta profesionalidad transmitías para TVE?

-Yo era consciente de que resumir en unos minutos varias horas de debates era una misión casi imposible.

Pero traté de sintetizar, de la forma más clara ( y rápida ) posible lo más importante de cada 
sesión.

-¿Es difícil en poco más de trescientas páginas expresar y explicar una vida tan densa e intensa como la 
de Alberto Delgado?

-Pormenorizar una vida larga y complicada necesitaría de varios tomos. En mis memorias he pretendido
llevar a cabo un relato periodístico de mi vida dejando volar mis recuerdos, con la esperanza de que mis
nietos y sus nietos tengan un recuerdo veraz de mi paso por este mundo.

-Sin duda tendrás muchas anécdotas de aquella etapa tan fructífera  de tu vida laboral. ¿Cuál destacarías?

-Entre tantas, recuerdo una conversación con un diputado del PSOE por León, Baldomero Lozano, "Baldo"
para los amigos, que me dijo: "Alberto, ¡Es que eres tan asèptico!". Y le contesté: "Eso que a tí te 
parece un defecto, yo lo considero un cumplido". Desgraciadamente, Baldomero Lozano murió poco tiempo después, en plena juventud.

Baldomero Lozano
Baldomero Lozano

-Alberto, en el último libro que has publicado "Memorias apresuradas de un periodista de la transición" me llama la atención el término "apresuradas"

-Voy a tratar de explicarlo. Yo tenía intención de escribir mis memorias, pero lo iba dejando. Mi confinamiento obligado a causa del coronavirus me hizo ponerme manos a la obra, y las acabé en unas semanas, de forma apresurada, porque quería, yo que siempre he presumido de memoria, terminarlas sin tener que consultar más que algunas fechas concretas. Es un alarde memorístico que quizá ahora no podría hacer, porque voy perdiendo memoria,  no a chorros, pero sí como un goteo continuo.

-Alberto Delgado vivió directamente con ojos de observador y periodista el paso del franquismo a la democracia. ¿Es complicado explicarle a los, jóvenes lo que fue la Dictadura, lo que fue el paso de un sistema dictatorial a uno democrático?

-No sería complicado si los jóvenes estuvieran interesados en que se les explicase, pero a muchos de 
ellos no les interesa demasiado, lo ven tan lejano como la guerra de Cuba, y es una lástima, porque conocer el pasado es aprender de sus aciertos y de sus errores.

Dictadura

-Alberto Delgado es "astorgano consorte". ¿Qué representa Astorga para usted?

-Representa una parte fundamental de mi vida. No sólo mi mujer, con la que celebro ahora sesenta años
de matrimonio, ni porque uno de mis hijos nació allí, un verano, sino porque he pasado sesenta Semanas Santas, sesenta veranos, prologados desde mi jubilación,  allí tengo grandes recuerdos, 
grandes amigos.y allí tengo preparada mi tumba para cuando me marche de este mundo.

-¿Cuál es el día a día de un octogenario llamado Alberto Delgado?

-Juego al golf, no con demasiada frecuencia , porque mis piernas fallan más que una escopeta de ferias, 
paseo despacio por el mismo motivo, escribo poco y leo mucho, más de trescientos libros al año, 
gracias a mi tiempo libre, practico la vida familiar y, como el poema de Manolo Alcántara, veo pasar las tardes mirando como atardece, preparado para morirme de repente el día menos pensado, ése en el que pienso siempre.

-¿A su juicio la clase política está devaluada?

-Quizá porque soy viejo pienso que los políticos actuales están menos preparados que los de la Transicion, que no valoramos justamente lo que la Constitución ha representado para nuestra vida
en común. Y me preocupa mucho que parece que se está recrudeciendo el odio entre los españoles, lo
que considero gravísimo para nuestro futuro.

-¿Algo más?

-No quisiera terminar sin hacer una defensa, a la vez sentimental y realista, de la importancia del 
amor en nuestras vidas. Por amor de nuestros padres vinimos a este mundo. A lo largo de nuestra
existencia nos pasamos sembrando y recogiendo amor y al final esperamos del amor de Dios que nos perdone nuestros fallos y nuestras equivocaciones.

Por mi parte, a mi edad y con mis achaques, soy consciente de que voy subiendo, lenta, fatigosa,
pero inexorablemente, la empinada cuesta que conduce a la última vuelta del camino. Y me preparo a partir, ligero de equipaje, como en los versos de Antonio Machado, llevando en mis manos los tres
amores que pueden justificar mi existencia. Mi amor a mi mujer, a mi familia, a mis seres queridos,
mi amor, no exento de crítica, a mi profesión de periodista. Y mi amor sin fisuras, a España, mi amor 
a mi país.

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